El chip TPM 2.0 puede suponer un quebradero de cabeza mucho más grande para los usuarios de lo que se creía en un principio. La último que se sabe es que los juegos y aplicaciones también lo tendrán como un requisito necesario para la instalación.
La comunicación del lanzamiento de Windows 11 y todos los requisitos a cumplir no ha lo suficientemente buena. Y, es que, Microsoft lanzó a los usuarios a una piscina llena de incertidumbre y, la verdad, las reacciones fueron las esperadas. Las ganas de la nueva versión del sistema operativo se empañaron por las dudas acerca de un chip conocido como TPM 2.0.
Ahora acaba de salir a la luz que los juegos o aplicaciones que queramos instalar en nuestro equipo también necesitarán del chip TPM 2.0, la noticia llega de la mano de Riot Games. Esta empresa de videojuegos conocida por ser la creadora de League of Legends y, en la actualidad, de Valorant; ha anunciado que para disfrutar de este último título será necesario contar con este chip.
No es extraño que Riot Games pida este tipo de chip para jugar a sus juegos, de hecho, es una de las empresas que más en serio se toma la seguridad en sus juegos. En la actualidad para jugar a Valorant se necesita de un complemento que ofrece la propia empresa. Este complemento tiene como función evitar que los usuarios hagan trampas.
Eso sí, no es que siempre funcione a la perfección. Está claro que, hecha la norma, hecha la trampa. Puede que con la implementación en conjunto del chip TPM 2.0 eviten que los usuarios hagan trampa, pero está el otro lado de la moneda. ¿Qué ocurrirá con los equipos que no actualicen a Windows 11? ¿Podrán seguir jugando a Valorant?
No hay respuestas todavía a estas preguntas. Riot Games todavía no ha definido las directrices que seguirá en cuanto al uso del TPM 2.0, de hecho, tampoco es que haya confirmado que vaya a usarlo de ahora en adelante. Lo que se ha comentado es que han empezado a probar el uso de este chip para confirmar la instalación y ejecución de Valorant.
El futuro es el único que tiene las respuestas, por el momento lo único que se puede hacer es esperar. La llegada de Windows 11 a los ordenadores ya tiene fecha y es el 5 de octubre de este año. Ese día los usuarios poseedores de un equipo con el chip TPM 2.0 podrán dar el salto a la nueva versión del sistema operativo de Microsoft.