Aunque no lo parezca, ZTE, con Nubia y RedMagic, es una de la compañía que más invierte en desarrollo e investigación de nuevas tecnologías y aplicaciones y son de los pocos que intentan hacer móviles diferentes.
Los RedMagic son móviles gaming algo más convencionales, pero destacan por el ventilador dentro del cuerpo. Por otro lado tenemos móviles como el Nubia Z20 con dos pantallas y, cómo no, los ZTE con propuestas tan interesantes como el Axon 30 Ultra –análisis-.
También son los que estrenaron la tecnología de cámara bajo la pantalla con el Axon 20 5G –análisis-, algo que hemos visto en el reciente Galaxy Z Fold 3 –análisis-, y ahora vuelven con una nueva generación de esta tecnología que hace que la cámara pase muy desapercibida.
Y os contamos qué tal nuestras sensaciones en este análisis del ZTE Axon 30.
ZTE Axon 30 5G | |
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Pantalla | Panel OLED | Refresco de 120 Hz | Resolución de 2.460 x 1.080 píxeles | Densidad de 388 ppp | 6,92″ |
Procesador | Snapdragon 870 |
Memoria RAM | 6, 8 o 12 GB |
Almacenamiento | 128 o 256 GB | UFS 3.1 |
Cámaras principales | Principal de 64 Mpx f/1.8 | Gran angular de 8 Mpx f/2.2 | Macro de 5 Mpx f/2.4 | Profundidad de 2 Mpx f/2.4 |
Cámara frontal | 16 Mpx f/2.0 |
Batería | 4.200 mAh | Carga rápida de 55 W |
Sistema operativo | Android 11 + MyOs 11 |
Dimensiones y peso | 170,2 x 77,8 x 7,8 mm | 189 gramos |
Precio | Unos 500 euros al cambio |
Apartados del análisis del ZTE Axon 30:
Un todo pantalla que enamora por delante y atrapa las huellas por detrás
La verdad es que no entiendo muy bien la estrategia de ZTE con la familia Axon 30. Los primeros fueron el Ultra y el Pro con cámaras en pantalla convencionales cuando todos esperábamos que estrenaran la segunda generación de cámara bajo el panel y, ahora llega el 30 ‘normal’ que sí tiene esa tecnología.
Y la verdad es que es espectacular, ya que por primera vez siento que, si no tenemos en cuenta los bordes de la pantalla, estamos ante un móvil sin cámara frontal.
En el ZTE Axon 20 había ocasiones en las que se lograba el engaño, pero al truco se le veían las costuras enseguida en ciertas condiciones y, realmente, tampoco había que buscar la cámara porque era evidente cuál era la zona en la que faltaban píxeles.
Ahora lo cierto es que, y a expensas de ver lo que ha hecho Xiaomi con el Mix 4, se ha logrado que la cámara frontal sea prácticamente invisible. El modus operandi es el mismo: colocar píxeles por encima de las lentes, pero parece que en lugar de un solo patrón como en la segunda generación, tenemos dos patrones.
Uno con mayor densidad para la periferia de la lente, lo que no se va a ver en cámara, y otro con menor densidad justo sobre las lentes. El resultado es que, como se puede ver en imágenes y vídeos, la cámara parece que no está.
Hay ciertas condiciones en las que se nota que hay algo, pero está muy, muy bien logrado. Y sí, muy por encima de la solución de Samsung con su Z Fold 3.
En este frontal tenemos unos bordes redondeados, pero el panel es plano. Lo que se curva es el cristal protector y lo cierto es que es muy cómodo para los gestos. Este cristal se funde con los laterales de plástico, que sí, me habría gustado que fueran de aluminio, pero al final el precio manda.
En la trasera tenemos plástico y la mala noticia, o la noticia que esperábamos, es que es extremadamente sucio. Las huellas se quedan enseguida y en la mano no tenemos una sensación demasiado premium.
Podría haber sido de cuero vegano, como la generación anterior, ya que esta terminación lo único que aporta es que sea muy, muy sucio.
El módulo de cámara es… curioso. Tiene dos grandes zonas circulares, como las que se filtraron del Huawei P50. En la superior tenemos el sensor principal y en la inferior tenemos los otros tres sensores.
