El mar de China Meridional ha sido desde hace décadas fuente de diferentes tensiones y reivindicaciones territoriales. El último incidente en esta zona estratégica, que albergaría importantes reservas de gas y petróleo, ha sido protagonizado por China y Estados Unidos.
El destructor lanzamisiles «USS Stethem» pasó este domingo a menos de 12 millas náuticas (22 km) de la isla Triton en el archipiélago de las islas Paracel, territorio que también es reivindicado por Taiwán y Vietnam. La isla está administrada por China desde hace varias décadas.
Acciones militares. La respuesta de China no se hizo esperar y desplegó tres buques militares y dos aviones de combate. Pekín le exigió al buque norteamericano que «evacúe» la zona, indicó en un comunicado Wu Qian, un portavoz del ministerio chino de Defensa.
Funcionarios estadounidenses dijeron que la embarcación realizaba un ejercicio para demostrar la libertad de navegación. Estados Unidos afirmó que puso en marcha este programa para hacer frente a las «demandas excesivas» sobre los océanos y el espacio aéreo del planeta.
Antecedente. Esta operación es la segunda de este tipo efectuada en el mar de China Meridional desde la llegada al poder del gobierno de Donald Trump. La primera tuvo lugar el 25 de mayo en el archipiélago Spratly, más al sur.
Pekín reivindica la casi totalidad del mar de China Meridional, comprendiendo zonas muy cercanas a las costas de numerosos países del sureste asiático. También ocupa el archipiélago Paracel y varios islotes del archipiélago Spratly, que fueron ampliados artificialmente para albergar potenciales bases militares.
¿Qué se disputan? El mar de China Meridional es la principal ruta marítima entre los océanos Pacífico e Índico, lo que le brinda un enorme valor económico y militar. Los fletes marítimos entre Asia oriental con Europa y Oriente Medio que transitan por allí significan un monto de unos 4.500.000 millones de euros anuales.
Además, escondería importantes yacimientos de hidrocarburos. No solo eso, sino que en esa región están los más grandes arrecifes coralinos del mundo, y posee una gran riqueza ictiológica clave para alimentar a poblaciones en expansión.
La expansión. China tomó bajo control el archipiélago de las Paracel en 1974, antes ocupado por Vietnam del Sur. En 2012, Pekín fundó una nueva ciudad -Sansha- en Woody, una de las islas de Paracel. Sansha es cabecera de puente de todas las aguas reivindicadas por China en su mar meridional. También Pekín ocupa no menos de siete islas del archipiélago de Spratly.
Vietnam ocupa o controla otras 21 en este archipiélago, en tanto el resto se las reparten entre Brunei, Malasia, Filipinas y Taiwán. (Con información de BBC Mundo, Efe, y AFP)
EL CONTROL CHINO EN EL MAR
China realiza en las islas Spratly enormes trabajos de dragado y relleno para crear islas artificiales. Según el Pentágono, China creó 1.295 hectáreas de tierras, en las cuales ha instalado infraestructuras -sistemas de radares y pistas de aterrizaje con capacidad para grandes aviones militares y de línea. Las patrulleras de los servicios guardacostas chinos refuerzan su presencia en lugares estratégicos.