La industria de las bodas en el Perú, donde se desarrollaban cerca de 100,000 de estos eventos al año, movía alrededor de US$ 500 millones al año. Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 ha readaptado este mercado.
Previo al coronavirus los peruanos gastaban desde US$ 5,000 hasta US$ 300,000 en una boda, dependiendo del tipo. Sin embargo, ahora estarían gastando un 40% menos en organizar sus matrimonios.
Según Carlos Scaglioni, director general de la Feria de Novios, ahora las parejas prefieren casarse bajo una boda tradicional que implica un gasto de entre US$ 10,000 y US$ 15,000.
Por el momento, debido a la pandemia, solo se están permitiendo las bodas civiles en las que participan máximo 10 personas de manera presencial, lo que reduce considerablemente los gastos de la ceremonia.
“Estas mini bodas civiles se realizan generalmente en sitios abiertos, ya sea en casas de campos o de playas u otros sitios donde se mantenga la distancia social exigida por la autoridad y tiene una duración de máximo tres horas”, comentó Scaglioni al diario Gestión.
Esta menor cantidad de invitados reduce el precio del catering, servicio de alimentación que antes demandaba cerca del 50% del presupuesto.
Otro costo que se ha reducido es el del precio del vestido de novia, que ha pasado de US$ 1,800 a US$ 500 en promedio.
“Los novios incurren -ahora- en gastos como el vestido de novia; el terno del novio; el catering para menos personas; la florista u otros servicios. Todo se ha reducido a su mínima expresión. ¿Qué particularidad tienen estas mini bodas civil? que ahora si se celebra el amor ya que antes se invitaba a mucha gente por compromiso, ahora los que participan presencialmente son los familiares directos o amigos muy cercanos de los novios. Antes habían hasta juegos artificiales, drones para los videos y horas locas”, dijo el director general de la Feria de Novios.
Cabe indicar que desde julio del 2020 hasta la fecha, la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE) ha registrado hasta el momento 10,000 matrimonios civiles.