Volkswagen intentó en 2018 comprar Alfa Romeo para situarla con Porsche, pero FCA se negó a deshacerse de la marca. Esto es lo que sucedió entonces.
Los cambios de propiedad de las marcas de coches pueden suponer un importante giro en su trayectoria. Conocemos muchos, pero ¿cuántos se trataron de llevar a cabo y nunca se llegaron a realizar?
Puede que no lo lleguemos a saber nunca, pero lo que sí conocemos es el caso de Volkswagen, que en 2018 quiso comprar Alfa Romeo, pero que finalmente no lo logró ante la negativa de FCA a deshacerse de la marca.
Muchos eran los rumores que mencionaban esta posibilidad, pero hace apenas unos meses el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, mencionó que la firma italiana ha estado en el punto de mira de muchos posibles compradores desde hace años.
Esto levantó de nuevo la liebre sobre la posibilidad de que Volkswagen hubiese tratado de hacerse con esta marca y finalmente se confirmó la teoría. El intento se llevó a cabo hace cuatro años según la voluntad del que fuera su consejero delegado entre 1993 y 2002, Ferdinand Piëch.
Así lo confirmó la revista británica Autocar, tras hablar con fuentes relacionadas con este asunto, que prefirieron mantenerse en el anonimato. Y es que, parece sorprendente, pero hace poco tiempo estuvimos a punto de vivir un cambio que habría supuesto que en la actualidad hablásemos de Alfa Romeo como una firma de propiedad alemana.
Piëch fue el principal interesado en este movimiento. Entonces, ya no mantenía su puesto como consejero delegado, pero tenía margen para influir en este sentido. De esta forma, trató de materializar un deseo fomentado por su admiración al fabricante italiano, algo que mantenía desde hacía varios años.
El plan: situar a Alfa Romeo con Porsche
Por ello, el empresario no tenía problema en mostrar este interés públicamente, tal y como sucedió en el Salón del Automóvil de París de 2011. Allí, mencionó que la marca del entonces grupo FCA podría crecer notablemente si se situara bajo la propiedad de Volkswagen y agregó que podría tener un lugar bajo el paraguas de Porsche.
Así, el grupo contaría con una entidad enfocada en los coches con estilo premium y un claro componente deportivo, pero sin llegar a interferir con otros integrantes del grupo.
La idea estaba ahí, pero no sucedió nada. Al menos, hasta que el fondo ADW Capital Management extendió el rumor como uno de los mayores accionistas de FCA de que Alfa Romeo podía seguir el camino de Ferrari y separarse del grupo.
Como era de esperar, esas palabras surtieron su efecto en las oficinas de Volkswagen y se concretó en junio de 2018 una reunión entre el CEO de Volkswagen, Herbert Diess, y el entonces máximo responsable de FCA, Mike Manley.
El encuentro se llevó a cabo tal y como estaba previsto, pero la negativa de FCA a deshacerse de la firma italiana destruyó las esperanzas de los alemanes de hacerse con ella.
Así, no pudo llevarse a cabo una acción que probablemente habría variado en gran medida el rumbo de este mítico fabricante. Qué habría sido de la marca en 2021 de haber llegado aquella reunión a buen puerto es algo que jamás sabremos.
En cualquier caso, no se tiene constancia de que se hayan llevado a cabo otros intentos, por lo que todo parece ser que terminó entonces. Ferdinand Piëch falleció en 2019 sin poder cumplir ese deseo y en la actualidad la compañía italiana tiene la inversión garantizada durante diez años en Stellantis, el grupo surgido de la unión de FCA y PSA, según Carlos Tavares.
En ese tiempo recibirá algunos cambios para mantenerse con fuerza de acuerdo a las nuevas tendencias del automovilismo, pero la idea es preservar la esencia de la firma. Y es que eso es lo que ha definido siempre a Alfa Romeo.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Sergio Ríos.