Un dramático video que se hizo viral en las últimas horas en redes sociales muestra cómo un grupo de personas entrega a un bebe a los soldados de Estados Unidos que se ubicaban al otro lado de un muro en el aeropuerto de Kabul en Afganistán.
Según informa Infobae en base a los reportes de la agencia Reuters, la desesperación por escapar de los afganos de los talibanes se ha visto recurrente desde que llegaron al poder en los últimos días. Incluso, el dramatismo se suma a que el grupo radical islamista ha lanzado una búsqueda vivienda por vivienda de aquellas personas que han colaborado con Estados Unidos o la OTAN.
El video, que se difundió por redes sociales, muestra a una persona entregando a un menor a un soldado de Estados Unidos por encima de un peligroso alambre de púas en el aeropuerto de la capital afgana, que está rodeado por talibanes, pero es controlado por tropas estadounidenses. De esta manera, se garantiza la evacuaciones de aquellas personas que quieran salir del país.
No está claro si la niña estaba siendo reunida con su familia dentro de las instalaciones del aeropuerto o simplemente entregada a otras personas en un intento por hacerla subir a bordo de un vuelo fuera de Afganistán.
Miles de personas han intentado llegar al aeropuerto de Kabul y tomar vuelos militares y civiles al exterior, pero en medio de escenas caóticas, algunos han resultado muertos o heridos y miembros armados del Talibán han estado disparando al aire para controlar a las multitudes.
Los soldados estadounidenses también están estacionados allí para evitar que el aeropuerto sea invadido mientras continúan las evacuaciones de extranjeros y afganos.
Mientras tanto, el ejército estadounidense está completando su retirada de Afganistán después de 20 años de combates, coincidiendo con la conquista relámpago del país por parte de los militantes islámicos talibanes.
Desde que tomaron la capital, Kabul, el domingo, los funcionarios talibanes han tratado de tranquilizar a los afganos y las potencias extranjeras de que no buscarán venganza contra antiguos enemigos y respetarán los derechos de las mujeres y las niñas en el marco de la ley islámica. Algunos se muestran escépticos.
Cuando los talibanes gobernaron el país por última vez entre 1996 y 2001, a las niñas no se les permitía asistir a la escuela, las mujeres no podían trabajar y tenían que usar burkas que lo abarcaran todo y estar acompañadas por un pariente masculino si querían aventurarse a salir.
Quienes infringieran las reglas podrían ser humillados y sometidos a palizas públicas por parte de la policía religiosa de los talibanes.
Las escenas en el aeropuerto de Kabul esta semana han centrado la atención del mundo sobre si los países extranjeros tienen el deber de aceptar a los afganos que huyen por temor a la persecución.