A estas alturas, creo que ya podemos decir que realme es toda una potencia en la gama de entrada, la gama media y la gama alta con terminales tan interesantes como la familia realme 8 –análisis del 8 Pro– o el realme GT –análisis– que a tantos usuarios está conquistando.
Se acaba de presentar el realme GT Master Edition -estas son nuestras impresiones-, pero hay otro móvil que la factoría china acaba de lanzar. Se trata del GT Explorer Edition, un móvil que llega para pelear contra el POCO F3 –análisis– y que tiene un montón de virtudes… y algo que probablemente no os guste.
No va a salir de China, al menos en principio, pero hemos pasado una semana con este realme GT Explorer y os contamos nuestra experiencia en este análisis.
¡Ojo! Hay un realme GT nuevo que sí va a salir de China. Es el Master Edition que también tenemos entre manos y del que pronto os contaremos nuestra opinión.
realme GT Explorer | |
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Pantalla | Panel AMOLED de 6,55″ con laterales curvados | Resolución FullHD+ de 2.400 x 1.080 píxeles | 402 ppp | Refresco de 120 Hz | Muestreo de 480 Hz | HDR10+ | 100% DCI-P3 |
Procesador | Snapdragon 870 |
Memoria RAM | 12 GB |
Almacenamiento | 256 GB |
Cámaras principales | Principal de 50 Mpx f/1.88 OIS | Gran angular de 16 Mpx f/2.2 | Macro de 2 Mpx f/2.4 |
Cámara frontal | 32 Mpx f/2.5 |
Batería | 4.500 mAh | Carga de 65 W | Cargador incluido |
Sistema operativo | Android 11 + realmeUI 2.0 |
Dimensiones y peso | 159,9 mm x 72,5 mm x 8 mm | 183 gramos |
Precio | Unos 500 euros al cambio |
Apartados del análisis del realme GT Explorer:
Laterales curvos y una trasera de diseño con funda a juego
Empecemos hablando del diseño, ya que estamos ante un móvil que llama la atención en cuanto lo sacas de la caja.
Igual que el realme GT con su trasera amarilla de cuero vegano, aquí tenemos una parte trasera con una textura y relieve interesante que vuelve a estar impresa en 3D y en ese mismo material que imita el cuero.
Es comodísimo entre manos gracias tanto a la textura de su trasera como al peso de unos 183 gramos. Los laterales son de aluminio y son muy delgados, lo justo para que entren los diferentes botones. Además, se unen a la perfección con la curvatura de la trasera y de la pantalla.
Entre manos parece muy, muy premium, tenemos unos delgados marcos de pantalla y un grosor de 8 milímetros sin contar la cámara, que sobresale, en el que realme no ha podido meter un jack de 3,5 milímetros.
Lo que sí tenemos es un doble altavoz (uno inferior y otro aprovechando el auricular superior) y una ergonomía perfecta por la ubicación de los botones de bloqueo y los de volumen.
No tenemos sensor capacitivo para la huella, ya que tenemos un sensor óptico en pantalla y un reconocimiento facial.
El sistema de desbloqueo facial es muy, muy rápido y realme ha mejorado la animación del desbloqueo por huella.
Era una de las quejas recurrentes en los análisis de los diferentes realme con esta tecnología, ya que era algo lento, pero aquí va perfecto. De hecho, realme dice que es un nuevo sensor óptico y la verdad es que una mejora sí hemos notado.
Como digo, entre manos y a simple vista, como podéis comprobar, es un móvil que se siente de gama muy alta. Y bueno, esa trasera está diseñada por Naoto Fukasawa, que a los que os gustan los productos minimalistas seguro que os suena.
Samsung pone un brillante panel AMOLED a 120 Hz
Y esas buenísimas sensaciones en diseño se trasladan a la pantalla.
Samsung es la encargada del panel y tenemos un SuperAMOLED con resolución FullHD+ que cuenta con un refresco de 120 Hz, un muestreo de 420 Hz y un brillo máximo pico de 1.110 nits, según la compañía.
