Te damos todos los pasos para que puedas activar la nueva función de protección de aplicaciones potencialmente no deseadas en Microsoft Defender.
Siempre es importante salvaguardar la salud y la seguridad de nuestro ordenador portátil, y es por ello que no solo debemos tener cuidado con todo ese malware que puede acabar entrando en el sistema, sino también con esas aplicaciones o programas indeseados o que tienen un funcionamiento poco noble, y que podrían provocar, entre otras cosas, molestias y un bajo rendimiento.
Por suerte, gracias a Microsoft Defender en Windows 10 los usuarios tienen ahora mismo una nueva herramienta para evitar que todos esos programas y aplicaciones desagradables o indeseados se queden en nuestro ordenador.
Y es que desde ya puedes activar la protección de aplicaciones potencialmente no deseadas (PUA) en Windows Defender, y es tan sencillo como darle a un conmutador. No se trata de una característica nueva, porque Microsoft introdujo este soporte para bloquear PUA en Windows 10 en 2018, pero se hacía mediante una función usando PowerShell.
Un poco más tarde, en mayo de 2020, se introdujo dicha función de seguridad de Windows, pero venía desactivada de inicio. Pues bien, a partir de agosto de 2021, la protección de aplicaciones potencialmente no deseadas estará activada de forma predeterminada, pero solo para usuarios de Windows 10 que utilicen Microsoft Defender y no otras soluciones de antivirus.
Para activar la protección PUA en Windows 10, debes hacer lo siguiente:
- Selecciona inicio de Windows 10 y dale a “configuración”
- Ahora vete a “actualización y seguridad” y selecciona “seguridad de Windows”
- Dale al botón de “abrir seguridad de Windows” y selecciona “control de aplicaciones y navegador”, y después dale a “protección basada en reputación” para activarlo
Si tienes la última versión de Widnows 10 es probable que esta opción te venga ya activada por defecto, si tienes una versión más antigua la tendrás que activar.
Si está activada, podrás seleccionar que el sistema bloquee las aplicaciones y descargas, o solo una de las dos. Aunque lo tengas activado, siempre el usuario tiene la última palabra para permitir que estas aplicaciones se ejecuten o se descarguen.