La oferta para conectarse a internet a través de satélites no se limitará a Starlink, empresas como OneWeb también desarrollan sistemas propios.
Starlink ha conseguido que muchas personas se familiaricen con la posibilidad de conectarse a internet a través de una red de satélites. Esta es una tecnología cara y que todavía está en pleno desarrollo, pero que puede ser especialmente interesante en zonas rurales. Aunque no debe pensarse que Starlink es la única empresa que invierte en este negocio.
OneWeb proviene del Reino Unido y trabaja para ofrecer internet en todo el planeta a partir del año que viene gracias a los 288 satélites que ha lanzado a la órbita terrestre y que son capaces de transmitir banda ancha a la superficie. En las últimas horas han sumado 34 satélites más a su infraestructura, pero tienen muchos más planificados.
En cuestión de un año esperan elevar el número de satélites al menos hasta los 648 que tienen estimados antes de activar de forma definitiva el servicio, pero este mismo 2020 comenzarán a realizar pruebas.
Según informan en Digital Trends, las primeras pruebas se realizarán en Alaska y Canadá en los últimos meses de 2021. Esto será unos 8 años más tarde de su fundación como empresa y tras atravesar diversas etapas en las que ha llegado a estar detenido el proyecto.
La posibilidad de ofrecer conexión a alta velocidad y con baja latencia resulta muy ambiciosa, pero se antoja como un servicio muy reñido en que están adentrándose también empresas como Amazon con el Proyecto Kuiper que conocimos dos años atrás. Además, en el caso de SpaceX y su Starlink ya cuentan con 1.700 satélites en órbita.
Pero OneWeb seguirá lanzando más satélites y en septiembre desplegará otros 34. Desgraciadamente, se desconoce por el momento cómo de avanzada esta su tecnología y qué cifras de velocidad maneja. Aunque hay un detalle que aporta valor extra a la empresa y sus planes de futuro.
A finales de 2020 recibió un paquete de rescate proveniente del gobierno británico y la multinacional india Bharti Global tras no cumplir con los planes de financiación existentes. Conectarse a internet a través de satélites es un negocio complicado y seguramente no está al alcance de todos, pero la cantidad de empresas interesadas en este sector sigue creciendo.