En nuestras mediciones, el brillo lo cierto es que es muy alto y hemos registrado 899 luxes de media con una desviación de 8,16 luxes.
Es un brillo que no decepciona en ninguna situación y en todas las condiciones (interiores, exteriores bajo el Sol de agosto que nos está haciendo la vida imposible, etc) permite ver el contenido a la perfección.
El panel cuenta con una diagonal de 6,55″ y resolución de 2.400 x 1.080 píxeles que nos deja una densidad de 402 píxeles por pulgada y lo cierto es que a nivel de color es una delicia.
Tiene tres perfiles, natural, brillante y vivo, siendo este último el que cuenta con la especificación del 100% de la gama P3, donde he tenido el móvil desde que lo recibí.
Vídeos, juegos, fotos… todo luce de maravilla, pero he tenido algunos toques fantasma en la pantalla curva tanto en juegos como en la app de cámara, desviando el enfoque.
No es algo habitual y solo me ha pasado unas pocas veces, pero no suelo tener este problema con pantallas curvas y puede que aquí haya algún problema con la sensibilidad, que sea muy alta o algo así.
De la manera que sea, es un muy buen panel para consumir contenido y vamos a poder ajustar algunas opciones por software como la de transformar contenido SDR a HDR o la de reducir el parpadeo en bajo brillo.
Y, para completar la experiencia, tenemos sonido estéreo. Contamos con soporte Dolby Atmos y diferentes perfiles y situaciones como música, juego o películas y lo cierto es que el sonido no es el mejor que ha montado realme.
Creo que los agudos distorsionan enseguida, incluso con el volumen al 70% y no va a ser la mejor experiencia en este sentido.
Y el problema creo que viene del altavoz del auricular, que creo que tiene la ganancia algo más alta de la cuenta y por eso genera ese sonido poco definido y algo estridente.
No es una mala experiencia, desde luego, pero está un peldaño por debajo de la calidad de móviles de realme que solo cuentan con un altavoz.
Snapdragon 870, el mismo que monta el POCO F3
El interior del realme GT Explorer no es una sorpresa.
Monta prácticamente el mismo hardware que el POCO F3, lo que se traduce en el Snapdragon 870 que tanto nos gustó en el terminal de POCO y una configuración de 8 o 12 GB junto a la opción de añadir hasta 12 GB de memoria RAM virtual (utilizando parte del almacenamiento).
Nosotros tenemos la versión tope de gama y en el modo GT Turbo tenemos una puntuación espectacular en los test de rendimiento:
realme GT Explorer | POCO F3 | OnePlus 9 Pro | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | |
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Procesador | SD 870 | SD 870 | SD 888 | SD 888 | Exynos 2100 |
Geekbench 5 Single | 1.017 | 984 | 1.115 | 1.136 | 1.050 |
Geekbench 5 Multi | 2.285 | 3.363 | 3.642 | 3.648 | 3.347 |
3D Mark Sling Shot Extreme | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | 7.765 |
3D Mark Wild Life (Puntuación| FPS) | 4.222 | 25,30 FPS | 4.236 | 25,4 FPS | – | 5.776 | 34,6 FPS | 5.463 | 32,7 FPS |
AnTuTu | 683.613 | 674.543 | 715.885 | 705.986 | 642.161 |
PC Mark | 13.229 | 12.187 | 11.718 | 13.216 | 15.730 |
Más allá de la puntuación de los benchmarks, que ya nos deja ver por dónde irán los tiros en cuanto a rendimiento bruto en juegos, por ejemplo, tenemos una memoria que cumple en cuanto a velocidad.
Esto permite abrir apps muy rápido, instalar aplicaciones sin que el antivirus moleste demasiado y que la multitarea sea muy, muy fluida.
