Nothing Ear 1, análisis y opinión | Tecnología

Seguro que si seguís la actualidad tecnológica, el nombre de Carl Pei os suena de algo. Fue, junto a Pete Lau, fundador de OnePlus, la compañía que tenía la filosofía de crear móviles ‘flagship killer’. Esto se traduce en móviles con características de gama top, pero a un precio muy inferior al de mercado.

Pei se fue de su compañía hace unos meses para fundar Nothing, una compañía que no se pareciera a «nada» y que tuviera esa misma filosofía de OnePlus, la de ofrecer dispositivos con características de gama alta, pero a precio de gama media.

Su primera creación son unos Nothing Ear 1 que analizamos a continuación para contaros qué tal se portan estos auriculares true wireless que tienen un diseño muy, muy singular.

Especificaciones Nothing Ear 1
Tipo In-ear
Dimensiones y peso (auricular) 28,9 x 21,5 x 23,5 mm | 4,7 gramos
Dimensiones y peso (estuche) 58,6 x 58,6 x 23,5 mm | 57,4 gramos
Drivers 11,6 mm
Sensores Proximidad
Cancelación activa de ruido (ANC)
Conectividad Bluetooth 5.2
Batería Caja con 570 mAh | Carga vía USB-C o inalámbrica | Auriculares con 31 mAh
Protección IPX4
Compatibilidad iOS y Android
Precio 99 euros

Apartados del análisis de los Nothing Ear 1:

Los auriculares más bonitos con la caja más problemática

El diseño es fundamental en cualquier tipo de dispositivo y, por eso, solemos empezar hablando de este apartado, pero en este caso creo que es obligatorio.

Y es que, salta a la vista que estamos ante unos auriculares especiales, que no se parecen a nada y que, desde luego, logra atrapar las miradas. Y sí, creo que serán de esos tan odiados como amados por parte de los usuarios.

Antes de hablar de los auriculares, detengámonos en la caja. Como es habitual, la caja sirve tato para guardar como para cargar los auriculares. El peso de la misma no es demasiado alto, menos de 60 gramos, y su tamaño también es contenido.

En el bolsillo es una caja bastante cómoda y, además, desliza bien por la tela, pero claro, creo que en este caso se ha primado la estética en una primera impresión que lo que tendremos a largo plazo. 

Y es que, que sea transparente es tremendamente llamativo, sí, pero con el paso del tiempo se marcará por los cuatro costados. Si soléis llevar la caja de los TWS en el bolsillo de las llaves, seguramente más pronto que tarde terminará marcándose.

La bisagra tampoco parece la más firme del segmento y creo que se podría haber utilizado todo el cuerpo de la caja para meter una bisagra más grande, pero el imán que sujeta ambas partes sí es firme y da seguridad.

En el interior tenemos los pines de carga y los imanes, además de unos circulitos rojo y blanco que nos sugiere la zona de carga de cada uno de los auriculares: rojo para el derecho y blanco para el izquierdo.

En uno de los laterales tenemos el USB-C y el botón de emparejamiento y en el interior de la caja, en la zona blanda, un LED de estado que indica si estamos conectados o no a un dispositivo.

Es, como digo, una caja tremendamente atractiva y que sí, tiene ese efecto ‘wow’ cuando la sacas de la caja, pero que me gustaría ver dentro de un par de meses, ya que seguramente estará más marcada de la cuenta.

Y los auriculares siguen esa línea de diseño llamativa con un bastón muy corto que tiene un plástico, de nuevo, transparente.

Esto nos permite ver tanto la placa como diferentes elementos (batería, imán, pines de carga) y los micrófonos (dos en el cuerpo o bastón y uno en el cabezal).

 Son muy cómodos una vez nos los ponemos y la verdad es que el tamaño es compacto, algo que agradezco.

Tenemos tres pares de almohadillas y es la primera vez que las integradas en los cascos no son las que mejor me vienen. He tenido que utilizar las más grandes para crear una buena cancelación pasiva.

Y sí, seguro que os estáis preguntando si eso que reza ‘Nothing Ear (1)’ en el lateral de los auriculares es una pantalla. Y… no, habría estado genial, pero la batería habría volado de ser un ‘display’ y simplemente es una pegatina que va por la parte interna.

Multidispositivo y controles táctiles personalizables

Cuando abrimos la caja por primera vez vemos que el LED comienza a parpadear. Si me voy a los ajustes Bluetooth del móvil o tablet veo que ahí aparecen los Nothing Ear 1 sin que tengamos que presionar el botón de sincronización.

Se conectan a nuestro dispositivo por Bluetooth 5.2, si nuestro dispositivo es compatible, claro, lo que permite reducir al máximo posible la latencia. 

