Los superdeportivos son el objeto del deseo de millones de personas. Pero su precio es inalcanzable para la mayoría. ¿La solución? Constrúyelo tu mismo…
Nada hay más poderoso que un sueño de juventud. Con apenas 18 años, un noruego llamado Steinar Thyholdt acudió al cine en 1981 para ver la película Los Locos de Cannonball. En la escena de apertura, un Lamborghini Countach era perseguido por la policía.
Tal como nos cuenta nuestro compañero Daniel Cáceres en Business Insider, el joven Steinar Thyholdt salió del cine con una sola idea en la cabeza: «Algún día tendré un superdeportivo así«.
Esa idea se mantuvo en letargo los siguientes 30 años hasta que, al cumplir el medio siglo de vida, Steinar Thyholdt tomó una decisión: construir su propio Lamborghini Aventador:
La idea era clonar el coche usando piezas usadas y partes de otros vehículos, porque no podía pagar el casi medio millón de euros que cuesta un Lamborghini Aventador.
Comenzó a viajar por Estados Unidos, Bulgaria o Tailandia en busca de piezas similares o adaptables al diseño de un Lamborghini Aventador.
Una de las ventanillas es de un Volvo V70, la caja de cambios viene de un Audi A8, y también cogió los embellecedores de un Volkswagen. Importó un BMW 750 para reutilizar sus cilindros.
Pero cuando realmente creyó que podría cumplir su sueño, fue cuando encontró en México a un fanático de los Lamborghini, que le construyó el chasis sobre el que encajaría todo lo demás.
Tal como explica en NRK, algunas partes fueron especialmente difíciles. Tuvo que comprar 2 fregaderos, uno de Ikea y otro de una tienda de segunda mano, para desmontarlos y usar sus tuberías para crear los conductos para el sistema de escape.
Algunos materiales provienen de otros Lamborghini, como son los faros y el parabrisas. Pero ha intentado no recurrir a ellos, porque son las piezas más caras.
Tras 7 años y 5.000 horas de trabajo, Steinar Thyholdt vió cumplido su sueño: ya tiene su propio Lamborghini Aventador. Se ha gastado 97.000 euros, cuatro o cinco veces menos de lo que cuesta el original.
Reconoce que aún tiene que mejorar la mecánica: «el coche no va tan rápido y le cuesta pasar los reductores de velocidad«, pero va a seguir trabajando en él.
Como se ve en la foto de apertura, el acabado es tan espectacular, que incluso ha llamado la atención del Presidente de Lamborghini Club Noruega, Harald Skjøldt: «Estoy muy impresionado con el trabajo que ha hecho. Nuestros vehículos son superdeportivos muy avanzados así que no debe de haber sido una tarea fácil«.
A sus 57 años, Steinar Thyholdt ha cumplido su sueño de juventud. Ahora, a disfrutar de él: ya ha sido invitado a exhibiciones y ferias.