Quizá te sorprenda que un electrodoméstico en donde continuamente usas jabón y suavizante perfumado, pueda ensuciarse y generar malos olores. Pero así es.
Los malos olores en la lavadora casi siempre están provocados por la suciedad y el moho que se acumula en la goma, aunque también puede provenir de otros lugares, como el desagüe.
La razón es que cuando acabamos de lavar hay mucha humedad y calor en el interior de la lavadora, y si la goma no está seca es un hábitat perfecto para que se desarrollen las bacterias, generando olor que acabará en tu ropa.
Por eso un primer consejo es dejar siempre abierta la tapa de la lavadora durante unas horas, tras terminar del lavar. Así se eliminará la humedad y saldrá el calor.
Seca las gomas con un paño
La clave para que las gomas de la lavadora no se ensucien ni desprendan olor, es secarlas con un paño después de cada uso.
Es cierto que resulta engorroso hacerlo tras cada lavado, pero es ese agua acumulada en los pliegues de las gomas, lo que genera las bacterias que luego crean el moho y el mal olor.
Si lo haces todas las veces, y dejas la puerta de la lavadora abierta hasta que salga toda la humedad y el calor como hemos dicho, apenas necesitarás más mantenimiento.
Fabrica tu limpiador casero
Es posible que, con el tiempo, aparezca algo suciedad en las gomas y mal olor en el interior de la lavadora.
No hace falta comprar productos químicos. Podemos usar el truco infalible del limpiador casero. Mezcla los siguientes ingredientes en un recipiente con spray:
Rocía con esta mezcla la goma de la lavadora, también un paño, y limpia en profundidad. Después deja que se seque abriendo la puerta de la lavadora.
Eliminando el moho
Si en la lavadora se ha acumulado moho, en Business Insider recomienda esta mezcla:
- 1/4 de taza de zumo de limón (62 ml)
- Un vaso de agua oxigenada (200 ml)
- 3 litros de agua en un balde.
Usa guantes y mascarilla para que el moho no te entre por la naríz, humedece un paño con la mezcla, y limpia en profundidad. Después deja secar.
Limpieza completa
Por último, conviene hacer una desinfección completa de la lavadora.
Pon un par de tazas de vinagre blanco en el cajón del detergente, y haz un lavado completo a más de 30 grados, con el tambor vacío.
Seguro que tu lavadora queda limpia, reluciente y, lo más importante: desinfectada y libre de olores.