Uno de los puntos débiles de la tecnología OLED eran sus bajos niveles de brillo si los comparábamos con el que se obtenía en los televisores LCD LED, dejándolos en clara desventaja a la hora de representar colores vivos y mostrar contenido en salas luminosas.
Poco a poco esa barrera se ha ido superando y vemos como en la actualidad, las pantallas OLED de gama alta empiezan a lograr picos de hasta 1.000 nits en una especie de guerra por conseguir la pantalla OLED más brillante. Panasonic lleva dos años ostentando ese título de forma indiscutible. ¿Repetirá este año su liderazgo?
Analizamos el Panasonic OLED JZ2000, el modelo más top de la firma nipona que llega con importantes novedades en conectividad con nuevos puertos HDMI 2.1 y un sonido realmente espectacular. Los 3.199 euros que cuesta el modelo de 55” que hemos probado lo convierten en fruta prohibida para muchos usuarios.
Panasonic OLED JZ2000 de 55 pulgadas | |
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Dimensiones | 122,7 x 76,4 x 6,9 cm (sin peana) | 122,7 x 78,6 x 35 cm (con peana) |
Peso | 23,5 kg (con peana) / 18,5 kg (sin peana) |
Tipo de pantalla | Master HDR OLED Professional Edition | 55 pulgadas 4K (3840 x 2160 píxeles) | 10 bits |
Procesador de imagen | HCX Pro con inteligencia artificial |
Sistema operativo | My Home Screen 6.0 |
Formatos HDR | HDR10+ adaptativo | HDR10 | HLG | Dolby Vision IQ | HLG Photo |
Control por voz | Desde el mando a distancia |
Sonido | Sistema 7.1 integrado | 125 W RMS (2 x 15 W + 3 x 15 W + 2 x 15 W + 1 x 20 W) | Dolby Atmos |
Domótica | Asistente de Google desde el mando | Alexa. |
Conexiones | 2 x HDMI 2.1 | 2 x HDMI 2.0 | 1 x USB 3.0 | 2 x USB 2.0 | LAN | Salida óptica digital | CI | Coaxial TDT | Satélite | WiFi 5 (802.11ac) | Bluetooth | Auriculares o subwoofer externo | Chromecast integrado. |
Precio | 3.199 euros |
Resumen del análisis del Panasonic OLED JZ2000 de 55” por apartados:
Estética conservadora que mantiene su eficiencia, pero un mando a distancia con mucho que mejorar
Los nuevos televisores OLED de Panasonic de 2021 empiezan a llegar a un mercado en un año que no ha sido nada fácil para las empresas tecnológicas, con una crisis de suministro de chips que condiciona la producción y distintos incidentes y desastres naturales que ralentizan la distribución.
El año pasado pudimos probar una unidad de la gama 1500, que se sitúa un paso por detrás de la gama 2000 en el catálogo, pero con la que comparte la pasión por la fidelidad cinematográfica.
Vamos a analizar el Panasonic OLED JZ2000 un modelo que, en lo que a diseño se refiere, no presenta unos cambios significativos, pero es que tampoco los necesita para mantener un aspecto imponente.
Mantiene un diseño sobrio en el que se prima más la funcionalidad de sus componentes que la estética y se caracteriza por utilizar líneas rectas, sobre todo en la parte trasera.
Tiene unas dimensiones de 122,7 x 78,6 cm y un grosor de 6,9 cm. A pesar de ser un televisor OLED no hace gala de un perfil demasiado esbelto, pero prioriza el equipamiento de audio que monta a su espalda. Lo dicho, más pragmática que estética.
El televisor se sustenta sobre una peana metálica circular muy sólida como la que vimos en el Panasonic HZ1500 –aquí su análisis– que permite girar el televisor unos 30° en ambos sentidos sin tener que moverlo de su base.
Esto resulta especialmente cómodo si vas a verlo desde distintos lugares de la misma estancia, como puede ser desde el sofá y desde la mesa del salón.
