Neurocientíficos confirman una teoría de hace más de 100 años para mejorar la memoria mientras estudias | Life

Todo mal estudiante sabe que intentar preparar un examen estudiando el último día, no da buenos resultados. La ciencia dice que hay que estudiar haciendo largas pausas.

En el estudio de la memoria, hay una importante teoría llamada Efecto de Espaciamiento. La formuló el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus hace más de un siglo, y lo más curioso de todo es que también funciona en los animales.

Esta teoría afirma que si se hacen largas pausas cuando se intenta memorizar algo, se refuerza la memoria a largo plazo. Es decir, se recuerda durante más tiempo.

Este efecto se han comprobado mediante experimentos en numerosas ocasiones en el último siglo, pero ahora los neurocientíficos Annet Glas y Pieter Goltstein, lo han demostrado mediante el estudio de las neuronas en los ratones.


Si piensas que las reglas mnemotécnicas no funcionan, es porque no las has probado. Vamos a enseñarte algunas de las mejores estrategias para recordar lo que desees.

En su experimento, midieron la actividad neuronal de unos ratones que recorrían un laberinto en busca de un trozo de chocolate, tres veces seguidas.

El chocolate siempre estaba en el mismo sitio, para que los ratones pudieran memorizarlo.

En diversas sesiones hicieron pausas temporales entre cada prueba, midiendo la actividad neuronal.

Descubrieron que hacer pausas no mejoraba la memoria en el mismo día, pero sí cuando empezaban en el mismo laberinto al día siguiente. Es decir, mejoraba la memoria a largo plazo, no la inmediata.

El análisis neuronal descubrió que las largas pausas hacían que el cerebro fijase la cadena de neuronas que usaban para recordar el recorrido del laberinto. Cuando volvían al día siguiente utilizaban la mayoría de ese bloque de neuronas, por eso recordaban el camino y lo encontraban con más facilidad.

También descubrieron que las pausas tienen que durar cierto tiempo concreto: si eran muy cortas o muy largas, se perdía el efecto de refuerzo de la memoria.

En el caso de los ratones, las pausas óptimas se situaban entre los 30 y 60 minutos entre prueba y prueba.

Así que ya sabes, si tienes que estudiar, en lugar de intentar memorizar todo de golpe el último día, hazlo intercalando pausas. Lo que aprendas se quedará grabado más tiempo en tu memoria…

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