La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y el que nos protege de las agresiones externas. Hay que mantenerla sana y tersa, para sentirnos bien.
No le damos tanta importancia como al corazón, nuestro estómago o nuestro sistema nervioso. Pero es vital mantener la piel de nuestro cuerpo en el mejor estado posible.
No es solo una cuestión estética. También es un tema de salud, y de psicología: una piel joven y suave nos hace sentir mejor con nosotros mismos.
El métódo más eficaz para cuidar la piel es usar una crema exfoliante corporal. Pero es un producto relativamente caro si lo compramos en una tienda de cosmética. Especialmente porque hay que usarlo a menudo. ¿Por qué no crear nosotros mismos una crema exfoliante corporal casera?
El exfoliante corporal ayuda a eliminar las células muertas de la piel, regenerándola.
También contiene nutrientes que alimentan la epidermis y ayudan a mantenerla joven, tersa y suave.
El doctor especialista Josh Axe nos ofrece en su blog su receta para crear crema exfoliante corporal casera. Es sencilla de preparar y barata, así que ahorraremos dinero y podremos usarla más a menudo.
La receta
Estos son los ingredientes, que puedes conseguir en cualquier tienda de cosmética, herbolario, etc.
Son bastante comunes, así que no te costarán mucho dinero.
- 1/2 taza de azúcar grueso
- 1/4 de taza de sal marina
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharadita de aceite de jojoba
- 1/8 de taza de manteca de karité
- 2 cucharadas de aceite de coco
- 5-10 gotas de aceite esencial puro de menta
Busca un bol pequeño de cerámica o de cristal, para hacer la mezcla.
Coloca el azúcar y la sal marina en el bol y mézclalos bien con una cuchara. Añade el aceite de coco, la miel y la manteca de karité. Mézclalo todo bien. A continuación añade el aceite de jojoba.
Una vez que esté todo bien mezclado, añade las gotas de aceite de menta y mezclar una última vez.
Introduce la mezcla en un tarro de cristal con tapa y etiquétalo. Puedes guardarlo en la nevera para que se conserve.
Hay que aplicarla con la piel mojada, así que se puede hacer directamente en la ducha. Aplicar una pequeña cantidad con las yemas de los dedos o con una toallita sobre la piel, una sección cada vez.
Masajear suavemente con movimientos circulares, durante unos 10-15 segundos, empezando por los pies, luego las manos y trabajando hacia el corazón, asegurándose de cubrir todo el cuerpo.
Aclarar y secar con palmaditas o al aire (no usar toalla) para no eliminar todos los beneficios de la hidratación.
Es una receta casera pero científica, así que los resultados están garantizados.