Al viajar en verano existen una serie de factores e inconvenientes que pueden provocar que sea mejor parar de conducir.
Cada estación conlleva una serie de circunstancias al conducir. No es lo mismo viajar en verano que en invierno, y no solo por la temperatura. Por eso, en la DGT han publicado un artículo con consejos que es recomendable seguir cuando se está al volante.
La DGT anuncia sus novedades a través de las redes sociales, sobre todo en la cuenta de Twitter, pero también tiene una revista a la que se accede de forma gratuita y que recomendamos visitar de vez en cuando. En un número anterior publicaron el artículo Cómo conducir en verano que nos ha parecido muy útil.
Una cosa que es importante recordar siempre es que se deben realizar paradas periódicas en los trayectos largos, al menos cada dos horas o 200 kilómetros. Descansar servirá para relajarse, recuperar los reflejos e hidratarse.
Estar siempre hidratado «ayuda a mantener la atención y reaccionar con rapidez al volante«, según publican. Por eso, beber continuamente es necesario, sobre todo si hace calor, aunque aconsejan evitar las bebidas muy calientes y, por supuesto, el alcohol.
Del mismo modo, conducir con el estómago vacío no es recomendable y lo mejor es parar y alimentarse. Aunque no es una actividad intensa, en verano llega a volverse prolongada y la capacidad de conducir bien se reduce de forma marcada.
«La vista también necesita un descanso«, recuerdan. Los deslumbramientos al amanecer o atardecer agotan y existe una mayor luminosidad durante el día. Además de llevar gafas de sol si es posible, el parar si empiezan a molestar los ojos se hace necesario para evitar posibles accidentes.
Un problema habitual se sitúa en la concentración que exige conducir y cómo hay que autoevaluarse de cara a saber si uno se encuentra cansado. Algunas personas no son conscientes de que necesitaban descansar con urgencia hasta que paran, por lo que es recomendable analizar cómo se encuentra uno.
Por último, a veces surgen imprevistos que hacen necesaria una parada. Pinchazos, alertas del coche, malas sensaciones al volante… Pero también si eres testigo de un accidente recomiendan parar cuando haya una zona adecuada y avisar al 112 para informar sobre lo ocurrido.
Las causas para parar pueden ser muy distintas, pero hay unas cuantas que deben tomarse en cuenta al volante. No comprometas tu seguridad.