Los Motorola de la gama G son, sin lugar a duda, una leyenda viva de la telefonía y han conseguido hacerse un hueco en la gama media y mantener a la marca en el candelero, algo nada sencillo teniendo en cuenta la presión que existe en modelos que, como el Motorola Moto G30, se sitúan por debajo de los 179 euros.
Nos encontramos ante un smartphone que se sitúa justo por encima de la gama de entrada y debe equilibrar muy bien sus prestaciones para destacar por encima de sus rivales sin que el precio sea un lastre en su elección.
¿Lo habrá logrado Motorola? Lo descubrimos en este análisis completo del Motorola Moto G30 y te damos nuestra opinión.
Motorola Moto G30 | |
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Pantalla | LCD IPS Max Vision 6,5 pulgadas | Formato 20:9 (1.600 x 720 píxeles) | 90 Hz | 269 ppp |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 662 | Adreno 610 |
Memoria RAM y almacenamiento | 4 o 6 GB de RAM | 128 GB | ampliable con micro SD hasta 1 TB |
Cámaras traseras | Principal: 64 Mpx (f/1.7) | Gran angular: 8 Mpx (f/2.2) 118° | Macro: 2 Mpx (f/2.4) | Sensor de profundidad: 2 Mpx (f/2.4) |
Cámara frontal | 13 Mpx (f/2.2) |
Batería | 5.000 mAh | carga rápida 15 W | Cargador TurboPower 20W |
Android | Android 11 con My UX |
Conectividad | 5G | WiFi 5 (802.11 ac) | Bluetooth 5.0 | Dual SIM | NFC | USB-C | GPS, A-GPS, LTEPP, SUPL, GLONASS, Galileo |
Dimensiones y peso | 165,2 x 75,7 x 9,1 mm | 197 gramos |
Precio | 179 euros |
Análisis del Motorola Moto G30 por apartados:
Estilo muy Motorola con una pantalla demasiado conservadora
Parte del éxito de Motorola ha sido mantenerse fiel a una línea de diseño y prestaciones que transmiten confianza a sus usuarios.
La estrategia de la marca para el Motorola Moto G30 no ha sido distinta manteniendo un diseño perfectamente reconocible que no arriesga ni en formas ni en acabados.
Estamos ante un smartphone con unas dimensiones de 165,2 x 75,7 mm y un grosor de 9,1 mm, por lo que no podemos decir que sea precisamente compacto. Además, sus 197 gramos hacen que sea un móvil contundente en la mano.
La trasera unibody de plástico transmite solidez y mejora el agarre curvándose en los laterales. Es un diseño honesto y sin pretensiones que no aparenta ser lo que no es.
La unidad que estamos probando luce el acabado Pastel Sky con un degradado de color que cambia del púrpura a reflejos verdes según incide la luz sobre la trasera. También está disponible en acabado Dark Pearl.
Centrado en el tercio superior de la trasera encontramos el sensor de huella dactilar con el logotipo de la marca y anclado en la esquina superior izquierda descansa el módulo rectangular con las cuatro cámaras y el flash LED.
En el borde derecho se alinean los botones de encendido, bien diferenciado del resto con una textura rugosa, los botones de volumen y un botón adicional desde el que invocar al Asistente de Google.
El lateral opuesto está mucho más liberado y únicamente encontramos la bandeja híbrida con capacidad para dos tarjetas NanoSIM y una tarjeta de memoria microSD.
En la parte superior está el conector para auriculares, mientras que en el extremo inferior se sitúan el puerto USB de tipo C y el altavoz inferior. Encontramos un segundo altavoz en el frontal, pero está dedicado exclusivamente al audio de las llamadas.
Lo primero que nos indica que nos encontramos ante un móvil modesto son los generosos marcos que rodean la pantalla. Más contenidos en los laterales, pero mucho más anchos en la barbilla, mientras que en la parte superior se contiene un poco más y deja suspendido un notch de tipo gota en el que se ubica la cámara para selfies.
Hablamos de una pantalla LCD IPS Max Vision de 6,5 pulgadas con un formato de 20:9 y resolución HD+ (1.600 x 720 píxeles) que deja una densidad de 269 puntos por pulgada.
Este es uno de los puntos en los que nos hubiera gustado que Motorola hubiera hecho un esfuerzo por implementar una pantalla Full HD para aprovechar mejor la generosa diagonal de pantalla con contenidos multimedia. En contrapartida, Motorola ofrece una tasa de refresco de 90 Hz en esta pantalla mejorando la sensación de fluidez al usarla. Una de cal y una de arena.
Otro de los aspectos polémicos de esta pantalla lo encontramos en el brillo que se muestra bastante por debajo de lo que ofrecen algunos de sus rivales directos como el Redmi Note 10 5G.
