Fotos como las que puedes ver aquí circulan con frecuencia en las redes sociales. Son fotos reales, no están manipuladas. ¿Es cierto que hace un siglo podías enviar a un niño por correo?
El Servicio Postal de Estados Unidos comenzó a aceptar el envío de paquetes a precios asequibles, alrededor de 1913. Era un servicio novedoso para los ciudadanos, y no habia normas claras sobre lo que se podía empaquetar y lo que no.
La gente enviaba huevos, ladrillos, y hasta serpientes, solo para comprobar si llegaban a su destino. Y, según algunas fuentes… también enviaban niños por correo. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Nancy Pope, conservadora jefe del Museo Postal Nacional de Estados Unidos, tiene documentados al menos siete envíos de niños por correo entre 1913 y 1915.
El caso más famoso es el de May Pierstorff, una niña de 6 años que fue enviada por correo a la casa de sus abuelos, en Idaho, con 15 céntimos en sellos pegados en su abrigo. Puedes verla en la foto anterior.
El destino estaba a 117 kilómetros, y May viajó en el vagón del Servicio Postal, junto al resto de cartas y paquetes.
Por tanto, es completamente cierto que se llegaron a enviar niños por correo a principios del siglo XX, pero tal como nos cuenta la web History.com, con matices importantes. No era tan sencillo como pegarle al niño unos sellos en la frente, y meterlo en el buzón…
En primer lugar las fotos que se pueden ver con carteros transportando bebés, no son situaciones reales. Son posados que se hicieron en la época para revistas o periódicos, en donde precisamente se mofaban de esta situación.
El Servicio de Correos nunca habría aceptado transportar un bebé al que hay que cambiar los pañales, alimentar y atender continuamente.
En los casos reales en los que los carteros entregaron niños, eran circunstancias especiales. Por ejemplo en el caso de May Pierstorff, el cartero que tenía asignado era un familiar suyo.
En otros casos, se trataba de zonas rurales en donde el cartero era muy conocido en el lugar, o incluso un habitante del propio pueblo. No se dejaba a los niños en manos de desconocidos.
Pero hay casos llamativos, como el de Maud Smith, que con solo tres años sus abuelos la enviaron por Correo a Kentucky para que pudiera visitar a su madre enferma, en un viaje de 65 Kilómetros.
Es el último envío de niños por correo documentado, en agosto de 1915, cuando la práctica ya estaba prohibida. Se sabe que este envío especial llegó a la prensa, y el Servicio Postal abrió una investigación para expedientar al funcionario que aceptó el paquete.
Fueron casos puntuales y en circunstancias especiales, pero ocurrió de verdad. Aunque no existen fotos que lo documenten, todas las que se pueden ver en redes sociales son posados creados para artículos de prensa de la época.