El BMW X5 es uno de los coches más conocidos de la marca, pero hubo un momento en el que era un modelo totalmente nuevo. Así nació el X5 original.
El BMW X5 se encuentra en una posición muy asentada dentro del segmento de los SUV y dentro de la propia gama de modelos de la marca. Sin embargo, hubo un momento en el que no fue así y simplemente se trataba de un coche nuevo que intentaba hacerse un hueco en el sector. Así se creó el X5 original -denominado E53-.
La idea para fabricar este coche surgió en los años 90. En 1994, BMW compró el Grupo Rover, que incluía a Rover, MG, Triumph, Mini y Land Rover. Con esa última marca, la firma alemana tuvo acceso a una plataforma para coches todoterreno y surgió la duda de cuál sería el resultado si creasen un coche de estas características.
De esta forma, se inició el proyecto y el equipo de diseño entonces dirigido por Chris Bangle se puso manos a la obra. Sin embargo, hubo un problema: el tiempo. Se dio un plazo de solo seis semanas para crear un modelo a tamaño real que mostrar a la marca, lo que complicó fuertemente el trabajo.
Diseñado en un avión
El encargado de diseñar el coche sería Frank Stephenson, quien con el paso de los años también crearía el Mini del inicio de la era BMW o el Ferrari F430, entre otros.
Según señala el propio diseñador en su canal de YouTube, Bangle sugirió diseñar el coche en el vuelo de vuelta tras la reunión con los directivos de la marca. Era un trayecto de solo dos horas y Stephenson apunta que «asustaba un poco, porque sentarte en un avión y diseñar un coche en dos horas no es lo más fácil del mundo«.
Sin embargo, el boceto inicial pudo completarse teniendo en cuenta algunos detalles clave. Para empezar, el diseñador menciona que “no podía verse como un todoterreno sin más. Debía tener alguna cantidad de elegancia” en su diseño. Además, el problema era que no se podía basar en ningún otro coche de la marca, ya que el BMW X5 sería el primer SUV de la firma alemana.
En cualquier caso, se agregaron elementos como el característico frontal de aquellos años, con la pequeña parrilla de los riñones. Además, se agregó la característica línea del pilar D, llamada “Pliegue Hofmeister”. Se trata de un ángulo del pilar trasero característico de los coches de BMW desde el 3200 CS de 1961. Es una seña de identidad del fabricante y debía estar presente.
Con estos detalles, el diseño estaba listo para empezar a trabajar en las primeras maquetas y los encargados serían tres hombres que, aunque ya rondaban los 70 años, serían muy capaces de hacerlo realidad. Ellos mismos fueron los que trabajaron en el Lamborghini Miura y Frank Stephenson reconoce que “era como estar frente a Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci y Rembrandt».
Una vez creado el modelo a tamaño real, fue enviado a BMW y la aceptación fue inmediata. El X5 presentó finalmente en el Salón de Detroit de 1999 y se ofreció al mercado con motores diésel y gasolina cuyas potencias oscilaban entre los 184 y los 360 CV. Estuvo a la venta hasta el año 2006 y se fabricaron más de 600.000 unidades. Convirtiéndose en uno de los mayores éxitos de la marca.
Este artículo fue publicado en Top Gear por Sergio Ríos.