Recientemente, se hizo viral en Twitter la historia de una persona de los Estados Unidos que mostró la factura del hospital donde, por jalado de los pelos que parezca, le cobraron 11 dólares por haber “llorado” durante la cirugía que se le practicó, causando la amplia indignación de los usuarios de las redes sociales.
Todo comenzó el pasado 28 de septiembre, cuando Midge, usuaria de Twitter, posteó la factura que le remitió la clínica tras someterse a una intervención quirúrgica para extirparse un lunar.
El monto total fue de 223 dólares con un descuento de 44. Esto habría pasado desapercibido sino fuera porque en el desglose se incluyen 11 dólares por “Brief Emotion” es decir, una “emoción breve” traducido al castellano.
Sin embargo, cabe preguntarse si, en verdad, el hospital le cobró por llorar. Para ello, el código 96127 de salud de los Estados Unidos refiere que el mencionado término hace alusión a una “evaluación breve emocional/conductual”, la misma que tiene por finalidad determinar si el paciente sufre de depresión, ansiedad, adicciones, riesgo de suicidio, entre otros.
Por eso, lo más probable es que, más allá de referirse, textualmente a una “emoción breve”, la factura haría alusión a la abreviatura de una “prueba emocional breve”, por lo que es muy probable que la usuaria que hizo referencia a “llorar” lo dijera más como una broma que como algo real, ya que es sabido que muchos hospitales en los Estados Unidos cuentan con protocolos para evaluar la salud mental de sus pacientes.