Si no tienes dinero para comprar un Ferrari estándar… seguramente tampoco lo vas a tener para comprarte esta versión junior…
Los fabricantes de coches de lujo parecen haber encontrado un nuevo filón sin explotar. En lugar de fabricar coches más baratos, prefieren crear versiones junior para adolescentes sin carnet, o para adultos que solo quieren divertirse un rato conduciendo un coche 100% Ferrari.
Que nadie se engañe: el Ferrari Testa Rossa J es un vehículo junior un 25% más pequeño, eléctrico y que se conduce sin carnet, pero está fabricado a mano con el mismo proceso de fabricación y las mismas piezas y materiales que los Ferrari para mayores.
Se trata de una reproducción a escala del mítico Ferrari 250 Testa Rossa, fabricado en 1957, y del que solo se crearon 34 unidades. Objetivamente, uno de los coches más hermosos (y rápidos) de la historia:
Puede que solo sea un divertimento, pero a Ferrari estos vehículos junior le están sirviendo para experimentar con los motores eléctricos.
Como hemos comentado, la construcción es 100% Ferrari, en colaboración con The Little Car Company, una empresa especializada en miniaturizaciones, que también ha creado el Bugatti Baby II.
El Ferrari Testa Rossa J cuenta con una carrocería de aluminio batido a mano, suspensión, frenos y ruedas de alta especificación, una sofisticada transmisión eléctrica y una geometría de dirección modelada a partir de los planos originales.
Cuenta con tres baterías que ofrecen una autonomía de 80 Kilómetros, y un motor eléctrico de 12 kW. Con 4 modos de conducción: Novato, Confort, Deportivo, y Carrera. La velocidad máxima es de 60 Km/h, y se puede conducir sin carnet (en los modos a menos de 50 Km/h).
Ferrari solo va a fabricar 299 unidades numeradas, con precios a partir de 93.000 euros sin extras. Así que a poco que le añadas, subirá por encima de los 100.000 euros.
Ya se puede reservar en su web oficial, aunque hay que dejar un depósito de 20.000 euros. Comenzarán a fabricarse a final de año, y una vez aceptada la reserva se puede personalizar con diferentes colores, bandas y vinilos hechos a escala a partir de los modelos originales de los años 50 y 60.
Un capricho para millonarios con hijos… Y un objeto de coleccionista que sin duda agotará todas las unidades puestas a la venta.