Samsung Galaxy Fold 3 y Z Flip 3, impresiones y toma de contacto | Tecnología

Samsung es la que suele dar el pistoletazo de salida a los móviles top de segunda mitad de año y, tradicionalmente, en su evento Unpacked de agosto vemos nuevos relojes, alguna tablet y, sobre todo, los Galaxy Note.

Sin embargo, este año parece que la familia Note se va a tomar un descanso, ya que todo está centrado en los nuevos plegables.

Y, aunque se acaban de presentar, hace unos días pudimos tener los móviles entre manos y os contamos todo lo que nos han parecido tanto el Galaxy Fold 3 como el Z Flip 3 en estas impresiones.

Se nota la madurez de la familia Z Flip

Voy a empezar por el que más me ha llamado la atención. Y es que, creo que el Z Flip 3 ha dado un paso de gigante en cuanto a calidad y sensación en la mano.

Tenemos un móvil ligerísimamente más pequeño que la generación anterior, pero que en la mano se siente más cómodo y, sobre todo, premium. Y, además, es IPX8, así que tiene más protección que la generación anterior.

Los marcos de la pantalla son más delgaditos y están construidos en aluminio texturizado que tiene un tacto sedoso muy agradable. El anterior también era metálico, pero con un acabado glossy que no daba la sensación de ser premium, la verdad.

La pantalla externa ahora es útil, ya que ha crecido hasta las 1,9” y vamos a poder colocar diferentes widgets en ella. En la anterior podíamos ver alguna notificación, la hora y controlar la música, pero ahora tenemos una pantalla que sí va a ser útil en el día a día y que contribuye a un diseño más top.

De hecho, me gusta mucho este concepto porque nos va a ahorrar en muchas ocasiones abrir el móvil para acciones tan simples como cambiar de canción, ver una notificación que no sea urgente, la app del tiempo el calendario, por ejemplo.

En este formato plegado es un móvil que me encanta porque cabe en cualquier lado y, como digo, creo que ha dado un paso adelante tanto en calidad de materiales como en lo refinado del diseño si lo comparamos con el modelo del año pasado. 

Al abrirlo nos encontramos una pantalla de 6,7″. Tiene resolución FullHD+, es un panel Dynamic AMOLED 2x y tiene un refresco de 120 Hz, así que se pone a la altura de la gama alta en lo que a
especificaciones se refiere. 

Se ve bastante bien y Samsung promete que es un panel un 80% más resistente, algo que habrá que ver con el paso del tiempo. Tampoco nos especificaron resistente en cuanto a qué, si a golpes o arañazos, algo que es bastante fácil de hacer en este tipo de paneles.

En el interior tenemos el Snapdragon 888 con 8 GB de almacenamiento y 128 o 256 GB de memoria UFS 3.1 y la batería es de 3.300 mAh. Evidentemente, va muy rápido, pero os hablaremos más de esto cuando podamos probarlo a fondo. 

Lo que sí pudimos ver es que se mantiene ese modo Flex que adapta ciertas apps a la pantalla cuando la doblamos un poco. 

Esto lo que hace es partir la interfaz de algunas apps compatibles para mostrar cierta información principal en la pantalla de arriba y otro tipo de interfaz en la pantalla inferior, la que queda apoyada en una mesa, por ejemplo.

Y en las cámaras tenemos dos cámaras en la trasera de 12 megapíxeles cada una tanto principal como gran angular y en la parte inferior, en un circulito en la parte central, está la cámara de selfis. Evidentemente, no pudimos probar las cámaras, pero para eso está el análisis del X Flip 3 que haremos en unas semanas.

Como digo, creo que ha mejorado mucho respecto a la generación anterior tanto en características como en diseño y Samsung tiene claro que es su móvil más juvenil y lo acompañará de varias fundas que son muy chulas.

El precio partirá de los 1.059 euros, siendo más barato que la generación anterior cuando ésta se lanzó, así que vamos viendo un intento por democratizar, en cierto modo, la tecnología de los plegables.

Mejorando lo que ya era bastante TOP, así es el Galaxy Fold 3

Y por otro lado tenemos el que podemos calificar como tope de gama, el Fold 3. Aquí se nota algo menos la evolución en materiales porque la generación anterior ya era muy top, pero aun así notamos mejoras.

En la mano es un móvil que se siente como un tope de gama y la verdad es que hay que esperar al análisis para ver qué tal en el día a día, pero sigue las líneas del Fold 2 con una pantalla externa que es completamente funcional y una pantalla interna que es una absoluta pasada por colores y brillo.

Hablando del panel, también tenemos esa pantalla interna un 80% más resistente y protección IPX8, como en el Z Flip 3, pero como ya sabéis, el formato cambia radicalmente.

Aquí la idea es tener una tablet y un teléfono, un dos en uno y, para ello, tenemos la pantalla externa de 6,2” con formato alargado, 120 Hz y resolución HD+ y una interna de 7,6” más cuadrada con resolución FullHD+ y 120 Hz.

Las dos pantallas se ven realmente bien con unos colores muy samsung que resultan vibrantes y un pelín saturados, pero que no nos pillan por sorpresa.

