Los tiempos están cambiando relativamente rápido en el sector de los coches y tras los lanzamientos y anuncios del IAA Mobility 2021 de Múnich quizás cabe preguntarse si el futuro de Seat como marca de coches está en entredicho.
Dejo claro desde el principio que hablo de la marca y no de su papel como fabricante, que tras el Salón de Automóvil de Múnich se ha visto incluso reforzado.
Para entender el porqué de este planteamiento hay que dirigir la mirada hacia el Volkswagen ID. Life. Este concept, a cuya presentación tuve ocasión de asistir en directo, fue el primero en presentar la nueva plataforma MEB para coches pequeños. Sobre esta misma base llegarán en el año 2025 el Volkswagen ID. 2, el Cupra UrbanRebel y un Skoda con nombre todavía por determinar.
¿Entonces qué ocurre con Seat? Como ves en la foto que abre este contenido, el presidente de Seat, Wayne Griffiths, posa orgulloso junto a su equipo, delante del Cupra UrbanRebel Concept, porque ha confirmado que «el Cupra será el primer modelo (de todos los basados en la plataforma MEB para coches pequeños) en llegar al mercado«.
Un modelo y una marca que han sido elegidos en lugar de Seat.
Desde luego no hay que ser catastrofista, porque al fin y al cabo son marcas hermanas, por no decir que son lo mismo. Pero no deja de ser cierto que Seat se ha quedado fuera de esta partida como marca.
Ralf Brandstätter, CEO de la marca Volkswagen, en una conversación informal con varios periodistas tras la primera jornada del Salón de Múnich, me contó que en las reuniones con sus compañeros (CEO) pertenecientes a las marcas de volumen del Grupo VW, en las que se juntan el propio Brandstätter, Griffiths y Thomas Schäfer (Skoda).
Todos tienen claro que «Volkswagen es la marca de más calidad, situada justo un pasito por detrás de las premium; que Cupra tiene un enfoque más deportivo y que Skoda es la más accesible«.
La estrategia está clara y tiene toda la lógica del mundo… Salvo porque Seat no está en el equipo titular y se ve obligada a calentar banquillo, pese a que ha hecho muy bien los deberes. Y no lo digo yo, sino el propio Griffiths, que reconoció ante la prensa que «en los últimos años, hemos hecho un trabajo fenomenal en Seat, con la ofensiva de SUV e iniciando la electrificación con los híbridos enchufables«.
De hecho, añade Wayne Griffiths, «hasta el inicio de la pandemia, Seat era la marca que más crecía en Europa y, ahora, somos líderes en España, y nuestro primer mercado es Alemania, por ejemplo. No solo incrementamos las ventas en Europa, sino que también cambiamos la imagen de marca«.
Ante la previsible cuestión que nos planteamos aquí y sobre una posible desaparición de Seat como marca el presidente de Seat se adelanta y afirma que «Seat nunca ha sido tan sólida como ahora ni ha contado con una gama tan fuerte (León, Ateca, Arona, Ibiza…).
El año pasado, invertimos más de 1.100 millones de euros en la nueva generación del Seat León y actualizamos el Seat Ateca. Y este año, hemos renovado el Seat Ibiza y el Seat Arona«.
Sin duda, hay futuro por delante para la marca de Martorell, pero el hecho de no haber entrado en este nuevo plan para un modelo eléctrico del segmento B ha despertado ciertas alarmas.
En este sentido Griffiths afirma que «Seat es una compañía con dos marcas bien definidas, Seat y Cupra, que se combinan perfectamente y que se dirigen a diferentes tipos de clientes«.
Y añade más datos para dejar clara su postura: «teniendo en cuenta el desarrollo actual de los vehículos eléctricos (en España, por ejemplo, solo el 5,6% de las ventas este año son de vehículos electrificados: híbridos enchufables más eléctricos puros) no podemos electrificar ambas marcas (Cupra y Seat) al mismo tiempo. Hemos decidido empezar con Cupra porque queremos diferenciarnos del resto de fabricantes de vehículos eléctricos«.
«En el IAA podéis ver muchos vehículos eléctricos pero todos son racionales. Nosotros creemos en soluciones emocionales, como ofrece Cupra. Por tanto, Cupra va a ser la marca que inicialmente se centrará en los vehículos 100% eléctricos, mientras que Seat lo hará en los híbridos enchufables y en los modelos de combustión eficientes«.
Su enfoque, desde luego, es tranquilizador y está claro que en 2025, fecha en que se pondrán a la venta los eléctricos pequeños basados en la plataforma MEB, se seguirán vendiendo coches de combustión. Y ahí Seat está muy fuerte.
Pero si la nueva normativa de emisiones de la Unión Europea (norma Euro VII) termina siendo tan restrictiva como apunta, ni siquiera los híbridos enchufables parecen tener demasiado recorrido. Desde luego, no más allá de 2035.
En ese caso Seat estaría en apuros. Bueno, Seat y la mayoría de fabricantes, porque la oferta de eléctricos todavía no es extensa en sus respectivas gamas. De ahí que Renault, con Luca de Meo al frente, esté haciendo fuerza para que los híbridos enchufables estén permitidos más allá de 2035. Un enfoque que, por cierto, también defiende Ralf Brandstätter, como me aseguró cuando le pregunté al respecto.
Eso sí, como decía al principio, el futuro de Seat como fabricante está más que asegurado, porque como el propio Griffiths confirmó en una entrevista a El Mundo. «Seat Martorell hará los eléctricos pequeños de Cupra y Skoda en 2025«.
¿Qué futuro le espera a Seat como Marca? Es pronto para saberlo y afirmar algo concreto no sería más que entrar en conjeturas, pues hay que esperar para descubrir cómo se concreta la normativa Euro VII. En cualquier caso, la continuidad estaría asegurada.
Quizás se configure como empresa de servicios, algo como lo que ahora ya ofrecen bajo la submarca Seat MÓ.
Eso se puede entrever en las palabras del presidente de la marca, que lanza un mensaje tan tranquilizador como inquietante: «Seat no va a desaparecer. Estoy buscando cuál va a ser su sitio dentro del grupo Volkswagen. Quizá para esa gente joven que no quiere comprar un coche tenga sentido la suscripción o el coche compartido«.
Está claro que si te cambian las reglas, te tienes que adaptar. Como aficionado y apasionado, espero que así sea.
Este artículo fue publicado en Autobild por Enrique Trillo.