La ley supone un duro golpe para ambas compañías americanas, las cuales exigían hasta ahora que las compras dentro de las aplicaciones pasasen únicamente por sus sistemas de pago.
El que parte y reparte se lleva la mejor parte. Eso dice el dicho, y en el caso de Apple y Google se cumple a la perfección en un mercado que facturó 100.000 millones en 2020.
Los mayores sistemas operativos móviles del mundo son los que se llevan la tajada de todas las transacciones que se llevan a cabo en sus tiendas y dentro de las aplicaciones que hay en sus Play Store y App Store. Hasta ahora.
Y es que la noticia de la semana viene de Corea del Sur, país que ha aprobado un proyecto de ley para evitar que los principales propietarios de las plataformas (como Google y Apple) restrinjan a los desarrolladores de aplicaciones la libre elección de los sistemas de pago integrados en sus apps.
La ley supone un duro golpe para Google y Apple, quienes hasta ahora exigían que las compras dentro de las aplicaciones pasasen únicamente por sus sistemas, en lugar de por pasarelas de pago externos, lo que hace que los gigantes tecnológicos recauden un 30% por cada compra.
Si las empresas tecnológicas no cumplen la nueva ley, explican en The Wall Street Journal, podrían enfrentarse a multas de hasta el 3% de sus ingresos totales en Corea del Sur.
Ni Apple ni Google están contentas. En un comunicado público, Google defendió sus tarifas, diciendo que ayudan a mantener a su sistema operativo como una opción gratuita y al alcance de todos, y que además ofrece a los desarrolladores una plataforma global para acceder a miles de millones de consumidores en todo el mundo.
Por parte de Apple, estos aseguran que la ley lo único que conseguirá es que se disparen los fraudes, ya que no podrán controlar el dinero que se mueva en las apps, cosa que aprovecharán los piratas informáticos.
Tanto Apple como Google han intentado evitar estas acciones mediante cambios en las políticas de sus tiendas. Por ejemplo, Apple introdujo su Programa de Pequeñas Empresas de la App Store, que redujo a la mitad la cuota de los desarrolladores que ganan menos de un millón de dólares al año.
Y Google dijo que sólo se quedaría con el 15% del primer millón de dólares de los desarrolladores, en lugar del 30% (en EE.UU. también están teniendo problemas por esto). Pero nada de esto ha servido. Se espera que este proyecto de ley se convierta en ley en las próximas semanas.