El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acusó este jueves a Corea del Norte de aumentar la «inestabilidad e inseguridad» en la península coreana con sus recientes ensayos armamentísticos, incluida la prueba de su supuesto primer misil hipersónico.
«Estamos preocupados por estas violaciones repetidas de resoluciones del Consejo de Seguridad que, creo, generan más perspectivas de inestabilidad e inseguridad», dijo Blinken en declaraciones a periodistas en Pittsburgh (Pensilvania, EE.UU.), donde participó en reuniones sobre comercio con la Unión Europea (UE).
El titular de Exteriores estadounidense aseguró que Washington todavía está «evaluando» los recientes ensayos de Pionyang para «entender exactamente lo que hicieron y la tecnología que usaron».
Corea del Norte aseguró haber probado su primer misil hipersónico, una moderna tecnología que seguramente tenga en fase inicial pero que evidencia su apuesta por ese tipo de medidas ante la creciente proliferación en la región y el estancamiento del diálogo.
Preguntado por la posibilidad de que se reanude el diálogo intercoreano, Blinken afirmó que Estados Unidos apoya esa posibilidad «en principio», y que «tiene sentido» que Corea del Sur tome esa vía si considera que «hay alguna medida que pueda reducir adecuadamente los riesgos» de confrontación.
Piden tomar en serio «violaciones» a acuerdos de defensa
Sin embargo, subrayó que la comunidad internacional debe «tomarse muy en serio» las «violaciones repetidas de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU» por parte de Corea del Norte.
Tras las rondas de contactos diplomáticos en 2018, las relaciones entre las dos Coreas se han ido enfriando desde la cumbre de Hanói y se encuentran actualmente en punto muerto.
Además, el líder norcoreano, Kim Jong-un, rechazó esta semana retomar el diálogo con Washington, que ha insistido en retomar las conversaciones para tratar de reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, estancadas desde la fracasada cumbre de Hanói de 2019.
En declaraciones ante una sesión parlamentaria el miércoles, Kim opinó que el «diálogo sin condiciones previas» ofertado por Washington es «una fachada para engañar a la comunidad internacional y disfrazar sus hostilidades, y solo es una prolongación de la política hostil llevada a cabo por anteriores administraciones estadounidenses».
El representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim, respondió este jueves con una insistencia en que Washington «no mantiene ninguna intención hostil» contra Pionyang, y ofreció cooperación en asuntos humanitarios.
(Con información de EFE)