Samsung es la única compañía que sigue plantando cara a Apple en todas las categorías de producto, desde los móviles de alta gama a los smartwatches premium o las tablets orientadas a diferentes usuarios.
En este sentido, encontramos apuestas de altísima gama como la Tab S7+ –análisis-, tablets a medio camino entre lo profesional y el consumo como la Tab S7 FE –análisis– y la alternativa al iPad Mini con una tablet de 8,7”.
Esa es la Galaxy Tab A7 Lite que analizamos a continuación y aunque se ha quedado un poco lejos de la apuesta de Apple, puede encontrar su público entre los usuarios que solo quieren una pantalla un poco más grande que la del móvil para navegar por la red y ver el correo y que, además, puede ser perfecta para la vuelta al cole.
MatePad 11 | |
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Pantalla | Panel de IPS de 10,95″ | Resolución de 2.560 x 1.600 píxeles | Refresco de 120 Hz | Relación de aspecto 16:10 |
Procesador | Snapdragon 865 |
Memoria RAM | 6 GB |
Almacenamiento | 64 / 128 GB | Ampliable mediante microSD |
Batería | 7.250 mAh | Carga rápida de 22,5 W | Carga inversa de 5 W |
Cámaras | Trasera de 13 Mpx | Frontal de 8 Mpx |
Conectividad | Wi-Fi 6 | Bluetooth 5.1 |
Tamaño y peso | 253,8 x 165,3 x 7,25 mm | 485 gramos |
Accesorios | Funda teclado | Pencil |
Precio | Desde 399 euros |
Apartados del análisis de la Samsung Galaxy Tab A7 Lite:
Es cómoda, tiene buenos materiales y una pantalla que hay que mirar de frente
Vamos a empezar hablando del diseño, ya que es por donde solemos arrancar y se trata de uno de los puntos fuertes de esta tablet.
Estamos ante una tablet con pantalla de 8,7”, por lo que las dimensiones son bastante contenidas. Tiene una altura de 212,5 milímetros y un grosor de 8 milímetros, así que en la mano es realmente cómoda y, además, no pesa demasiado, solo 366 gramos.
Aunque es una tablet low-cost, Samsung no ha escatimado en materiales y tenemos un cuerpo tipo unibody que hace que la trasera de aluminio se extienda hasta los laterales, creando una curvatura muy cómoda para la mano.
En la parte trasera tanto inferior como superior tenemos un corte y un cambio de material. Esto imagino que es para las antenas, pero lo cierto es que se siente algo brusco en diseño y también lo notamos en el tacto. Creo que se podría haber resuelto de una manera más elegante.
En el frontal nos encontramos una cubierta de cristal y unos marcos que me han parecido los adecuados. Son bastante estrechos en los laterales y más anchos tanto arriba, donde tenemos las cámaras, como en la zona inferior, y esto es óptimo para colocar los pulgares.
Algo que también me ha parecido acertado es la ubicación de los altavoces. Tenemos dos, uno arriba y otro abajo, y cuando cogemos la tablet en horizontal no los vamos a tapar con las palmas de la mano.
Creo que el volumen y su calidad van a convencer al usuario objetivo y, desde luego, vamos a poder ver contenido de manera más que satisfactoria. Además, tenemos soporte para Dolby Atmos y entrada jack de 3,5 si preferís usar auriculares.
Os dejamos un ejemplo para que veáis cómo suena la tablet:
Lo cierto es que me gusta el diseño de la Tab A7 Lite, pero echo de menos un lector de huellas, aunque sea en el lateral en el botón de bloqueo. Y es que, tenemos reconocimiento facial 2D, pero la verdad es que es lento y errático, por lo que un sensor de huellas le habría venido de maravilla.
Si pasamos a la pantalla, esas muy buenas sensaciones con el diseño se diluyen un poco, ya que tenemos un panel bastante acorde al precio y eso se traduce no tanto en la resolución como en los ángulos de visión.
Es un panel TFT de 8,7” y el tamaño me parece muy cómodo, ya que todo está al alcance y es, como digo, una tablet perfecta para manejar en el sofá o para la vuelta al cole.
La resolución es de 1.340 x 800 píxeles con unos pobres 179 píxeles por pulgada y es algo que choca al principio, pero a lo que te acostumbras más pronto que tarde.
De hecho, en una siguiente generación no me importaría tener la misma resolución, sabiendo que estamos pagando 150 euros, pero sí querría tener un contraste algo mejor, ya que el panel es algo plano en este sentido.
Los ángulos de visión son muy pobres y enseguida notamos que hay cambios en el contraste o el brillo si no la estamos mirando de manera perpendicular.
