El fregadero de la cocina es el gran olvidado en las tareas de limpieza. Presta atención a estos trucos fáciles para dejarlo brillante con poco esfuerzo.
Habitualmente cometemos el error de no limpiar lo suficiente los espacios y los electrodomésticos dedicados a lavar. Lo que sucede es que en muchas ocasiones pensamos que, dado que están constantemente en contacto con agua, no hace falta dedicar tiempo a su limpieza.
Debido a esto, el lavavajillas, la lavadora, la bañera o el fregadero de la cocina no suelen recibir todos los cuidados y la atención que sí prestamos a otros espacios y electrodomésticos. Y esto es un grave error, ya que la humedad constante favorece la proliferación de bacterias y gérmenes que pueden darte más de un disgusto si no los eliminas.
En anteriores ocasiones te hemos dado trucos para limpiar la lavadora y eliminar los malos olores, consejos para dejar reluciente la bañera con poco esfuerzo y una guía para limpiar el lavavajillas sin esfuerzo paso a paso.
Esta vez nos vamos a centrar en ofrecerte una serie de trucos para limpiar el fregadero de la cocina y dejarlo brillante con poco esfuerzo:
- Presta atención al material de tu fregadero. Es importante tener en cuenta el material en el que está fabricado el fregadero para limpiarlo adecuadamente. Si es de acero inoxidable, cerámica o hierro fundido debes evitar los estropajos demasiado abrasivos para evitar rayas las superficies, y si es de piedra o porcelana procura no usar productos químicos agresivos o ácidos porque el material puede absorberlos.
- Retira los restos de comida y evita tirar cosas perjudiciales. Si no quieres que tu fregadero se atasque, retira todos los restos de comida y no tires cosas perjudiciales por el desagüe, como posos de café, aceite, harina, arroz, puré de patatas o medicamentos.
- Elimina manchas y gérmenes con bicarbonato de sodio. El bicarbonato sódico es un ingrediente muy versátil para la limpieza y puedes utilizarlo en infinidad de superficies. Es capaz de eliminar las manchas y los gérmenes del fregadero, así que espolvorea un poco sobre la superficie y luego pasa una esponja. Con la humedad se formará una pasta que quitará las manchas y los microbios, además de dar brillo.
- No pierdas de vista el grifo, el desagüe ni la ranura de drenaje. No olvides limpiar bien estas zonas. Para ello puedes utilizar también bicarbonato de sodio y frotar con un cepillo de dientes o un trapo.
- Desinfecta y da brillo con vinagre blanco. Si el material de tu fregadero es apto para usar vinagre blanco, en el siguiente paso puedes aplicarlo para desinfectar y dar brillo. Empapa unas hojas de papel de cocina y reviste el interior del fregadero y el grifo con ellas. Deja actuar durante 20 minutos, retira el papel y luego enjuaga con jabón lavavajillas y agua tibia.
- Quita las manchas rebeldes con zumo de limón. Si hay manchas rebeldes que se te resisten, prueba a aplicar un poco de zumo de limón para eliminarlas. Como último recurso puedes utilizar productos más agresivos, como amoniaco, lejía o peróxido de hidrógeno. Aclara bien para evitar problemas.