Si no tenemos un móvil, tablet o PC con Bluetooth 5.2 no pasa nada, evidentemente, simplemente la latencia será mayor y, posiblemente, el consumo de batería de ambos dispositivos también lo sea.

Vais a poder usar los Nothing Ear 1, como digo, con cualquier dispositivo sin necesidad de usar la app complementaria y también vamos a poder disfrutar de la cancelación de ruido sin ella, pero lo mejor es bajar la aplicación.

Hemos estado probando una versión preliminar que, eso parece, será la única disponible antes del 31 de julio, cuando se pondrán a la venta de manera oficial, y las opciones son bastante básicas y accesibles.

Y aunque está bien que la tecnología sea sencilla, también es esencial poder controlar cuantas más cosas mejor desde los auriculares. Podemos hacer un triple toque en el derecho para ir a la siguiente canción y el mismo gesto en el izquierdo para ir atrás, pero nada más. 

Con una doble pulsación paramos el vídeo y deslizando el dedo arriba o abajo en cualquiera de los bastones vamos a controlar el volumen. Esto es algo que me encanta.

Con una pulsación mantenida activamos o desactivamos la cancelación de ruido y la personalización es poner esa acción… o ninguna.

Vamos a poder quitar la opción de que pause el contenido al quitar el auricular y, además, tenemos una opción de «encuentra mis auriculares». No sale un mapa ni nada parecido, simplemente los auriculares empiezan a emitir un sonido agudo y claro, y me parece una muy buena idea.

En estos días de uso no he tenido problema alguno de desconexión ni cosas raras más allá de que, aleatoriamente en exteriores, los cascos deciden que deben ponerse en modo transparencia, al menos uno de ellos.

No es una opción de seguridad y creo que lo que pasa es que el sensor de proximidad se vuelve algo loco. He recibido varias actualizaciones de firmware estos días, lo que indica que Nothing está bastante pendiente y, seguramente, acabarán arreglando esto.

Algo que sí me gusta, y mucho, es que podemos hacer los toques en cualquier parte del auricular, no en una zona concreta. Es algo que facilita las cosas cuando estamos en el gimnasio o corriendo, por ejemplo.

Sonido rotundo con una cancelación activa que cumple en su rango de precio

Tanto por declaraciones como, sobre todo, por las expectativas creadas por los usuarios estos últimos meses, todos esperábamos mucho a nivel de rendimiento de estos Nothing Ear 1. Y bueno, lo mejor que podemos decir es que han cumplido

Se trata, rotundamente, de un dispositivo que cumple con creces lo que esperábamos de él al presentar un sonido que tiene volumen suficiente para hacernos disfrutar de la música en un tren, por la calle o en el caso más difícil, el gimnasio. 

Es un sonido rotundo que puede que para los más puristas pece de tener unos graves algo más subidos de la cuenta, pero que en general presenta un sonido contundente que nos va a hacer disfrutar de lo que reproduzcamos en el móvil.

Con Tidal HD y Spotify he estado escuchando, sobre todo, metal y rock alternativo, donde los graves y agudos son muy importantes, pero también he estado escuchando bandas sonoras como la de Interestellar o Red Dead Redemption 2, la banda sonora de Euphoria con mucho hip hop o estilos como synthwave o deephouse.

Vamos, que he estado escuchando casi de todo (lo bueno) y la sensación en todos los casos ha sido la misma: muy buena calidad de medios, buenos agudos, graves algo arriba, pero que dan presencia al tema y una muy grata experiencia al final.


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Tenemos un ecualizador en la aplicación que es muy sencillo porque solo tiene cuatro modos. El que yo he tenido es el equilibrado, pero además tenemos el que prioriza la voz, el que da más importancia a los agudos y el que potencia los graves, que no os lo recomiendo en absoluto.

Además de una muy grata experiencia de uso con música, debo decir que no he notado ningún problema en lo que a latencia se refiere y tanto en vídeos de YouTube como en juegos la experiencia ha sido óptima.

Ahora bien, hablemos de la cancelación de ruido. Tenemos tres modos especiales, por así llamarlos. Uno es el modo ‘transparencia’ que reproduce los sonidos externos para que atendamos en una conversación o algo así. 

No se activa solo, sino que tenemos que mantener una pulsación larga en cualquiera de los auriculares y no hay una voz guía que nos diga que entramos en otro modo, sino un pitido.

Si volvemos a mantener la pulsación, entramos en el modo de cancelación de ruido y desde la app podemos elegir si queremos cancelación activa o no y dos modos de ANC: fuerte y ligero.