En nuestras mediciones hemos obtenido un brillo medio de 256,8 luxes. Esta cifra es más que suficiente en interiores, pero a poco que apriete el sol se hace del todo insuficiente en exteriores, algo que se acusa en situaciones como al hacer fotos, donde la falta de brillo deja en manos del azar el enfoque.
El comportamiento del ajuste de brillo automático ha sido adecuado y no hemos necesitado ajustarlo manualmente, llegando a unos niveles muy bajos de brillo cuando se está totalmente a oscuras.
Desde los ajustes de Pantalla puede personalizarse tanto la tasa de refresco de la pantalla entre las opciones Automático, 60 Hz y 90 Hz, como el perfil de color entre los modos Natural, Mejorados y Saturados.
La calibración del panel es buena y ofrece un comportamiento muy fluido, pero la resolución HD+ y el escaso brillo eclipsan parte de la experiencia de uso al consumir contenido multimedia.
Buen rendimiento para el día a día y un uso fluido con My UX
Tal y como ya hemos visto en el apartado del diseño, el Motorola Moto G30 es ante todo un smartphone honesto que no pretende ser algo que realmente no es.
En este sentido obtenemos un rendimiento más que aceptable para un móvil que se sitúa justo un escalón por encima de la gama de entrada.
Bajo el capó late un procesador Qualcomm Snapdragon 662 de ocho núcleos acompañado de una GPU Adreno 610 que ofrecen un rendimiento más que fluido en el uso diario.
Revisar el correo, usar apps de mensajería o redes sociales no representa ningún problema para este smartphone, pero sí puede verse en apuros al ejecutar determinados juegos exigentes y será necesario rebajar las exigencias gráficas para que se muevan con soltura.
Motorola Moto G30 | Moto G9 Play | Poco M3 | Redmi 10 5G | |
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Procesador | SD 662 | SD 662 | SD 662 | Dimensity 700 5G |
Geekbench 4 Single | 1.425 | 1.512 | 1.516 | – |
Geekbench 4 Multi | 4.622 | 5.745 | 5.458 | – |
Geekbench 5 Single | 306 | 315 | 314 | 552 |
Geekbench 5 Multi | 1.210 | 1.432 | 1.326 | 1.672 |
3D Mark | 1.176 | 1.883 | 1.164 | – |
AnTuTu | 173.608 | 175.212 | 184.237 | 263.535 |
PC Mark (Work 2.0 | Work 3.0) | 6.261 | 6.773 | 6.353 | – | 6.028 | – | 7.661 | 8.424 |
Estamos probando la versión con 4 GB de memoria RAM que no tampoco contribuye a que las apps más pesadas se ejecuten con holgura.
En este sentido nuestra recomendación es optar siempre por la mayor cantidad de RAM posible para garantizar un comportamiento fluido durante más tiempo ya que la versión con 4 GB tiende a quedarse corto en prestaciones mucho antes.
La buena noticia es que cuenta con 128 GB de almacenamiento interno con soporte UFS 2.1. Es espacio más que suficiente para un smartphone de estas características, pero se puede ampliar hasta 1 TB con una tarjeta microSD.
Motorola Moto G30 | Motorola Moto G9 Plus | POCO M3 | Redmi 10 5G | |
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Escritura secuencial | 177,89 MB/s | 132,07 MB/s | 196,99 MB/s | 283,25 MB/s |
Lectura secuencial | 223,16 MB/s | 480,70 MB/s | 368,41 MB/s | 576,32 MB/s |
Escritura aleatoria | 16,73 MB/s | 14,75 MB/s | 14,71 MB/s | 18,36 MB/s |
Lectura aleatoria | 11,31 MB/s | 12,05 MB/s | 12,90 MB/s | 11,86 MB/s |
Velocidad de copia en memoria | 4,28 GB/s | 4,72 GB/s | 3,23 GB/s | 5,14 GB/s |
El Motorola Moto G30 viene con Android 11 de fábrica con la capa de personalización My UX de Motorola. Esta capa se mantiene prácticamente con la configuración de Android de Google con algunos añadidos puntuales que mejoran la experiencia de uso.
Añadidos adicionales como las Acciones Moto, una serie de gestos y funciones desarrolladas por Motorola que hace más cómodo el uso diario del teléfono sin añadir una capa de personalización pesada.
Agitar el móvil para encender la linterna o la cámara, deslizar tres dedos sobre la pantalla para hacer una captura o mantener la pantalla encendida mientras la miras son algunas de las funciones que permiten las Acciones Moto y podemos decir que son un valor añadido en la experiencia de uso.