A pesar de contar con un mecanismo giratorio, la peana permite mover suavemente la pantalla al tiempo que proporciona un soporte sorprendentemente estable incluso tratándose de una pantalla de 55 pulgadas como la que estamos analizando.
La pantalla es la protagonista indiscutible del frontal con unos marcos muy finos que se centran en proteger el borde de la pantalla sin adentrarse en el frontal. Bajo la pantalla destaca la presencia de la barra de sonido que recorre todo el frontal descolgándose 6 cm hasta casi tocar la peana.
En el borde inferior encontramos el logotipo de Panasonic, el LED de estado y los sensores de iluminación ambiental que aporta la información para mejorar la representación de colores en contenidos Dolby Vision.
En la trasera nos encontramos con un diseño que, si bien es cierto que no es el más estilizado que nos hemos encontrado, cumple con los preceptos de practicidad que hemos comentado antes.
Toda la trasera sobresale de la pantalla dejando espacio para toda la electrónica y el sistema de sonido, que en este nuevo modelo ha mejorado incorporando más elementos, y un disipador de mayores dimensiones para el panel que ha permitido a Panasonic exprimir su rendimiento.
Los conectores se encuentran distribuidos en dos en dos zonas. Las tomas de antena, LAN, salida de audio digital, entrada de componentes, dos puertos HDMI 2.1, uno HDMI 2.1 y el USB 3.0 con funciones de grabación se concentran en la trasera quedando ocultos si se opta por instalar el televisor colgado en la pared con un soporte VESA 300 x 300.
Panasonic deja accesibles en el lateral izquierdo un HDMI 2.0, dos USB 2.0, toma para auriculares o subwoofer externo y la ranura CI. Además de todos los puertos físicos, tampoco faltan las conexiones inalámbricas de la mano de Bluetooth y Wi-Fi ac de doble banda.
En el lateral opuesto encontramos los únicos botones físicos del televisor que permiten realizar las funciones básicas sin tener que recurrir al mando a distancia. La gestión de cables se limita a una brida cerca de la columna central que agrupa los cables antes de encauzarlos en la columna, quedando visibles en la trasera.
Uno de los elementos que más ha cambiado su aspecto en esta nueva generación ha sido el mando a distancia. Ha cambiado su aspecto, pero no su tamaño.
Nos encontramos con un mando a distancia que, a pesar de venir acompañando a un televisor de gama alta, no añade ni un solo toque “premium”. Apuesta por un frontal de plástico de color plata, mientras que la trasera suaviza las extrañas formas de la generación anterior, pero mantiene el color negro.
Se trata de un mando grande y pesado que recuerda a los que acompañaban a los aparatos en los primeros años 2000. Incluso lo recuerda en la conexión por infrarrojos con el televisor y no por Bluetooth como la mayoría de mandos actuales.
Los botones ofrecen un tacto gomoso y no cuentan con retroiluminación. Tratándose de un televisor orientado a una experiencia de cine que invita a ser usado en un entorno con poca luz, la ausencia de retroiluminación obliga al usuario a pulsar a ciegas los botones del mando, lo cual no juega a favor de la experiencia de uso.
En la parte superior cuenta con 6 botones de acceso directo, aunque solo 4 de ellos son a plataformas de contenido en streaming: Netflix, Rakuten TV, Prime Video y YouTube.
Otro de los accesos permite personalizar el uso pudiendo conectar, por ejemplo, una de las entradas HDMI o una app adicional. El sexto botón da acceso directo a la tienda de aplicaciones.
Bajo el pad circular de navegación se encuentra el botón del Asistente de Google, que permite invocarlo y ejecutar comandos de voz. También es compatible con Amazon Alexa, pero no con HomeKit ni AirPlay 2 de Apple.
1 m2 de Hollywood en tu salón con el que ahora también se puede jugar
Cuando hablamos de calidad de imagen, toda la austeridad y seriedad nipona que veíamos en su diseño se torna precisión y generosidad de prestaciones para llevar la máxima fidelidad del color de Hollywood al salón de casa.
