Google Nest Hub 2 2021, análisis y opinión | Tecnología

Me encantan los altavoces inteligentes y creo, sinceramente, que han llegado para hacernos la vida más fácil. Cuando desembarcaron en nuestro país hace unos años la verdad es que servían para aplacar la curiosidad, preguntarles cuatro cosas contadas y poco más, pero tras su llegada empezaron a florecer los dispositivos IoT.

Ahora, estos altavoces se han convertido en los cerebros de muchos hogares y tanto Google Assistant como Alexa se han ganado su hueco. 

El siguiente paso era colocarles una pantalla, algo que ya hemos visto en el Hub de primera generación –análisis– y en los Echo como el Show de 10” que, incluso, te sigue con la ‘mirada’. Esto amplía las posibilidades de estos altavoces y Google no quiere perder la carrera contra Amazon.


Por eso lanzaron hace unos meses el Nest Hub de segunda generación que sí, no incluye demasiados cambios respecto al original, pero quiere convertirse en tu reloj inteligente con pantalla para la mesita de noche. 

¿Cómo? Pues con unos sensores y algoritmos que te dicen qué tal duermes. Y os contamos nuestra opinión del Nest Hub 2 a continuación.

Nest Hub 2
Dimensiones 120,4 mm de alto y 177,4 mm de ancho
Pantalla Panel táctil de 7″ | Resolución de 1.024 x 600 píxeles
Procesador ARM a 1,9 GHz y 4 núcleos
Altavoz 40 mm
Micrófonos 3
Conectividad Wi-Fi 5 | Bluetooth | Función de Chromecast
Precio 99 euros en PC Componentes

Apartados del análisis del Google Nest Hub 2:

Idéntico a la generación anterior que sigue pegando con una ‘casa Ikea’

En cuestión de diseño, lo cierto es que no hay demasiados cambios, por no decir que lo más diferente es el cambio de color, de una tonalidad más gris oscuro al uso de un gris claro para la malla del altavoz y un blanco para la ‘tablet’.

Me parece que es un dispositivo muy elegante y que pega con facilidad en cualquier estancia. Si tenéis una casa más rococó pues, evidentemente, no creo que quede demasiado bien, pero en un hogar con muebles estilo Ikea, colores claros y líneas rectas, creo que va de maravilla.

La carcasa trasera es de plástico y Google asegura que el 54% del material es reciclado y la parte del altavoz tiene ese recubrimiento de microfibra que no impide que el sonido salga en la mejor calidad posible.

En uno de los laterales de la trasera tenemos el botón de volumen y una pestaña que permite silenciar los micrófonos y, además, en la parte del altavoz tenemos el logo de Google y la entrada de corriente. 

El transformador es de 15 W y, aunque sobre decirlo, debe estar siempre enchufado para que el dispositivo funcione correctamente. En la parte inferior tenemos una base de goma que me ha parecido muy correcta, ya que cuesta desplazar el altavoz y ha resistido en su sitio a las carreras de los gatos por encima de la mesa.

Si nos vamos a la parte delantera tenemos un recubrimiento de cristal con unos marcos que no han cedido ni un milímetro respecto a la generación anterior. Creo que deberían ser más delgados para, así, permitir tener más pulgadas en la pantalla, pero bueno.

En la parte superior tenemos sensores como el Motion Sense para controlar con gestos algunas acciones o el de brillo que ajusta, de manera bastante acertada, el brillo de la pantalla al ambiente de la habitación. 

También vais a poder controlar el brillo manualmente, pero lo cierto es que el modo automático funciona muy bien, incluso apagando la pantalla rápidamente en cuanto nos vamos a la cama.

Al lado del sensor tenemos dos micrófonos que funcionan de manera correcta. Con ruido en la habitación o con música han sabido pillarme siempre a la primera.

No te vas a poner a ver una serie, pero sí las noticias o una receta

Como digo, los marcos deberían ser más pequeños porque estamos hablando de una pantalla que no tenemos que sostener entre manos y, por eso, no hay peligro de poner los pulgares dentro de la pantalla.

De ese modo podríamos haber llegado a más pulgadas sin aumentar el tamaño, pero a decir verdad, las 7” que tiene el Nest Hub 2 son suficientes para la experiencia que vamos a tener con el dispositivo.

Como es habitual en Google, tenemos dos pantallas de reloj. Una de ellas es la que muestra la pantalla en negro y otra la que muestra diferentes imágenes tanto propias como de galerías de arte, algo que podemos personalizar.

Si nos desplazamos hacia la derecha vamos a ir viendo paneles de información de casa, el panel del sueño, el de reproducción o el de sugerencias para Google Assistant.

Y se ve bien, la verdad, creo que para el tipo de pantalla que es, los ángulos de visión son más que correctos y la resolución de 1.024 x 600 es la adecuada.

También responde bien a nuestros toques y aunque sí, me habría gustado que el tamaño fuera algo mayor, las notificaciones se ven muy bien.

La agenda, los recordatorios, la información de los dispositivos inteligentes de casa, las notificaciones e incluso vídeos de Netflix o YouTube se ven muy, muy bien. 

