El mundo del coche inteligente está sufriendo grandes cambios en poco tiempo y la culpa la tiene Google, la cual ha decidido cargarse Android Auto para crear su propio sistema operativo para coches.
Si tienes un coche seguramente estés un poco confundido con los últimos movimiento de Google, y es algo lógico ya que estamos ante unos movimientos algo contradictorios.
Para empezar, lo único que teníamos en Android para ayudarnos en la conducción era la aplicación Google Maps. Después lanzaron Android Auto, una especie de sistema operativo sencillo dentro de nuestro teléfono que permitía darnos una interfaz totalmente personalizada para conducir.
Ahora lo que han decidido es cargarse Android Auto en smartphones para sustituirlo por el Asistente de Google y, por último, han creado Android Automotive, un sistema operativo real para los coches, donde el teléfono ya no pinta nada.
Pues bien, vamos a explica qué es Android Automotive para que así lo entendamos y, de paso, vemos las diferencias con el actual Android Auto.
Android Automotive OS es el sistema operativo que ha creado Google para que sirva como sistema de infoentretenimiento del vehículo y como asistente en carretera.
Este sistema operativo está integrado de forma nativa en el coche, por lo que el sistema multimedia del vehículo es Android y es movido por el propio coche (lo que significa que tienen que tener un SoC con un procesador, memoria RAM, tarjeta de almacenamiento…).
Con esta plataforma, los fabricantes tienen muchísima más personalización, ya que pueden ofrecer conexión a internet, elegir qué aplicaciones de Android meten en su coche, qué comandos de voz son los que funcionan, etc.
Es resumen, será como las versiones de Android personalizadas que vemos en los teléfonos de Xiaomi, Oppo o realme.
Con Android Automotive, es el propio coche quien gestiona todos los procesos sin conectarse a un dispositivo externo como ahora hacemos con nuestro smartphone.
De esta forma, Google consigue introducirse de verdad en el sector automovilístico, ya que no se usará Android Auto, que al final es una extensión de nuestro teléfono Android, sino que nuestros coches serán quienes lleven instalado el sistema operativo de Google.
Actualmente apenas unos cuantos Volvo, Chevrolet y Ford llevan el Android Automotive OS, pero a medida que vaya avanzando la década lo comenzaremos a ver en casi todos los modelos a la venta, ya que al ser Android es código abierto y, por ende, no supondrá un gasto real para los fabricantes.