Aquí tienes 10 coches con más de 1.000 CV, hiperdeportivos, porque son más que un superdeportivo, que pasan la barrera de lo increíble.
¡Más de 1.000 CV! Suena a nave espacial, suena a cualquier cosa menos a un coche. Piensa en tu coche, el cual por probabilidad se moverá entre los 100 y 150 CV. Pues bien, ahora multiplica esa cifra por 10 o más. ¡Menuda locura!
Aquí tienes 10 coches con más de 1.000 CV. Hiperdeportivos, porque son más que un superdeportivo, que pasan la barrera de lo increíble.
Bugatti Chiron – 1.500 CV
Cómo no íbamos a comenzar con él. El Bugatti Chiron, y todos sus derivados, cuentan con más de 1.500 CV. En concreto, el Chiron recurre al motor W16 de 8.0 litros y 1.500 caballos de potencia.
Solo con los modelos de la gama Bugatti podríamos prácticamente completar esta lista, aunque vamos a ver otros competidores que igualmente ponen el listón muy alto.
Lotus Evija – 2.000 CV
Lotus dice adiós a los motores de gasolina con el Lotus Emira. Aunque viene al Lotus Evija podemos estar, por una parte, tranquilos.
Sus cuatro motores eléctricos le otorgan 2.000 CV de potencia y 1.700 Nm de par máximo. Con esta energía es capaz de declarar un 0-100 km/h en menos de tres segundos.
Rimac Nevera – 1.914 CVRimac sigue haciendo de las suyas. El fabricante de hiperdeportivos eléctricos no para de mejorar el formato que presentó en sus inicios. Actualmente, cuenta con el Rimac Nevera, un modelo presentado en el Salón de Ginebra de 2018 como C-Two capaz de ofrecer 1.914 CV de potencia y 2.300 Nm de par.
Es capaz de parar el crono en 1,85 segundos en la prueba del 0-100 km/h.
Pininfarina Battista – 1.900 CV
El Pininfarina Battista es todo un homenaje a su creador, Battista Farina. El modelo en cuestión cuenta con una carrocería de fibra de carbono con la que frena la báscula antes de lo esperado.
Y eso que cuenta con cuatro motores eléctricos que le proporcionan 1.900 CV y 2.300 Nm de par.
Aston Martin Valkyrie – 1.176 CV
De regreso a los coches con motor de combustión interna, el Aston Martin Valkyrie, que recientemente ha presentado su versión Spider, está muy cerca de un Fórmula 1. Utiliza un bloque Cosworth V12 de 6,5 litros que puede girar a 11.000 rpm.
Con la ayuda de un motor eléctrico adicional firmado por Rimac de 162 CV desarrolla 1.176 CV de potencia total.
SSC Tuatara – 1.750 CV
El SSC Tuatara ha dado mucho de qué hablar estos últimos meses. Y es que ha conseguido firmar el récord de velocidad en un coche de producción.
Para lograrlo utiliza un corazón V8 biturbo de 5,9 litros que produce 1.350 CV o hasta 1.750 CV si se utiliza como combustible E85. Combustible que cuenta con 85% de etanol y 15% de gasolina.
Koenigsegg Jesko – 1.600 CV
Koenigsegg debía tener representación en estas líneas, claro. Para ello, hemos elegido al Koenigsegg Jesko, un hiperdeportivo de 1.600 CV que monta la evolución del motor de gasolina 5.0 V8 biturbo.
Alimentado con bioetanol E85 desarrolla la friolera de 1.600 CV, manteniéndose en un gran puesto en esta lista.
Bugatti Divo – 1.500 CV
Sí, dije que no metería otro Bugatti en esta lista pero es que es auténtica predilección. El Bugatti Divo es uno de mis hiperdeportivos favoritos, un coche tan extraordinario por fuera como por dentro.
Cuenta con el mismo bloque y la misma potencia que el Chiron, aunque disfruta de un chasis más rígido y de 35 kg. menos en la báscula.
McLaren Speedtail – 1.050 CV
El McLaren Speedtail cuenta con nada menos que 1.050 CV, aunque es mucho más que eso. Su nivel de aerodinámica es sobresaliente, con una configuración que recuerda al F1.
Dispone de tres asientos, con el conductor en el centro de la cabina y los dos acompañantes a izquierda y derecha en una posición retrasada.
Zenvo TSR-S – 1.194 CV
Cierra la lista de diez este Zenvo TSR-S, otro conocido dentro de la competición por la potencia bruta. Como sabéis, se trata de un modelo danés que disfruta de un motor V8.
Este bloque está dotado de dos compresores volumétricos, desarrollando un total de 1.194 CV. Para acelerar de 0 -100 km/h solo necesita 2,8 segundos.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Enrique León.