Las consecuencias del aumento en el precio de la electricidad van a llegar a más ámbitos y en todos ellos afectará a nuestros bolsillos.
El precio de los alimentos se pone en base a un gran número de circunstancias: procedencia, tipo, gasto de producción, temporada, oferta, demanda existente… Y un cambio en cualquiera de las fases puede encarecerlo, algo que sucederá dentro de poco con un gran número de productos de distintos supermercados.
Hoy mismo os hemos informado de que el precio de la luz está alcanzando un nuevo récord al ser un lunes con 124,45 euros por megavatio (MWh). Agosto va a acabar como el mes en que la electricidad afectará más que nunca al bolsillo de los consumidores, pero este encarecimiento tendrá más consecuencias.
Como no podía ser de otra forma, el precio de la electricidad preocupa también a los tres mayores supermercados del país: Mercadona, Carrefour y Lidl. Según informan en Economía Digital, estas empresas «no podrán mantener las cestas a los niveles actuales«. Llega el momento de subir los precios.
Además del precio de la electricidad que atañe a casi todos los niveles a los supermercados, hay que sumar otro más, el de la gasolina. Hoy es un 25 % más caro llenar un depósito que hace un año. Es de entender entonces qué sufren un mayor coste en todas las fases y que no queda demasiado para que afecte aún más a los consumidores.
Decimos aún más porque en los últimos tiempos se están reduciendo las ofertas, y de un modo muy leve se encarece la cesta de la compra. Esto ya empezó a vivirse cuando se inició la pandemia del coronavirus, donde vivimos un importante aumento en algunos alimentos.
Algunas fuentes informan a Economía Digital que “Ni siquiera las cadenas tradicionalmente más agresivas comercialmente, como Lidl y Aldi, podrán mantener las cestas actuales si todo sigue igual”. La gran pregunta parece que ha dejado de ser si sucederá, ahora hay otras cuestiones, como cuándo ocurrirá y en qué medida.
Veremos si cambian de algún modo las políticas, tanto a nivel de Estado como en las empresas, para atenuar esta situación que resulta especialmente complicada al no haberse superado por completo la crisis provocada por el coronavirus. Pero no son buenas noticias para los ciudadanos que suban los precios de alimentos, electricidad y gasolina.