Roborock se ha labrado un merecido puesto entre las marcas de robots aspirador más eficientes gracias a una serie de modelos que han integrado sistemas de navegación cada uno más sofisticados que el anterior.
Además de mejorar los algoritmos de navegación y posicionamiento, el fabricante chino afirma que con este modelo se ha mejorado la eficiencia del sistema de fregado añadiendo un motor de vibración que incide sobre la mopa húmeda para frotar las manchas del suelo.
El mercado de los robots aspirador ha alcanzado la suficiente madurez como para ofrecer soluciones muy solventes por un precio contenido. Esta propuesta de Roborock llega a las tiendas españolas con un precio de 549 euros, por lo que entra de lleno en la franja de precios con mayor competencia.
| Roborock S7 | |
|---|---|
| Dimensiones y peso | 35,3 x 35 x 9,65 cm | 4,7 kg |
| Potencia de succión | 2.500 pascales | 4 niveles de potencia |
| Batería | 5.200 mAh (unas 3 horas de funcionamiento) |
| Capacidad de depósito de residuos | 470 ml |
| Capacidad de depósito de agua | 300 ml |
| Conectividad | WiFi n (banda de 2,4 Ghz) |
| Sensores | Navegación láser por LiDAR, sensor de nivel, sensor de distancia, sensores de colisión |
| Control por app | Sí | App de Roborock y Xiaomi Mi Home | Compatible con Android e iOS | Soporte por voz compatible con Alexa , Siri y Asistente de Google |
| Precio | 549 euros |
Análisis del Roborock S7 por apartados:
Viejo conocido por arriba, pero muchos cambios por debajo
Si hay algo que hace inconfundible a los productos de Roborock es su diseño, el cual lleva manteniéndose casi inalterable en las nuevas generaciones de robots aspirador que han ido pasando por nuestras manos.
No sabemos si se trata de una seña de identidad o un ahorro de recursos para darlo todo en el desarrollo de su interior, pero el parecido de este Roborock S7 con los anteriores Roborock S6 –aquí tienes el análisis –y Roborock S5 Max –que también analizamos aquí— es indiscutible.
En cualquier caso, se trata de un robot aspirador con un diseño circular con 35 mm de diámetro y una altura de 81 mm que crece hasta los 96,5 mm en su posición más elevada, donde se ubica la característica torreta que alberga los sensores LiDAR de posicionamiento y navegación coronada con el logotipo de Roborock en la parte superior.
Esta torreta se ha convertido en el epicentro de una serie surcos a modo de ondas en mitad de un lago, lo cual le aporta el toque diferencial con el resto de modelos de Roborock en clara referencia a la función de vibración sónica en su sistema de fregado.
El Roborock S7 que estamos analizando está construido en policarbonato de color blanco brillante con un detalle en plateado destacando su perímetro. También está disponible en negro brillante. Creemos que es más acertada la elección del modelo en blanco ya que no acusa tanto la suciedad como el modelo oscuro.
Justo delante encontramos los tres botones físicos de control que permiten ejecutar acciones directamente sobre el robot sin tener que echar mano de la app de control instalada en el smartphone.
Al pulsar estos botones iniciamos la limpieza, enviamos al aspirador de vuelta a la base de carga o se activa la función de limpieza localizada. Una de las novedades que encontramos en este nuevo Roborock S7 es la incorporación de una línea curva iluminada con LED justo encima de esos botones de control que indica el estado del aspirador.
Cuando el aspirador se encuentra en la base de carga o en ruta de vuelta a la estación, la luz está en verde, cuando está solo aspirando se ilumina en blanco, en azul cuando está aspirando y fregando. Si el robot presenta algún problema lo notifica tiñendo de naranja esta luz de estado.
Levantando la cubierta que ocupa gran parte de la parte superior accedemos al depósito de aspiración con una capacidad de 470 ml con extracción fácil, así como al filtro HEPA que queda en la parte superior del depósito.
En este compartimento también encontramos el LED de estado de la conexión WiFi y el botón de Reset que restablece los parámetros del robot aspirador.
Gran parte del frontal del robot aspirador está ocupado por un paragolpes que amortigua los escasos encontronazos que este aspirador ha tenido con el mobiliario y obstáculos. Estos leves toques se producen principalmente en las primeras tareas de limpieza mientras todavía está «aprendiendo» dónde se encuentran los obstáculos, pero progresivamente van reduciendo hasta casi desaparecer.
