Los radares de ruido son un nuevo elemento para controlar el tráfico que podría implantarse en nuestro país y que ayudaría a combatir la contaminación acústica.
Seguro que alguna vez te has callado en la calle hasta que ha pasado un coche o una moto que hacía demasiado ruido. En eso caso has sufrido la contaminación acústica que está muy presente en nuestras ciudades y que se quiere combatir con unos nuevos radares.
Según informan en Autobild, «la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa a la contaminación acústica en el segundo escalón del ranking de problemas medioambientales» y en referencia a este problema existe una normativa con los decibelios máximos que puede hacer un vehículo: 55 dB durante el día y 50 dB por la noche.
Afortunadamente, con los nuevos vehículos se reduce este ruido y algunos apenas expulsan un leve zumbido al transitar por la ciudad, pero la DGT podría querer controlar a los más escandalosos con los radares de ruido.
Los radares de ruido son equipos capaces de medir y registrar el sonido que hacen los vehículos al circular y avisar cuando uno supera los límites permitidos. Para conseguirlo tienen micrófonos dirigidos al tráfico y unas cámaras que fotografían a los que infringen la normativa.
La idea es que funcionen como los radares normales, no detener al vehículo una vez haya infringido la norma, sino que directamente se gestione la sanción que le llegará. O lo que es lo mismo, estarán fijos y funcionando en todo momento.
De momento no se han compartido imágenes sobre cómo son estos radares que están empezando a llegar a algunos países europeos, según informa Autobild. Se espera que durante los próximos dos o cuatro años estén a pleno funcionamiento, pero antes se deben realizar algunos cambios también en el Código de circulación.
Veremos cómo avanza este proyecto y si consigue implantarse en España. El objetivo de tener unas ciudades más amables para los peatones continúa tras el cambio a los 30 km/h y puede que el siguiente paso sea combatir el ruido.