Os dejamos los resultados:
realme GT Explorer | POCO F3 | OnePlus 9 Pro | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | |
---|---|---|---|---|---|
Tipo de memoria | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 |
Escritura secuencial | 516,39 MB/s | 418,03 MB/s | 502, 92 MB/s | 504,46 MB/s | 377,17 MB/s |
Lectura secuencial | 806,99 MB/s | 880,28 MB/s | 1,41 GB/s | 1,20 GB/s | 1,09 GB/s |
Escritura aleatoria | 35,13 MB/s | 32,96 MB/s | 39,65 MB/s | 32,32 MB/s | 38,34 MB/s |
Lectura aleatoria | 24,92 MB/s | 15,89 MB/s | 32,93 MB/s | 34,48 MB/s | 23,87 MB/s |
Velocidad de copia en memoria | 9,62 GB/s | 10,93 GB/s | 12,33 GB/s | 12,14 GB/s | 10,21 GB/s |
Vais a poder jugar con muy buena calidad incluso a los títulos más exigentes, pero la carcasa del móvil se calienta, así como el lateral izquierdo, el que está más cerca del SoC. No es molesto, pero sí se nota calentito, aunque también es verdad que estamos en plena ola de calor…
Ahora bien, en el día a día lo cierto es que la experiencia con el móvil, una vez configurado a nuestro gusto, es una gozada.
Todo es muy rápido y realmeUI 2.0 sobre Android 11 nos ofrece una experiencia bestial, tal y como la disfrutamos en el realme GT con el SD 888.
Sin embargo, si estáis pensando importar este móvil, debéis saber que tiene los GMS, pero no vais a tener facilidades en cuanto lo saquéis de la caja.
Podéis optar por poner una ROM occidental para disfrutar del móvil como si lo hubierais comprado en España, pero nosotros nos hemos ceñido a ‘tunearlo’ como haría un usuario que no sabe meter una ROM.
Básicamente, lo primero que hay que hacer es cambiar el teclado por defecto por el de Google para que el texto predictivo en chino no os saque de quicio. Para eso, debéis bajar la APK del Google Keyboard.
Una vez hecho esto bajáis algún repositorio como APKPure y, desde ahí, la Play Store de Google. El móvil tiene los GMS, pero no está la Play Store por defecto.
Y listo, teniendo la tienda de apps podéis bajar cualquiera como Drive, Chrome, Slack, Spotify, Twitter, Instagram… las que utilicéis en el día a día. Lo que no vais a tener de este modo es Google Discover, así que si lo queréis, tendréis que instalar una ROM Global.
Es echar entre media hora/una hora tras abrir el dispositivo para tenerlo configurado como queráis, así que no es demasiada molestia.
Y sobre las conexiones, tenemos Wi-Fi 6 y NFC que he estado usando para conectar dispositivos y que tiene Google Pay en el propio sistema.
4.500 mAh con una carga de 65 W que viene en la caja
realme, como prácticamente sus «hermanas» del grupo BBK, es una compañía que se está beneficiando de algunas de las cargas más rápidas de la industria.
En este sentido, aunque estemos ante un gama media, volvemos a contar con el cargador de 65 W que, de nuevo, viene en la caja.
Tenemos 4.500 mAh de batería que se llenan al 50% en 13 minutos y al 100% en solo 36 minutos. Tener la batería en este estado en poco más de media hora sigue pareciendo cosa de magia.
En cuanto a la autonomía, aquí vemos que, aunque la pila es generosa, tenemos una pantalla y un SoC que consumen bastante y nos vamos a las siete horas y media de uso con los 120 Hz, el brillo automático y un uso intensivo.
Vais a llegar al final del día y, seguramente, unas horas más del siguiente, pero lo bueno es que en cualquier momento lo ponéis a cargar y tenéis un buen ‘chute’ de energía en 10 minutos.
En los test sintéticos con el brillo al 100%, el Explorer se ha quedado en 6 horas 52 minutos de pantalla que, de nuevo teniendo en cuenta el alto brillo del panel, no está nada mal.