Es un módulo que sobresale un poco, pero que queda disimulado si ponemos la fundita que incluye la caja. Eso sí, no me gusta nada, ya que es de plástico rígido y transparente por lo que, además de no proteger demasiado, se ensucia y marca enseguida.
Pero bueno, funda aparte, en la mano tenemos un móvil que transmite muy buenas sensaciones y que, eso sí, es bastante grande debido a sus 17 cm de altura. También hay que decir que pesa menos de lo que parece.
Ahora sí, la cámara es casi invisible y el panel sube un escalón
La pantalla es lo que acapara todas las miradas y lo cierto es que, como ya hemos dicho y como salta a la vista en las fotos y vídeos, ZTE lo ha hecho muy bien a la hora de ocultar la cámara frontal, por lo que la sensación de móvil todo pantalla está muy lograda.
Estamos ante un panel OLED que ocupa el 85,9″ del frontal y, teniendo en cuenta que no tenemos esa cámara, habría sido genial estirar un poco más la pantalla para eliminar marcos o mantener el tamaño del panel, pero con marcos más reducidos para que el teléfono no sea tan grande.
Y es que, estamos hablando de lo que en otros tiempos habríamos considerado una tablet, ya que tiene una diagonal de 6,92″ con una resolución de 2.460 x 1.080 píxeles y una densidad de 388 píxeles por pulgada.
Se ve realmente bien, los ángulos de visión son muy generosos y algo que también ha mejorado respecto a la generación anterior es el brillo.
En el Axon 20 teníamos una media de 600 luxes mientras que esta generación hemos contado 1.265 luxes con una desviación de 79,4 luxes.
Se ve muy bien tanto en interiores como en exteriores y no hemos tenido problema en días muy soleados. Además, creo que el sensor de brillo funciona de manera más que correcta. No es el panel más uniforme en brillo, pero desde luego es muy alto.
Para ver contenido es un panel glorioso tanto por su calidad como por los colores que ofrece que sí, son algo saturados y, aunque tenemos la posibilidad de elegir entre tres perfiles, lo cierto es que los tres me parecen muy, muy similares.
Para redondear tiene un refresco de 120 Hz y podemos poner los 120 Hz fijos, 60 Hz fijos o un modo automático. Yo lo he tenido en automático y la respuesta tanto de la pantalla como del sistema ha sido muy buena en todo momento.
Para ver contenido y jugar es un espectáculo, pero… ¿qué pasa con el sonido? Aquí hay que lamentar que no tenemos sonido estéreo, sino simplemente el altavoz de la parte inferior.
Creo que el sonido que produce es bueno y lo cierto es que no distorsiona demasiado cuando subimos el volumen, pero tengo claro que una pantalla tan impresionante para ver contenido y jugar debería estar acompañada por un sonido estéreo que ofreciera más inmersión y no ha sido así.
El Snapdragon 870 demuestra que no siempre hay que ir a por lo último
La pantalla es más que correcta, pero vamos al interior, ya que aquí también contamos con un chip que está dando mucho de qué hablar.
Se trata del Snapdragon 870, el mismo que montan el realme GT Explorer –análisis– o el POCO F3 –análisis– y es un SoC que sí, no es tan potente como el SD 888, pero ofrece un rendimiento excelente.
Mi unidad tiene 8 GB de memoria RAM y 128 de almacenamiento UFS 3.1 y estos son los resultados de los test sintéticos:
ZTE Axon 30 | realme GT Explorer | POCO F3 | OnePlus 9 Pro | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | |
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Procesador | SD 870 | SD 870 | SD 870 | SD 888 | SD 888 | Exynos 2100 |
Geekbench 5 Single | 990 | 1.017 | 984 | 1.115 | 1.136 | 1.050 |
Geekbench 5 Multi | 3.093 | 2.285 | 3.363 | 3.642 | 3.648 | 3.347 |
3D Mark Sling Shot Extreme | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | Demasiado alta | 7.765 |
3D Mark Wild Life (Puntuación| FPS) | 4.237 | 25,4 FPS | 4.222 | 25,30 FPS | 4.236 | 25,4 FPS | – | 5.776 | 34,6 FPS | 5.463 | 32,7 FPS |
AnTuTu | 697.050 | 683.613 | 674.543 | 715.885 | 705.986 | 642.161 |
PC Mark | 12.880 | 13.229 | 12.187 | 11.718 | 13.216 | 15.730 |
Es un teléfono que, como podemos ver por los fríos datos, parece que va a cumplir de sobra y la verdad es que en el día a día me parece un teléfono que va como un cohete.