Estas opciones de personalización de la experiencia de uso también afectan al apartado del entretenimiento con un modo específico para juegos llamado Gametime que personaliza el comportamiento del móvil, bloqueando notificaciones u optimizando el sistema cuando ejecutas juegos.
En lo que se refiere a seguridad, el Motorola Moto G30 cuenta con un sensor de huella dactilar en la trasera que, si bien no es el más rápido del mercado, sí es uno de los más fiables y, de hecho, ha sido el método de desbloqueo que más hemos usado durante esta prueba.
Por otro lado, también cuenta con un sistema de desbloqueo facial 2D que no es tan eficiente como el sensor de huella, estando mucho más condicionado por la luz ambiental.
La cámara principal salva los muebles, el resto son prescindibles
El Motorola Moto G30 es un ejemplo práctico de que más cámaras no siempre implica mejor respuesta fotográfica.
En esta ocasión Motorola se ha dejado llevar por los cantos de sirena de su departamento de marketing en lugar de optar por un planteamiento mucho más conservador que apueste por una o dos cámaras con buena calidad, en lugar de montar cuatro cámaras en la trasera que apenas aportan nada.
En primer lugar, vamos a comentar la app de Cámara que encontramos en este Motorola Moto G30. Básicamente estamos ante la misma app que montan sus anteriores smartphones.
Es una app que destaca por mostrar una interfaz limpia, aunque en ese ánimo por mantener la austeridad de iconos, se han ocultado algunos accesos imprescindibles como el HDR o la ocultación de algunos modos de disparo relegándolos al cajón de modos de disparo que aparece deslizando el carrusel de modos hacia la izquierda.
Allí encontramos los modos Retrato, Pro, Visión nocturna o Ultra-Res, así como distintos filtros de color y de grabación de vídeo en cámara lenta y rápida.
Algunas configuraciones quedan ocultas bajo un panel desplegable que emerge al deslizarlo hacia arriba desde encima del botón de disparo. En general, es una app con demasiados recovecos que, en busca de la simplicidad estética hace que su uso no sea el más intuitivo.
Antes de pasar a analizar el rendimiento fotográfico, recordarte que desde este enlace puedes descargar algunas de las muestras originales que hemos obtenido con el Motorola Moto G30 para que puedas juzgarlas por ti mismo.
Sensores | Apertura y estabilización | |
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Traseras | Principal: 64 Mpx | sensor de 1/1.97″ | 0.7 µm | f/1.7 |
Gran angular: 8 Mpx | 118° | sensor de 1/4.0″ | 1.12 µm | f/2.4 | |
Macro: 2 Mpx | f/2.4 | |
Sensor de profundidad: 2 Mpx | f/2.4 | |
Frontal | 13 Mpx | sensor de 1/3.1″ | 1.12 µm | f/2,2 | foco fijo |
Cabe destacar que la cámara principal de 64 Megapíxeles es la que mejores resultados nos ha aportado dejando unas fotos finales de 16 megapíxeles tras el agrupamiento de píxeles.
A plena luz ofrece un buen nivel de detalle y un procesado de color correcto, aunque con un rango dinámico escaso haciendo que los colores se muestren apagados y las fotos queden algo planas.
El HDR se convierte en el gran salvavidas para esta cámara aportando una mayor profundidad en sombras y matizando unas luces altas que, sin esta ayuda electrónica, darían lugar a cielos sobreexpuestos y poco equilibrio en el rango dinámico.
El problema es que este modo no se encuentra del todo accesible en la app y no resulta cómodo de usar, por lo que recomendamos mantenerlo siempre activado.
Las diferencias entre usar HDR y no usarlo son evidentes, obteniendo unos resultados más vivos y contrastados.
La cámara gran angular es muy efectiva a la hora de fotografiar grandes paisajes, pero no lo es tanto al fotografiar personas u objetos situados a media distancia ya que tiende a deformar demasiado los objetos más cercanos y no ofrece unos resultados demasiado nítidos presentando algunos problemas con el enfoque.
Al igual que el resto de cámaras, la gran angular sufre con el rango dinámico y los colores tienden a ser algo apagados. En cualquier caso, unos resultados esperables en un móvil de esta categoría.
En el modo Retrato los resultados son más que aceptables, con unos colores de piel naturales y un recorte bien logrado si no nos excedemos con el desenfoque del fondo, aunque acusa algunos problemas en la precisión del enfoque.
El modo Visión nocturna es el más indicado para situaciones de baja luz obteniendo resultados sorprendentes para un smartphone de menos de 180 euros.
Con este modo, el Moto G30 ha obtenido fotos con un nivel bajo de ruido, pero manteniendo el tipo con los detalles y texturas.
Los mejores resultados los hemos obtenido con la cámara principal, donde la mayor abertura del diafragma y unos pixeles de mayor tamaño favorecen la captación de luz.