Procesado clásico de realme, pero con un macro innecesario
Hablemos brevemente de las cámaras, ya que aquí lo que prima es ver el resultado. Desde su lanzamiento, realme nos ha sorprendido con la calidad de sus cámaras principales y, sobre todo, con el procesado de las mismas.
Es un procesado que tiende a sobresaturar un poco, sobre todo los cielos, y que también tiene un HDR muy espectacular que hace que las nubes, sobre todo en atardeceres, sean muy espectaculares, pero lo cierto es que el resultado es ideal para subir a redes sociales.
Creo que el balance de blancos lo trabaja muy bien y que también sabe calcular, casi siempre, las altas y bajas luces, aunque hay ocasiones en las que me da la sensación que tira a la subexposición más de lo que debería, además de meter mucho contraste.
El sensor principal es de 50 megapíxeles, el Sony IMX766 que tantas alegrías va a empezar a dar a partir de este año y contamos con una apertura f/1.88 y un sistema de estabilización óptica.
El sensor mide 1/1,56″, que no está mal para la gama del terminal y lo cierto es que se porta bien en cualquier situación, tanto de día como de noche y en interiores.
Vais a poder disparar a resolución completa, esos 50 megapíxeles para hacer un zoom y lo cierto es que no noto demasiado cambio en contraste o interpretación de la imagen, así que si no vais a hacer ese recorte, no vale la pena disparar en ese modo.
También tenemos modos de aumento digital hasta 5x y, aunque en los realme con 108 megapíxeles es algo que funciona muy bien, aquí tenemos poca nitidez y un efecto acuarela evidente en el 5x.
El gran angular tiene 16 megapíxeles y me parece que la interpretación del color y el contraste es acertada.
No tenemos mucha definición, algo extraño debido a los 16 Mpx, pero creo que es por algún tipo de filtro que se aplique a la imagen para suavizar el resultado y el color me gusta, pero tiende a saturar algo más algunos tonos. Y en situaciones de mucha luz… sí, tenemos aberración cromática.
El macro de 2 megapíxeles no vale la pena en absoluto. Es el mismo macro que vemos en móviles de gamas inferiores y está… por estar.
En el frontal tenemos una cámara de 32 megapíxeles y solo vamos a poder tirar a resolución completa. No se porta mal y vamos a poder grabar a 1.080p como máximo.
Habría estado genial poder grabar a 4K, ya que por megapíxeles y por el procesador, seguramente se podría, pero desde realme han decidido que lo óptimo es 1.080p.
En cuanto al vídeo, aquí sí tenemos 4K60 como máximo y dos modos de estabilización a 1.080p.
El modo de superestabilización mete ruido, pero parece que tenemos el móvil en un gimbal, obteniendo un resultado muy interesante y llamativo.
Tenéis las fotos en resolución completa en este enlace.
Qué pena que el GT Explorer no salga de China porque es un caramelo
Llegamos al final del análisis y tenemos un móvil que da pena no ver en España, al menos de momento.
No solo se trata de un muy buen contendiente para el POCO F3, sino que es un terminal ideal para disfrutar de multimedia gracias a la pantalla y la potencia de su SoC.
La autonomía y la carga rápida también brillan con luz propia, así como la velocidad de todo lo que hacemos en el sistema, pero eso sí, debéis tener en cuenta que vais a tener que pasar un ratito configurándolo todo porque no tenemos la PlayStore ni un teclado occidental de inicio.
Las cámaras también me han gustado, así como la grabación de vídeo, pero hay puntos que siguen necesitando una mejora. Los altavoces no me parecen a la altura y, además, me sobra totalmente el macro de 4 megapíxeles.
Por lo demás, un teléfono muy interesante. Ahora bien, la pregunta es si, aun con todas sus bondades, al usuario le valdrá la pena importarlo cuando en España tenemos la línea GT, el Nord 2 –análisis– o el propio POCO F3, que ya vienen con todos los servicios a los que estamos acostumbrados.
A eso ya no podemos responder, pero en lo personal prefiero que el móvil venga totalmente listo cuando lo saco de la caja.