Todo es rápido e inmediato gracias tanto a la velocidad del hardware como a esa pantalla a 120 Hz que tiene una buenísima respuesta.
Me gusta el sistema que, pese a no tener el mejor nombre, lo cierto es que es bastante stock en algunos puntos. Tiene una barra de herramientas que es útil y elegante, tenemos Discover, la fluidez es total y no he encontrado muchos elementos sin traducir, por lo que se nota que hay un avance.
También me ha funcionado el modo Always-on Display de forma correcta desde el primer día y aunque no aparece el icono de la huella en pantalla, en ese modo Always-on ponemos el dedo… y desbloquea sin problema.
ZTE Axon 30 | realme GT Explorer | POCO F3 | OnePlus 9 Pro | Xiaomi Mi 11 | Galaxy S21 Ultra 5G | |
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Tipo de memoria | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 | UFS 3.1 + LPDDR5 |
Escritura secuencial | 506,23 MB/s | 516,39 MB/s | 418,03 MB/s | 502, 92 MB/s | 504,46 MB/s | 377,17 MB/s |
Lectura secuencial | 823,19 MB/s | 806,99 MB/s | 880,28 MB/s | 1,41 GB/s | 1,20 GB/s | 1,09 GB/s |
Escritura aleatoria | 23,52 MB/s | 35,13 MB/s | 32,96 MB/s | 39,65 MB/s | 32,32 MB/s | 38,34 MB/s |
Lectura aleatoria | 24,73 MB/s | 24,92 MB/s | 15,89 MB/s | 32,93 MB/s | 34,48 MB/s | 23,87 MB/s |
Velocidad de copia en memoria | 10,89 GB/s | 9,62 GB/s | 10,93 GB/s | 12,33 GB/s | 12,14 GB/s | 10,21 GB/s |
Hablando de esto, creo que el desbloqueo es muy rápido y preciso y también contamos con desbloqueo facial 2D. Es rápido y funciona con el modo levantar y desbloquear, pero hay veces que parece que no está encendida la opción y, tras un reinicio del teléfono, vuelve a estar operativa.
Pero bueno, si volvemos a la experiencia, creo que para jugar, ver contenido y en el día a día de redes sociales y navegar por la red, es una muy buena compra.
4.200 mAh que se pueden estirar y con una carga que vuela
Y la autonomía, ciertamente, no decepciona. Cuando vi que tenía 4.200 mAh dije «ok, es normal porque es relativamente delgado», pero la verdad es que creo que, debido a casi los 17 centímetros de alto, se deberían haber estirado un poco más con la capacidad.
En mis pruebas me da entre 5 y 6 horas de pantalla encendida con brillo automático y Always-on. Depende mucho de si un día concreto grabamos 4K o jugamos, ya que ahí la pila ‘vuela’, en el mal sentido.
Pero bueno, creo que es un terminal con el que es fácil llegar al final del día sin ser cuidadoso y tiene su mérito si tenemos en cuenta las casi 7″ del panel.
Tenemos un cargador de 65 W en la caja que es capaz de llenar el 50% en 28 minutos y el 100% en 55 minutos, que no está mal, pero esperaba que fuera algo más rápido.
Eso sí, no me voy a quejar teniendo en cuenta que tarda menos de una hora en el 100%.
No todo podía ser TOP y las cámaras asumen las consecuencias
Con lo que sí hay más dudas es con el apartado fotográfico. No es lo habitual, pero vamos a empezar hablando de la cámara frontal que es, evidentemente, lo que más llama la atención.
Con esta tecnología de cámara bajo la pantalla no dejamos de tener una serie de lentes que están bajo una capa de píxeles y, evidentemente, cuantos más píxeles tenga encima, peor para la calidad de imagen.
