Sabemos que no conviene abusar de los alimentos procesados, pero aún así es difícil resistirse a la tentación. ¿Cómo podemos evitarlos?
Los alimentos procesados no son necesariamente malos, y se pueden incluir en una dieta sana. Por ejemplo, las conservas de verduras, los congelados, o los productos pasteurizados, como la leche y los yogures. Pero no conviene abusar de ellos.
¿Qué son los productos procesados? Aquellos que han sido cocinados, enlatados, congelados, empaquetados o pasteurizados.
Hay muchas diferencias entre ellos, desde los que son bastante sanos, como los congelados o pasteurizados, hasta los ultraprocesados, que contienen abundante sal, azúcar, aceites de baja calidad, y aditivos artificiales.
No podemos meter a todos en el mismo saco, pero por regla general, como menos alimentos procesados tomemos y más naturales, mejor.
Así que vamos a ver algunos trucos que explica la web de dietética Healthline para reducir el consumo de procesados, así como algún otro que hemos añadido nosotros mismos.
Ten aperitivos sanos siempre a mano
A veces comemos alimentos procesados porque son los más rápidos de preparar. Para evitarlos, ten siempre a mano tu propia alternativa sana, así no recurrirás a ellos.
Por ejemplo deja preparado fruta fresca, nueces peladas, almendras, edemame, humus… Cuanto te entren ansias de picar, recurre a ellos.
Haz la compra online
Una de las claves para reducir este consumo, es evitar la tentación. Los consumimos porque los tenemos a mano, y nos tientan: son sabrosos, y se preparan en un par de minutos.
Un truco sencillo para evitar alimentos procesados, es hacer la compra online. Cada vez más supermercados la envían gratis, o con envío muy barato.
Si la haces desde casa evitarás la tentación de ver los alimentos procesados en directo, que son más apetecibles que en una foto en una app. Evitarás tentaciones y comprarás menos.
Haz comida para varios días
Muchas veces acudimos a los alimentos procesados porque no tenemos comida hecha, y no nos apetece cocinar.
Una buena idea es preparar comida para varios días, por ejemplo legumbres, guisos, sopas, etc. Así tendrás siempre comida casera a mano
Cambia la harina refinada por la integral
Es el cambio más sencillo para reducir la ingesta de alimentos procesados.
Compra el pan, el arroz y la pasta integral, en lugar de con harina o grano refinado.
Bebe más agua
El agua, además de ser muy sana, llena el estómago. Si bebes abundante agua se reducirán las ansias de picar.
Cambia los refrescos enlatados y embotellados por agua, y reducirás mucho la cantidad de alimentos procesados. Y si el agua te parece aburrida, prepara una deliciosa agua de piña.
Cambia tu recorrido en el supermercado
Seguro que sabes dónde se encuentran los alimentos ultraprocesados más dañinos en el supermercado: snacks, dulces, bebidas con azúcar, helados…
Cuando vayas a la compra… intenta no pasar por allí. Toma una ruta alternativa o pasa rápido, para evitar las tentaciones.
Siempre hay una alternativa sana
Todo alimento procesado tiene una alternativa natural. Y en muchos casos, no exige mucho esfuerzo obtenerla.
Por ejemplo, sustituye el pan tostado de las ensaladas por nueces o semillas. Crea tus salsas caseras con vinagre y aceite de oliva en lugar de comprar las salsas en bote.
Cambia los cereales de supermercado del desayuno por avena y fruta fresca.
En lugar de comprar palomitas con mantequilla, puedes hacerlas tu en casa con un chorro de aceite de oliva.
Todo es proponérselo. ¡Es más fácil de lo que parece!