El modo Macro permite acortar la distancia de enfoque hasta unos 4 cm permitiendo acercarse más al sujeto fotografiado, pero una vez más, conviene prestar mucha atención al enfoque porque esta cámara también flaquea en este punto.
Es un sensor de 2 Megapíxeles por lo que, aunque el tratamiento del color es bueno, los resultados son de baja calidad y tienen más recorrido que ser mostradas en la pantalla de un móvil.
El rendimiento de la cámara frontal es el esperado en un móvil de este rango: selfies con poco nivel de detalle en las pieles y con una clara tendencia a la sobreexposición del fondo.
De nuevo, la falta de precisión en el autoenfoque ha hecho que en más de una ocasión hayamos tenido que volver a repetir la foto.
Incluso con los ajustes de “Belleza” desactivados, no hemos conseguido sacar detalle en las pieles, que sufren de un exceso de procesado y el efecto no mejora cuando decae la luz.
En el apartado de vídeo el Motorola Moto G30 queda limitado a una resolución máxima de 1080p a 60 fps ofreciendo buena calidad en el tratamiento del color.
Esta cámara permite activar un sistema de estabilización que elimina algo de movimiento mejorando el resultado final, pero lo hace a costa de bajar a 30 cuadros por segundo.
5.000 mAh que dan para todo el día a pleno rendimiento
El apartado de la batería es uno de los puntos fuertes del Motorola Moto G30. El móvil de Motorola consigue hasta dos días de uso sin pasar por el cargador con una batería de 5.000 mAh.
Sobre el papel no es una capacidad de batería excepcional. De hecho, muchos de sus rivales montan baterías similares. Montar una pantalla HD+ con un brillo bastante limitado y un procesador optimizado juega a su favor en este apartado consiguiendo un consumo energético muy contenido.
Con un uso mixto en el que hemos usado redes sociales, correo, llamadas, navegación web, hemos hecho algunas fotos y vídeos y algunas partidas a juegos como Asphalt 9, el Motorola Moto G30 ha ofrecido una autonomía de más de 9 horas de pantalla en dos días de uso.
Esto hace que sea un móvil perfecto para aquellos usuarios que prioricen la autonomía por encima de cualquier otra característica.
Cuando llega el momento de recuperar la carga el Motorola Moto G30 también se toma su tiempo. Tarda 49 minutos en alcanzar el 50% y hasta 149 minutos para completar el 100% de su capacidad.
Para ello cuenta con soporte para carga rápida de 15 W, a pesar de que en la caja incluye un cargador TurboPower de 20 W. Es una pena que el móvil no aproveche mejor la potencia que le brinda este cargador subiendo la potencia de carga hasta los 18 W acortando los tiempos de espera.
En el apartado de la conectividad, el Moto G30 cubre con las necesidades básicas e incluso ofrece más opciones que la mayoría de los móviles al mantener el soporte para radio FM gracias al minijack.
Tampoco le falta el soporte para dos tarjetas SIM simultáneas, aunque renuncia al soporte para redes 5G, algo lógico en este rango de precio. La conectividad inalámbrica viene cubierta con WiFi 5 de doble banda, Bluetooth 5.0 y NFC.
El sonido tampoco sale mal parado, aunque limitado a un solo altavoz con un volumen correcto. Su calidad solo empieza a decaer cuando supera el 70% de su capacidad. Desde el sistema puede personalizarse el perfil de audio con el ecualizador.
Un móvil sin pretensiones que cumple en todo lo básico
Motorola ha vuelto a apostar sobre seguro y no ha arriesgado lo más mínimo con este Moto G30, un smartphone honesto que no pretende ser más de lo que es: un móvil que se sitúa justo por encima de la gama de entrada.
El diseño, aunque prescinde de materiales como el cristal o el aluminio, apuesta por una carcasa robusta y un policarbonato de buena calidad.
Tal vez el mayor recorte en prestaciones lo encontramos en su pantalla con un brillo algo escaso y una resolución que tiende a desaparecer incluso en estas gamas, aunque lo compensa apostando por la fluidez de los 90 Hz y un sistema operativo muy bien optimizado.
Contar con un procesador que la marca conoce tan bien sin duda ha contribuido a ese buen rendimiento y a que este se alcance a muy bajo coste, permitiendo mantener bajo control el precio final del Moto G30.
Uno de los principales escollos que se va a encontrar este smartphone es la competencia feroz que existe en el rango de los 179 euros que cuesta este Motorola Moto G30.
Actores como el Poco M3 Pro, que ofrece un rendimiento similar por 173,34 euros pero monta pantalla Full HD+ y conectividad 5G, no van a ponerle las cosas fáciles al Moto G30.