El aire de la ciudad de San Francisco, en California, resultó afectado por el aire de humo y polvo que dejaron los incendios. Según explicaron funcionarios locales, a medida el humo se vuelve espeso en algunas áreas, bloquea la luz solar y oscurece los cielos. Hasta el momento, las autoridades han reportado ocho muertes, mientras que la Guardia Nacional ha rescatado a cientos de personas que se vieron atrapadas entre los incendios.