Pero bueno, no es una típica tablet que pondremos en un soporte como segunda pantalla al trabajar, así que no vamos a tener ese problema muy a menudo.
En cuanto al brillo, encontramos una media de 320 luxes que, para el uso casero que vamos a dar a esta tablet, no está nada mal. Es cierto que no es el brillo más alto, pero tampoco creo que sea necesario más en este dispositivo.
¡Ah! Y algo que también me gustaría encontrar es una mejor superficie de cristal, ya que los dedos no solo se quedan muy marcados, sino que resulta hasta complicado limpiarlos.
Samsung ha sido conservadora en el SoC para ofrecer una tablet barata
Para ver contenido, es una tablet que cumple perfectamente, pero… ¿qué pasa con la experiencia de usuario? Esto es otro cantar y la unión entre el Helio P22T y OneUI de Samsung no juega a favor del usuario.
Se trata de un SoC de 12 nanómetros que no está a la vanguardia en los chips de gama de entrada y, además, creo que el sistema pesa mucho para este hardware.
Con 3 o 4 GB de RAM, dependiendo de la versión, Android 11 con OneUI 3.1 se siente pesado y, muchas veces, no responde lo rápido que nos gustaría.
Galaxy Tab A7 Lite | |
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Geekbench 5 mononúcleo | 171 |
Geekbench 5 multinúcleo | 874 |
PC Mark 10 | 5.036 |
Escritura secuencial | 49,60 MB/s |
Lectura secuencial | 189,67 MB/s |
Escritura aleatoria | 6,59 MB/s |
Escritura secuencial | 7,65 MB/s |
Copia en memoria | 1,45 GB/s |
Es un hardware para tener paciencia en lo que a abrir aplicaciones y navegar por la multitarea se refiere. Es algo que los datos de los benchmarks evidencian, pero en el día a día se nota esa correspondencia al no ser una tablet fluida.
Vamos a poder instalar juegos poco exigentes y lo cierto es que no van a ir mal, pero van a tardar mucho en cargar y siempre tendremos que jugar con la mínima calidad.
Tampoco creo que jugar sea el objetivo, sino abrir Instagram, Twitter, la web, ver el correo y YouTube. Para eso, cumple sin problema, pero tendremos que seguir teniendo paciencia con la, en ocasiones, lentitud del sistema.
Lo que me gusta es que sigue contando con el modo ‘Niños’ que limita funciones de la tablet y su acceso a ciertos contenidos y apps. Así que, si la queréis para los pequeños de la casa, perfecto.
Por otro lado tenemos dos cámaras que, básicamente, son testimoniales. La trasera es de 8 megapíxeles y la frontal es de 2 megapíxeles y bueno, la calidad de imagen de ambas es bastante justita.
Se habría agradecido que eliminaran la trasera para potenciar la cámara frontal, que al final es la que usaremos para videollamadas.
5.100 mAh que no decepcionan
Puede que 5.100 mAh no sean demasiados, pero teniendo en cuenta el grosor de 8 milímetros, tampoco se puede meter mucho más.
Estamos acostumbrados a tablets de 7.000 o incluso 1.000 mAh, pero son más grandes y, sobre todo, tienen componentes que consumen más energía que los que encontramos en este caso.
Los 320 luxes de brillo, las menos de 9” de panel, la resolución HD+ y el SoC juegan a favor de la autonomía, que nos da para prácticamente una semana de uso esporádico varias veces al día durante los siete días.
Es una tablet que parece estar siempre lista para que la cojas y la utilices y en el test sintético tenemos 6 horas 11 minutos de pantalla.
La carga es otro cantar ya que vamos a estar prácticamente cuatro horas esperando que el cargador incluido de 7,8 W llegue al 100%, pero bueno, al final es una carga, o dos, dependiendo del uso, semanales.
La tablet de sofá para ver el correo, redes sociales y la red
Llegamos al final del análisis de la Samsung Galaxy Tab A7 Lite y lo que tenemos entre manos es una tablet pequeña, de precio contenido y con buena autonomía.
No se trata de un rival para el iPad Mini ni por calidad de pantalla ni por, sobre todo, potencia y experiencia de usuario, pero creo que es una tablet que va a encantar al usuario que busque un panel más grande que el de su móvil para consultar la red.
Si la queréis como tablet ‘casera’, para los niños con el modo ‘Kids’ y, en definitiva, para que esté dando vueltas por casa y en cualquier momento esté lista para ver YouTube, el periódico, la web o redes sociales, es una buena inversión.
Sin embargo, si el uso principal va a ser ver películas y queréis una pantalla mayor o algún uso que requiera más potencia, os recomendamos subir un poco el listón porque seguramente esta tablet se quedará corta.