Elon Musk ha admitido que la conducción autónoma de Tesla todavía es mejorable y requiere de un reentrenamiento.
Tesla es una compañía que ya tiene ganado el nombre cuando se habla de vehículos eléctricos. Aunque no venda excesivos coches en comparación con los fabricantes clásicos, se le asocia de forma inmediata a este tipo de transportes. Pero quieren estar a la cabeza en innovación y funciones como el Autopilot son claves.
La conducción autónoma de Tesla siempre ha estado bajo debate y son continuas las polémicas en referencia a ella. Se está investigando cómo ha reaccionado en varios accidentes que han ocurrido últimamente y hace tiempo se descubrió que se le puede engañar. Ahora, cuando parece que se encuentra muy avanzada, Elon Musk ha comentado que «no es genial«.
No solamente ha transmitido cierta tibieza con su opinión, también ha admitido en un tuit que necesita ser reentrenada.
FSD Beta 9.2 is actually not great imo, but Autopilot/AI team is rallying to improve as fast as possible.
We’re trying to have a single stack for both highway & city streets, but it requires massive NN retraining.
— Elon Musk (@elonmusk) August 23, 2021
Llama la atención esta modestia. Más ahora, cuando días atrás se celebró el evento en el que habló maravillas de los trabajos de Tesla en lo que se refiere a la IA y presentó el que será el primer robot de la compañía para ayudar a los humanos.
Es cierto que Tesla avanza con lentitud en la posibilidad de que los vehículos se conduzcan solos y es un trabajo que además debe ir acorde a la regulación de cada región. Siempre parece que se está mejorando, pero que todavía no es todo lo funcional que desearían para que funcione al 100 %.
No se puede olvidar que esta conducción autónoma también se está desarrollando en fabricantes de la competencia. Un ejemplo es el BlueCruise de Ford que implementa una importante diferencia, según informan en Futurism: le pide al conductor que conduzca si encuentra una situación problemática.
De todas formas, llama la atención este debate con una función que se encuentra disponible en los vehículos y que los conductores pagan y utilizan en diversas situaciones, y no siempre recomendables. Lo único claro es lo que admite el mismo Elon Musk: aún queda mucho trabajo por hacer.