Lo hace a través de un panel Master HDR OLED Professional Edition de 65 pulgadas con resolución 4K (3840 x 2160 píxeles) y una profundidad de 10 bits que el permite representar sin tacha alguna la mayoría de formatos HDR adoptados por la industria del cine y las plataformas en streaming: HDR10+ adaptativo, HDR10, HLG, Dolby Vision IQ y HLG Photo.
Los rumores apuntaban a que esta nueva generación iba a montar los nuevos paneles OLED Evo fabricados por LG. Finalmente, no ha sido así y, básicamente, nos encontramos ante el mismo panel que llevan las LG OLED C1–que analizamos aquí— y las Sony A90J –su análisis—.
Panasonic ha optado por una estrategia similar a Sony añadiendo un disipador de grandes dimensiones tras el panel OLED. Esto les permite aumentar el voltaje y el brillo durante más tiempo sin riesgo al quemado de la pantalla.
Esto ha permitido a la Panasonic OLED JZ2000 mantenerse como uno de los OLED con mayor brillo en la contienda frente a rivales directos con el músculo de Sony o LG, pero también implica muy poca diferencia en términos de calidad con respecto al panel del modelo del año pasado.
Donde sí hay pequeñas diferencias es en el procesador HCX Pro AI que en 2021 llega vitaminado con inteligencia artificial. El primer aspecto en el que lo hemos notado ha sido en el escalado de contenido desde resoluciones inferiores a 4K.
No solo se aprecia una notable mejora en su calidad, sino que también se centra en potenciar la calidad de los elementos en primer plano y suaviza los fondos para eliminar artefactos y darles esa “suavidad Panasonic” que hace que estos contenidos escalados no se vean sobreprocesados.
Cuando las condiciones de ese escalado se llevan al límite aparecen algunos macrobloques de compresión. Un ejemplo lo hemos encontrado en el episodio “La noche más oscura” de la popular Juego de Tronos, un episodio que se hizo famoso por suponer todo un reto para la gestión de degradados y el control de las sombras.
Panasonic cuenta con un laboratorio de color en Hollywood, por lo que la calibración del color es una de sus grandes fortalezas y llevar esa “ciencia del color” que se aplica en Hollywood al salón de casa es uno de los logros de la compañía japonesa.
El Panasonic OLED JZ2000 no iba a ser la excepción. Los japoneses han contado con la colaboración de Stefan Sonnenfeld, especialista del color en películas como Star Wars: El despertar de la fuerza y Jurassic World, para ajustar el color de este modelo. El resultado es digno de los mejores calibradores desde que lo sacas de su caja.
Buena prueba del empeño que Panasonic pone en la fidelidad de los colores aplicados al contenido cinematográfico es que el JZ2000 cuenta con 5 modos de imagen dedicados exclusivamente a representar el color en películas: Cine, Cine Original, Filmmaker, Profesional 1 y 2.
Todo ello además de los perfiles propios de Dolby Visión para estancias luminosas y a oscuras y un perfil calibrado para Netflix.
El brillo se mantiene en los mismos niveles que en generaciones anteriores y ligeramente por encima de los últimos OLED A90J de Sony o de los C1 de LG, pero sin alcanzar los niveles por encima de los 1.000 nits que alcanzan los nuevos paneles Evo de LG.
Eso no significa que la calidad de imagen no esté a la altura. El JZ2000 exprime al máximo los 940 nits de media que proporciona su panel en el modo Dinámico, pero que se mantiene en unos contenidos 850 nits en los perfiles de cine ofreciendo un color muy natural y equilibrado que destaca en contenidos HDR.
El procesador HCX Pro AI se emplea al máximo con los contenidos en movimiento consiguiendo mejorar la nitidez sin que ello afecte en exceso al brillo general y hace un buen trabajo sin llegar a mostrar el efecto telenovela.
Para ver programas de televisión u otro tipo de contenidos, el perfil de color Normal o AI Auto deja en manos de la inteligencia artificial del procesador el ajuste de los parámetros de color para adaptarlo al tipo de contenido.