No te vas a poner a ver una peli en la tablet, pero oye, si la tienes en el escritorio, seguro que caerá algún vídeo de YouTube porque es tan fácil como decir “OK Google, ponme un vídeo de Computerhoy en el Hub”.

El brillo también es el adecuado y no he tenido ninguna pega ni a la hora de colocarlo en un ambiente muy luminoso o en uno más oscuro ya que, como comentaba, el sensor automático funciona de maravilla.

Recuerdos del Nest Mini

No tengo tan buenas palabras para el sonido porque aquí estamos ante un apartado algo decepcionante. 

Y es que aquí tenemos el espacio que tenemos, que no es mucho, y el altavoz es principalmente el mismo que encontramos en el Nest Mini.

Es un altavoz de 43,5 milímetros y creo que el del Nest Mini se escucha algo mejor por encima del 60% de volumen debido, posiblemente, a la caja de resonancia.

En el Nest Hub 2 cuando pasamos de ese 60% tenemos unos agudos que empiezan a chirriar y unos grabes que se pierden la fiesta.

En general es un altavoz que produce un sonido bastante plano y que sí, no es un altavoz para escuchar música a todo volumen, pero no da la talla en música.

Eso sí, si lo vais a tener en la mesita de noche, viene perfecto para escuchar las noticias a primera hora de la mañana o para reproducir a bajo volumen sonidos relajantes antes de dormir.

Google se adapta bien a las pantallas, aunque hay veces que es perezoso

Vale, en sonido no es demasiado potente, pero ¿qué tal se porta el asistente? A estas alturas creo que Google Assistant no necesita presentación y, aunque creo que Alexa es más útil y orgánica, lo cierto es que estos meses usando el asistente de Google han sido bastante cómodos.

Puedes preguntar datos, tiene una muy buena integración tanto con los servicios de Google como con terceros, funciona gracias a la app Home en iOS y Android y la gran ventaja es que muchos dispositivos son compatibles tanto con Alexa como con Assistant, por lo que un ecosistema IoT te sirve, en la gran mayoría, para los dos asistentes.

Vamos a poder pedir que reproduzca contenido de YouTube, Netflix, Spotify, bebe de diferentes sitios de noticias en vídeo, es rápido respondiendo a nuestras órdenes por voz y la verdad es que no he tenido que repetir prácticamente nunca algún comando.

Tiene Chromecast integrado y se comunica genial con nuestro televisor si tenemos un Chromecast –análisis del Chromecast TV– o un Android TV. Además, también es muy sencillo mandar contenido como vídeos o música del teléfono a la pantalla.

La gran novedad de esta generación es el sistema que, mediante el sensor de temperatura, Soli y los algoritmos nos ‘vigila’ mientras dormimos y da una puntuación al sueño.

Y bueno, es… curioso y funciona a medias. Tras la configuración inicial en el que te pide que lo pongas siempre en el mismo sitio a cierta distancia y altura respecto a tu posición en la cama, el Nest Hub 2 empieza a monitorizar tu sueño.

Nos va a decir si roncamos (esto me pareció una cosa loca y del futuro), las fases del sueño estimadas y las respiraciones por minuto. No sé si es muy preciso en lo de las respiraciones, pero en los ronquidos sí lo es.

Lo malo es que no acierta demasiado en las horas. En la de irse a dormir sí porque se basa en el movimiento y en la luz, pero en la de despertarse… no, ya que creo que termina de monitorizar la noche cuando subes la persiana y entra algo de luz en la habitación y no si te mueves a oscuras.

Pero bueno, no deja de ser algo curioso aunque, eso sí, no me lo compraría por esta función.

Y el sistema creo que va bien, Voice Match funciona correctamente y el asistente tiene sus puntos fuertes y flacos, pero la respuesta cuando interactuamos con el dedo y nos metemos en diferentes menús creo que podría ser algo más rápida.

Una buena pantalla inteligente con ese extra del árbitro de sueño

Llegamos al final del Google Nest Hub 2 y lo cierto es que no me compraría el dispositivo por la función de medición del sueño, pero sí por todo lo demás.

Su principal rival es el Echo Show de 8” y el precio, en esta ocasión, puede jugar a favor de Google ya que su dispositivo cuesta 99 euros (aunque suele haber ofertas que lo dejan en 79 euros) y el de Amazon son 129 euros (que sí, también tiene ofertas a lo largo del año).

Al final, creo que depende del sistema en el que tengas más confianza, el de Google o el de Amazon, y lo cierto es que nos gusta lo que el Nest Hub 2 ofrece en el día a día

Las notificaciones se ven genial en la pantalla, la interfaz es clara y el diseño es muy elegante.


Este altavoz inteligente cuenta con una pantalla de 7 pulgadas de tamaño. Puede reproducir vídeo e integra Google Assistant.

Me habría gustado que el altavoz fuera algo más potente y que tuviera cámara para poder hacer videollamadas con Meet, pero como cerebro de un hogar conectado y como pantalla inteligente en el escritorio, la entrada de casa o la mesita de noche, lo cierto es que funciona muy bien.

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