El aire acondicionado puede ser el mejor amigo de las travesías en coche en pleno verano, pero hay que hacer un uso correcto de este sistema de ventilación para que todo fluya como tiene que fluir.
El verano es la época en la que el aire acondicionado tiene más uso. Mantener la temperatura adecuada del habitáculo es algo imprescindible para tener una conducción eficaz y no ser presa del cansancio del calor.
De hecho, el cansancio del calor puede generar efectos en las personas similares a los que produce una borrachera. Este efecto se denomina “borrachera de calor” y juega en la contra de los conductores durante las travesías en coche.
Encender el aire acondicionado parece la solución más fácil, pero no todo es tan simple. De hecho, hay ciertos errores que se cometen a la hora de utilizar esta medida para mantenerse frescos dentro del vehículo. La DGT alerta de ellos y os los vamos a resumir.
El primer error es poner el aire al máximo. Sí, hace mucho calor y el interior del coche no suele ser el lugar más fresco. Pero lo más recomendable es, al iniciar la marcha, dejar que se ventile el vehículo durante un minuto con las ventanillas abiertas y tras esto encender el aire para iniciar el trayecto.
El segundo error es mantener el botón de recirculación. Al tener este modo activado lo que se consigue es que los cristales se empañen con mayor frecuencia. Lo recomendable es tener este botón con la opción de automático encendida, así se evita que los cristales se empañen.
El tercer error es no encender el aire acondicionado. Sí, hay momentos en los cuales la calle está más fresca y parece que no es necesario tener el aire acondicionado. Incluso la propia brisa que se genera al circular puede engañar, pero en verano es siempre recomendable llevarlo encendido.
El cuarto error es no tener el aire acondicionado bien direccionado. Muchas veces los difusores del aire apuntan a zonas en las cuales la brisa que generan no repercute en el conductor o el resto de los pasajeros. Lo recomendable es antes de iniciar la marcha situarlos correctamente.
El quinto error es no tener un mantenimiento correcto del aire acondicionado. Y, es que, este sistema también necesita pasar por inspección para asegurar que funciona correctamente. Lo recomendable es cambiar los filtros cada 15.000 o 20.000 kilómetros.