Lo cierto es que, como digo, la experiencia con las dos pantallas es buenísima y Samsung quiere dar un poco más de importancia al Fold como móvil para crear contenido gracias a un nuevo S-PEN que será compatible con estos nuevos plegables.

Habrá dos modelos de S-PEN, el Fold Edition que solo será compatible con los Fold y uno más ‘Pro’ que tendrá un botón que nos permitirá cambiar entre la compatibilidad con los últimos terminales de Samsung y los plegables.

Y claro, no penséis que el Fold tiene un huequecito para meter el pen, ya que eso sería muy intrusivo para la batería, por ejemplo, y la solución es una funda con una especie de mochila como la que ya vimos para el S21 Ultra –análisis-.

En el interior tenemos lo que podemos esperar de un móvil así: Snapdragon 888, 12 GB de memoria y memorias de 256 o 512 GB UFS 3.1 y 4.4.00 mAh.

Ahora bien, en cuanto a las cámaras, tenemos tres externas de 12 megapíxeles para angular, principal y tele de 2 aumentos, así como una cámara selfi en la pantalla externa de 10 megapíxeles y otra cámara en la pantalla interna.

Samsung apuesta por las cámaras bajo la pantalla y es un sensor de 4 megapíxeles, pero con un píxel enorme que permite ver a través de los píxeles que están justo encima.

Esto ya lo vimos en el ZTE Axon 20 –análisis– y sí, si te fijas ves la cámara, aunque no pongas mucho empeño. Es cierto que cuando estás jugando o viendo un vídeo te olvidas, pero también es evidente que en esa zona faltan píxeles en la pantalla.

En cuanto a software tenemos el mismo modo Flex que en el Z Flip, pero potenciado gracias a las posibilidades de la pantalla. 

Vamos a poder forzar aplicaciones para que se muestren en ventanas, podremos poner una barra lateral de aplicaciones que se quede fija y, en general, se está intentando potenciar todo ese apartado multiventana que es óptimo en este terminal.

Es un formato en el que se hace muy cómodo el poner diferentes aplicaciones tanto fijas como flotantes y, como digo, es una pantalla bastante cuadrada que se presta genial a este tipo de uso multiaplicación.

El precio, igual que en el Z Flip 3, será algo más bajo que el de la generación anterior y el modelo de 12 GB de RAM con 256 GB de almacenamiento partirá de los 1.809 euros.

Un universo de wearables con los nuevos Buds 2 y los Galaxy Watch 4

Eso sí, además de nuevos móviles, también pudimos pasar un ratito con la nueva generación de wearables.

Por un lado tenemos los Galaxy Buds 2, que son unos auriculares que mantienen ese formato de caja tan pequeñito y prometen una autonomía de 5 horas con cancelación de ruido activada y hasta 20 horas con las cargas de la caja.

Cada auricular tiene tres micrófonos que son los que se encargarán de captar sonido externo para calcular la cancelación de ruido de tres niveles tanto para cuando reproducimos contenido como para cuando llamamos.

Además, según Samsung, son capaces de suprimir el 98% del ruido externo en la frecuencia de 110,36 Hz. Es algo muy concreto y veremos qué tal funciona en el día a día.

De la música se encarga un doble altavoz en cada auricular y se van a poder emparejar fácilmente tanto al watch como a tablets y móviles Samsung, así como cambiar rápidamente entre ellos.

Llegarán el 27 de agosto a 149 euros y aquí os dejamos todos los detalles de los nuevos Buds 2.

Los relojes por su parte, son los Galaxy Watch 4 y Samsung va a unificar la familia, ya que el Watch 4 Classic es el que tiene el bisel giratorio físico mientras que el Watch 4 a secas es el que, hasta ahora, era el Watch Active. Este tiene pantalla plana y mantiene el bisel digital.

Los dos cuentan con un nuevo sensor BioActive de pulso, oxígeno y capaz de hacer electrocardiogramas, pero además tiene un sensor de bioimpedancia capaz de decirnos nuestro índice de masa corporal.

Estrenan procesador de 5 nanómetros y lo más interesante es que se olvidan de Tizen para apostar por WearOS de Google y, además, hay una función llamada Autoapps que instala automáticamente apps compatibles con el reloj entre el móvil y el propio Watch.

Las pantallas, por lo que hemos podido probar, son espectaculares, pero hay un cambio que no sé qué tal recibirán los usuarios.

Y es que, el modelo Watch 4 que sustituye a los Active abandona los laterales curvos y apuesta por una pantalla plana. Queda diferente, sí, pero el control, el paso del dedo en el bisel digital, no es tan cómodo como en modelos anteriores. Eso sí, habrá que probarlo más a fondo.

El Watch 4 Classic llegará con pantallas de 42 y 46 milímetros por 369 euros mientras que el Watch 4 tendrá pantallas de 40 y 44 milímetros desde 269 euros.

La sesión dio para lo que dio y nos centramos en los móviles, pero a lo largo de los próximos días os traeremos los análisis de todo, incluidos los Buds y los dos Galaxy Watch.

Y sí, veremos qué pasa con los Samsung S21 FE que tantas voces están pidiendo, ya que el modelo del año pasado cuajó de maravilla.