Lo hemos visto en el Axon 20 y en el Fold 3 y en cuanto metes píxeles encima de la cámara, pues la calidad baja muchísimo. Aquí ZTE ha metido un sensor de 16 megapíxeles y lo cierto es que la calidad es… bueno, es mala.
Si no te gusta hacerte selfis, pues no te va a importar, pero si eres de los apasionados de este tipo de fotografía, seguro que lo que te dejamos a continuación te quitan las ganas:
No solo no hay nitidez por ningún lado, sino que las fuentes de luz aparecen totalmente distorsionadas como si la cámara estuviera muy, muy sucia. Tiene muchísimo ruido y ZTE intenta un procesado agresivo para disimular todo esto que, sinceramente, creo que afea aun más el resultado.
En vídeo la cosa no es mucho mejor:
El caso es que cuando pasamos a las traseras tampoco es que la cosa sea espectacular. Aquí se nota que ZTE ha volcado esfuerzos en la pantalla, el diseño, la carga y la potencia, así como en la tecnología y desarrollo de esta segunda generación de cámara bajo el panel.
El resultado son fotos con el sensor principal de 64 megapíxeles que sí, vale, cumplen y vamos a poder subir a redes sociales sin problema.
Me gusta el detalle, me gusta el nivel de desenfoque orgánico y creo que, en general, son fotografías llamativas.
En algunas ocasiones subexponen un punto más de la cuenta y el enfoque creo que podría ser más rápido y preciso en objetos en movimiento, pero como digo, me parece una calidad muy aceptable.
De noche tenemos un modo especial que tarda unos segundos en tomar la foto y el resultado es mejor que el que obtenemos en modo automático en las mismas condiciones, pero el resultado es demasiado procesado.
El gran angular también cumple con sus 120º, pero se nota que sus 8 megapíxeles son algo justitos a la hora de aportar nitidez.
Y luego tenemos otras dos cámaras que, realmente, no vamos a usar. Se trata de un sensor de 2 megapíxeles para el desenfoque y otro de 5 megapíxeles para un macro que no apetece demasiado utilizar.
Hay que estarse muy quieto, buscar el enfoque y lo cierto es que el resultado no hace que el «esfuerzo» merezca la pena.
En vídeo sí me ha gustado bastante. Los colores no están mal, pero lo que más me gusta es la estabilización. No tenemos un sistema OIS, pero lo cierto es que el Snapdragon 870 se porta genial a la hora de calcular la estabilización electrónica.
Lo que no me gusta es que volvemos a tener un móvil que al grabar a 60 fps no tiene autoenfoque. Ni en 4K ni en 1.080p tenemos autoenfoque a esa tasa de frames y es algo que no llego a comprender por qué ocurre.
Si bajamos a 30 fps sí tenemos ese autoenfoque que, además, funciona de manera bastante rápida y precisa por lo que es una pena que no tengamos esa función en la máxima calidad de captura.
ZTE sigue demostrando que en innovación y nuevas tecnologías tienen mucho que decir
Al final, tenemos un móvil que me parece muy recomendable si eres un apersona que juega mucho en el móvil o que ve muchísimo contenido.
Es un móvil muy rápido tanto por el hardware como por la buena integración del software y en esta semana y media de uso no he tenido problema alguno. Es potente, buen audio pese a solo tener un altavoz y los 120 Hz son una delicia.
La pantalla está a la altura y el no tener notch o un orificio hace que la experiencia sea espectacular. Se nota el esfuerzo puesto por parte de ZTE para ocultar la cámara bajo el panel y lo cierto es que es una evolución notable respecto a la primera generación.
Pero claro, eso tiene sus consecuencias y la cámara frontal brilla por la ausencia de calidad y en el resto de cámaras tenemos un principal que sí, me gusta, pero que está acompañado por un angular sin mucha definición y por otras dos cámaras que son prescindibles.
Al final, si lo tuyo no es la fotografía y quieres potencia y buena pantalla, creo que es muy recomendable. Si quieres un móvil un poco más todoterreno, miraría el Nord 2 –análisis-.
De la manera que sea, es para aplaudir lo bien que está llevando ZTE los avances tecnológicos que muchos queremos desde hace años, como esta cámara bajo el panel. No puedo esperar para ver una tercera generación que sea, al menos, igual de disimulada que esta, pero con más calidad en la toma de imágenes.