He estado usando los auriculares esta semana con la cancelación más agresiva y el resultado ha sido sorprendente. En el tren ha sido capaz de aislarme por completo con las almohadillas adecuadas, por la calle he ido en mi mundo y en casa ha eliminado la frecuencia de la música que salía por los altavoces del PC.

Es decir, a la hora de probarlos estaba reproduciendo un vídeo con música en el PC y Spotify por los auriculares. Bien, sabía que había música puesta porque escuchaba algo ligero de fondo y, sobre todo, porque la mesa vibra con el subwoofer.

Es alucinante que unos auriculares de 99 euros cancelen a este nivel y lo cierto es que la tecnología es prometedora. No están al nivel de los auriculares de Sony, evidentemente, pero creo que sí al de los Freebuds Pro –análisis-, que costaban de salida unos 80 euros más.

En el gimnasio lo tiene un poco más complicado porque el ruido no es tan regular y hay una gran variedad de frecuencias, y aquí se nota que los Sony están por encima, pero de nuevo, tiene mucho mérito lo que ofrecen estos Nothing.


Hoy en día todo el mundo usa auriculares, pero no hay dos cabezas iguales. Si te producen dolor o no te resultan cómodos, echa un vistazo a estos consejos.

Como digo, no son perfectos porque me gustaría que te avisara un asistente del modo en el que estás (transparencia o cancelación, como en otros auriculares) y está el problema que ya he comentado del auricular que entra solito en modo transparencia, pero por lo demás, para quitarse el sombrero. 

Cancelación de ruido en llamadas y un sonido claro, aunque no es el mejor

Está claro que lo fundamental en unos auriculares es que suenen bien y, en eso, los Nothing Ear 1 cumplen de maravilla. 

Sin embargo, muchos también los usamos para hablar por teléfono o hacer videollamadas, y muchas veces ahí está la diferencia entre unos auriculares TOP y otros no tan buenos.

En el caso de los Nothing tenemos tres micrófonos por auricular y tecnología de cancelación de ruido para eliminar todo lo que no sea nuestra voz.

La tecnología cumple, como podréis ver en los ejemplos que os dejamos a continuación, pero quizá es demasiado agresiva.

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No es algo que podáis activar y desactivar, ya que esta cancelación en llamadas siempre está presente y el resultado es un filtro que intenta mitigar al máximo el sonido que no sea nuestra voz, lo que supone que intenta poner a cero los decibelios siempre que no hablemos o entre palabras cuando hacemos una mínima pausa.

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El resultado es una voz algo robótica que no va a impedir que el que está al otro lado reciba bien el mensaje, pero está claro que no son los mejores micrófonos que hemos probado en un dispositivo de este tipo.

Gran batería y carga tanto rápida como por USB-C

La autonomía es otro aspecto clave y aquí prácticamente todas las marcas en los diferentes segmentos ofrecen más o menos la misma autonomía.

Nothing ha querido diferenciarse con una autonomía que promete ser de lo más generosa si combinamos la batería de la caja y los auriculares.

Concretamente, hablan de 34 horas totales sin cancelación de ruido y 24 si usamos la cancelación, así como 5,7 horas del tirón sin cancelación o 4 con cancelación. Los auriculares tienen 31 mAh y la caja asciende hasta los 570 mAh, siendo una de las más generosas.

En la práctica, con un sonido al 50% y cancelación de ruido en el perfil más agresivo he conseguido unas tres horas y media, por lo que casi se cumple lo que promete la compañía.

Si ponemos los auriculares en la caja de carga al 0% de batería, en 10 minutos alcanzamos un 30%.


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La carga de la caja se puede hacer tanto vía USB-C como mediante carga inalámbrica, que es algo que no solemos ver en los auriculares de este rango de precio.

Siguiendo a pie juntillas la filosofía de OnePlus

Excepto cada nueva generación de AirPods, creo que ningún otro auricular true wireless había logrado crear la expectación que han generado estos Nothing Ear 1.

Sabíamos que querían ofrecer un diseño rompedor, calidad tanto de audio como de cancelación de ruido y todo ello a un precio de 99 euros. La jugada podría haber salido mal al exfundador de OnePlus, pero la verdad es que salen bastante bien parados.

Han cumplido en lo del diseño ofreciendo algo único que sí, creo que se va a ‘marcar’ enseguida, pero que consigue llamar la atención, la calidad sonora es muy buena para su precio y tenemos una autonomía y carga Qi que no vemos por esos 99 euros.

La cancelación de ruido está un peldaño por debajo de los auriculares más caros y cumple en la mayoría de situaciones.

Hay cositas que mejorar, claro, pero la verdad es que estos Nothing Ear 1 hacen que la compañía entre con muy buen pie en nuestras vidas.

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