Panasonic no ha querido quedarse atrás en la carrera por satisfacer al público más jugón. Panasonic OLED JZ2000 se ha convertido en el primer OLED de Panasonic para gamers incorporando dos HDMI 2.1 con soporte completo. Esto es: VRR (tasa de refresco variable), ALLM (modo automático de baja latencia) y soporte HDR en 4K y 120 fps.
No obstante, esta última característica tiene un pequeño asterisco y es que la Panasonic OLED JZ2000 reconoce el contenido en 4K a 120 fps, pero la pantalla solo es capaz de representar la mitad de la resolución vertical (3.840 x 1080 píxeles), por lo que en realidad el usuario no está viendo un 4K completo. Esto no sucede cuando se le envía contenido 4K a 60 Hz.
La marca ha anunciado que ya está trabajando en la solución que llegará en forma de actualización del firmware antes de final de 2021. La jugabilidad gana puntos al activarse el modo Game Mode Extreme que ajusta la respuesta del televisor con una latencia de solo 14,4 ms.
En términos generales, la experiencia de juego es espectacular tanto en calidad de imagen como de sonido.
My Home Screen 6.0 funciona fluido, pero acusa grandes carencias
Panasonic integra su propio sistema operativo My Home Screen 6.0 basado en lo que fue FirefoxOS, que en esta nueva iteración llega con un aire renovado ofreciendo un funcionamiento fluido, pero que se queda muy atrás en funciones de conectividad con respecto a sus rivales.
A pesar de la enorme cantidad de opciones que pueden configurarse en sus menús de imagen y sonido, la interfaz se mantiene clara y ordenada en apartados bien definidos. Al contar con pocas florituras o transiciones gráficas la navegación entre los distintos menús es muy fluida.
Pulsando el botón Home del mando se invoca la barra de contenidos que ocupa el tercio inferior de la pantalla. En esta barra aparecen las apps instaladas y, al seleccionarlas, se muestra el contenido destacado de cada una de ellas para hacer más sencilla la elección del contenido.
Con el mismo formato encontramos la barra de ajustes rápidos que permiten cambiar el perfil de imagen o sonido con un par de pulsaciones y no tener que navegar por los menús de ajuste.
Esta interfaz no invasiva es mucho más amigable que las de Google TV o WebOS que se ejecutan a pantalla completa sacando al espectador del contenido que estaba viendo.
Sin embargo, esta es una de las pocas ventajas que ofrece este sistema. Los puntos negativos no tardan en aparecer al descubrir que su mando no permite integrarse con otros dispositivos para controlar otros dispositivos del salón (decodificadores de TV, reproductores, etc.) desde su mando, algo ya habitual entre sus rivales.
La cosa no mejora cuando vamos al repositorio de aplicaciones de Panasonic a buscar las apps de grandes plataformas como Movistar+, Disney+, Filmin o AppleTV y descubrir que no están disponibles.
Esto obliga a los usuarios a usar métodos alternativos como el streaming de contenido desde otros dispositivos. Aquí los usuarios de Apple tendrán una limitación adicional: el Panasonic OLED JZ2000 no tiene soporte para AirPlay 2.
Pantalla espectacular en el frontal, sonido increíble en la trasera
De la misma forma que decimos que un televisor por el que se ha pagado 3.199 euros tiene un sistema operativo que no está a la altura, no nos tiembla el pulso al afirmar que equipa el mejor sistema de sonido integrado que hemos probado hasta la fecha en un televisor. Sin trapos calientes.
Los modelos del año pasado ya se movían esos mismos términos ofreciendo un sonido muy bien definido que se proyectaba directamente hacia el usuario desde la barra de sonido integrada en el frontal y hacia arriba desde la “chimenea” trasera ofreciendo una escena sonora mucho más amplia.
En Panasonic han dado un paso más allá y han contado con los ingenieros de Technics para afinar la tecnología Sonido 360º Sounscape Pro, incorporando dos altavoces adicionales en los laterales que contribuyen a distribuir todavía más el sonido en la estancia proyectándolo hacia los lados.
