El Lucid Air ya ha llegado a la producción y lo hace con muchas cualidades que le harán enfrentarse en condiciones similares a Tesla. ¿Estará a la altura?
Como dijo una vez Mark Twain, la comparación es la muerte de la alegría. Por supuesto, siendo el aforista sobresaliente que era, probablemente lo decía en un sentido humano: compararte a ti mismo y a tu vida con la vida de otro no hace más que resaltar tus deficiencias.
En cualquier caso, tenemos la sensación de que el nuevo Lucid Air, que ya está saliendo de la línea de producción en Arizona, podría ser una alegría mortal para unos cuantos Tesla. Por lo tanto, como nos han dicho que no tenemos alegría en más de una ocasión, hoy vamos a compararlos a los dos.
Lo más lejos que puedes llegar en un Lucid -según las pruebas de la EPA estadounidense- es 804 kilómetros, a diferencia de los 650 kilómetros que se ofrecen en el modelo de mayor alcance de Tesla, el Model S Long Range. Eso son 154 kilómetros perdidos, o más del 20 por ciento de déficit. Lo que es considerable.
Vale, ¿y qué pasa con el rendimiento? El Model S Plaid tiene unos desconcertantes 1.034 CV, lo que seguramente lo coloca por encima de… No, el Lucid Air tiene 1.126 CV. Es cierto que esa cantidad de potencia solo está disponible en la especificación ‘Dream Edition’, pero no deja de ser más potencia.
Obviamente, los caballos de fuerza son solo un número. Además, si miramos las estadísticas, el Model S Plaid es más rápido que el Air y acelera más rápidamente. Después de todo, 321 km/h es más de 270 km/h, y pasar de 0 a 100 km/h en 1,99 segundos es considerablemente mejor que el tiempo de 2,5 segundos del Air.
Eso sí, el sprint de menos de dos segundos del Tesla viene con matices, como descubrieron los compañeros de Motor Trend. Y es que Tesla insistió en que la revista probara el Plaid en una pista de drag especialmente preparada, que incluye un material superpegajoso en aerosol en la línea de salida para ayudar a la tracción.
También hay algo más a considerar: Motor Trend hace un ‘lanzamiento de un pie’. ¿Qué quiere decir eso? Que el reloj no se activa hasta que el coche sale de la línea por un pie completo -30,48 cm-, lo cual es una excelente manera de garantizar que el tiempo de reacción no afecte a los tiempos.
Lo que sí afecta es el efecto de la salida, que suele ser bastante consistente -entre 0,2 y 0,3 segundos-. Entonces, el tiempo real del Plaid en una superficie preparada está por encima de dos segundos. En una carretera normal, es probable que se sea de unos 2,3 segundos. Eso sí, cualquier tiempo que comience con un 2 es brutal, innecesario, casi irrelevante en la vida normal y muy entretenido.
En cuanto a la velocidad máxima, ir por encima de 110 km/h es ilegal en muchos lugares, cualquier cosa después de 160 km/h es antisocial en todas partes menos en una autobahn, cualquier cosa después de 240 km/h es rápido, incluso para la autobahn… ¿Y 320 km/h? Aparte de una línea de tu lista de deseos, es irrelevante, tanto como los 378 km/h que un Lucid sin restricciones logró en las pruebas.
Por dentro, el Lucid tiene más de lo que cabría esperar de una berlina de lujo. Como siempre decimos, el gusto es subjetivo -el minimalismo de un hombre es la monotonía monocromática de otro- pero el Lucid posiblemente tiene más que eso. Incluye además un volante completo, lo que es agradable cuando intentas controlar más de 1.000 CV de propulsión eléctrica instantánea.
Este artículo fue publicado en Top Gear.