Sea por desconocimiento o por temeridad, algunas actitudes que se extienden con los patinetes eléctricos van en contra de la norma.
En el último año se han podido ver grandes avances en lo que respecta a los patinetes eléctricos en las ciudades. De carecer de normas y poder observar con facilidad toda clase de imprudencias se ha pasado a una regulación que en general ha puesto orden, pero todavía se encuentran actitudes muy discutibles e ilegales.
Entre las normas con los patinetes eléctricos que en general todos conocen se encuentran el que solamente pueda ir una persona por vehículo o que algunos tengan asientos y otros no, aspecto que no puede modificarse, aunque haya quien lo intente y de formas que dan mucho que pensar.
Asientos de playa, bombonas de butano, cajas de plástico, barriles de cerveza, banquetas… Parece una moda imposible, pero según informan en La Vanguardia se está extendiendo la idea de colocar improvisados asientos a pesar del gran peligro que suponen.
Casi sobra decir que todos los ejemplos dados son motivo de multa y que deben evitarse. Los patinetes eléctricos con sillín vienen así de fábrica y tienen un sistema de autoequilibrado, además de ir fijados y ofrecer la máxima estabilidad. El resto son muy peligrosos y las posibilidades de sufrir un accidente son grandes.
Estos son algunos de los ejemplos que se han podido ver en el último mes en redes sociales y que muestran esta tendencia.
En lo que respecta a la multa que puede caerle a los conductores que opten por estos asientos improvisados, al menos son 100 euros, aunque aumenta en caso de que se considere como especialmente temeraria o peligrosa la conducción. Por ejemplo, si se viaja sobre una bombona de butano.
Al igual que hemos visto conductores que aprovechan la conducción autónoma para hacer challenges, los patinetes eléctricos tampoco se libran de peligrosas modas que también ponen en riesgo al resto de vehículos y peatones.