El conjunto está formado por ocho altavoces distribuidos por la trasera y la barra de sonido frontal creando un sistema de sonido 7.1 compatible con Dolby Atmos que entrega una potencia RMS de 125 W.
La inmersión acústica es similar a la que obtendríamos con una barra de sonido de gama media alta. Con unos bajos muy presentes y unos diálogos muy bien definidos tanto a nivel de reproducción de las voces, como en cuanto a direccionalidad situando claramente a cada personaje en la zona de la pantalla que le corresponde.
Obviamente no es un sonido tan rico como cuando procede de un sistema 7.1 real con altavoces distribuidos por la sala, pero es de lo mejorcito que hemos probado integrado en un televisor.
Si quieres mejorar la calidad de los graves sin invertir demasiado, el Panasonic OLED JZ2000 permite conectarle un subwoofer externo desde el jack de auriculares.
Ya que mencionamos los auriculares, este nuevo modelo incorpora una de las funciones avanzadas de Bluetooth 5.2, permitiendo sincronizar hasta dos auriculares Bluetooth simultáneamente y enviarles el audio del televisor a cada uno de ellos. Una solución muy inteligente para disfrutar del cine o los videojuegos sin molestar a nadie.
Uno de los inconvenientes que encontramos es que, tal y como sucede con todas las marcas que utilizan un SoC MediaTEK (Sony, Philips, Hisense, etc.), el Panasonic OLED JZ2000 solo cuenta con dos puertos HDMI 2.1 y uno de ellos es el único que ofrece soporte eARC para el retorno del audio.
Esto implica que, si vas a usar un sistema de sonido envolvente o dispositivo (decodificador de TV) que utiliza este canal para transmitir el audio al televisor, uno de los codiciados puertos HDMI 2.1 quedará anulado y solo quedará uno disponible.
Un televisor espectacular para los más puristas del cine, pero con muchas carencias para el día a día
Llegamos al final de este análisis del Panasonic OLED JZ2000 con sentimientos encontrados con respecto a este televisor. Por un lado, nos encontramos ante un televisor impresionante en cuanto a rendimiento en imagen y sonido.
Su calidad lo coloca directamente en el podio de los mejores televisores OLED de 2021 sin duda alguna. Su panel OLED roza la excelencia en el calibrado del color desde el minuto uno, y el sonido integrado deja sin argumentos a la mayoría de barras de sonido de gama media alta del mercado.
Sin embargo, por otro lado, su precio lo condiciona todo. Nos hubiera gustado un toque más minimalista en el mando compactando su tamaño y que la marca nipona hubiera diseñado un mando que se corresponda con la calidad de acabados que se espera de un televisor de gama alta.
Detalles como la retroiluminación de los botones son parte de esa experiencia premium que espera un usuario que ha pagado los 3.199 euros que cuesta el modelo que estamos analizando.
El sistema operativo tampoco está a la altura y limita considerablemente las opciones de conectividad para llevar a la pantalla un contenido que cada vez se encuentra más disperso en distintas plataformas y soportes.
Un televisor tan orientado al contenido cinematográfico no puede permitirse obviar a actores tan importantes en la industria del entretenimiento como Disney o Apple entre otros.
El Panasonic OLED JZ2000 es el televisor soñado por los apasionados de la calidad de imagen y sonido, pero no le pone las cosas fáciles en el día a los usuarios neófitos, que deben seguir lidiando con varios mandos a distancia para controlar el contenido o ingeniando alternativas para ver sus series favoritas en el televisor.
Esta incomodidad en el uso diario de la gran mayoría de usuarios choca frontalmente con un precio que se sitúa en los 3.199 euros.
Si lo comparamos con los rivales directos de este Panasonic OLED JZ2000 de 55 pulgadas encontramos alternativas como el Sony XR A90J de igual diagonal por 2.599 euros, mientras que el LG OLED G1 de 55 pulgadas con el nuevo panel Evo tiene un precio de 1.999 euros.