Integrados en el frontal y en uno de los laterales encontramos los sensores de proximidad que complementan el trabajo de los sensores LiDAR manteniendo la distancia con las paredes y detectando la distancia con los obstáculos así como localizando la posición de la base de carga.
Desaparecen de este modelo las cámaras del sistema Reactive AI que encontrábamos en su antecesor el Roborock S6 MaxV para identificación de objetos.
En la parte trasera encontramos la rejilla de extracción de aire, el depósito de agua para el fregado y la bandeja extraíble de la mopa.
El depósito de agua es transparente para ver fácilmente el nivel de agua restante, y si es necesario puede extraerse fácilmente sin levantar o mover el aspirador. Algo similar sucede con la bandeja en la que se instala la mopa que puede desmontarse para cambiar o lavar la mopa de fregado y dejarla desmontada si no va a fregar.
Las novedades más importantes las encontramos en la parte inferior. El Roborock S7 mantiene la similitud con el resto de robots de la marca en la disposición del cepillo lateral de silicona, situado justo delante de una de las dos ruedas dentadas, que empuja la suciedad hasta el rodillo central.
Contar con unas ruedas dentadas con suspensión permite al robot de limpieza superar sin problemas obstáculos de hasta 20 mm. Le hemos visto superar sin mayores problemas las patas de un tendedero de interior y entrar sin titubear en alfombras donde otros se han mostrado dubitativos, o directamente se han quedado atascados.
Flanqueando la rueda giratoria frontal y junto a las ruedas dentadas encontramos cuatro sensores de desnivel que evitan que el robot pueda caer por las escaleras o cambios de nivel.
Estos sensores inferiores también se encargan de reconocer por dónde pisa el robot, siendo los responsables de activar el sistema que permite levantar la bandeja de fregado cuando se detecta una alfombra para bajarla cuando sale de ella.
Roborock ya empezó a desmarcarse de los cepillos de cerdas con el S5 Max, donde el cepillo central estaba formado por una combinación de aletas de goma y una línea de cerdas. En el S7 el fabricante ha descartado definitivamente las cerdas y las ha cambiado por un rodillo de goma con palas en espiral.
Sin duda, esta es una de las mejores noticias para este modelo ya que este sistema es mucho más fácil de limpiar y mantener limpio. Además, el módulo del rodillo central flotante le permite adaptarse mejor a las superficies y mantenerse más cerca del suelo incluso en superficies irregulares como alfombras de pelo largo.
La bandeja en la que va instalada la mopa integra una parte móvil que vibra impulsada por un brazo oscilante ubicado en la parte inferior del aspirador mejorando la eficiencia del sistema de fregado.
En lo estético el Roborock S7 puede parecer igual que sus antecesores, pero basta con darle la vuelta para comprobar que hay diferencias notables entre ellos, sobre todo en lo referente al mantenimiento y limpieza del dispositivo, y en su eficiencia limpiando.
Junto al robot aspirador se incluye todo lo necesario para empezar a limpiar inmediatamente. En su embalaje original encontramos la estación de carga, una mopa de tela y un filtro HEPA.
Nos hubiera gustado que Roborock repitiera la experiencia con el Roborock S6 en el que se incluían algunos recambios de cortesía para el primer reemplazo como puede ser un filtro HEPA extra, algunas mopas desechables, un par de mopas lavables, pero no encontraremos nada de eso en este modelo.
También echamos de menos la alfombrilla protectora para la base de carga que encontrábamos en el Roborock S5 Max, y servía para proteger los suelos de madera de la humedad que queda en la mopa cuando se finaliza el fregado. Suponemos que la marca considera que al elevar la bandeja de fregado cuando no está en uso ya se elimina el riesgo de dañar el suelo.
Sin embargo, cuando el robot aspirador se encuentra en la base se levanta ligeramente la parte delantera y la mopa húmeda sí puede quedar en contacto (o muy cerca) del suelo algo que a la larga podría dañar el suelo de madera en esa zona
Todo el control del aspirador desde una app
Sorprende que un robot aspirador con solo tres botones sea capaz de ajustar con tal nivel de detalle la limpieza del hogar. Lo cierto es que este robot tiene truco porque los botones físicos presentes en la parte superior solo permiten llevar a cabo las funciones básicas.
El resto de la operativa se lleva a cabo desde la app Roborock instalada en tu móvil Android e iOS, una de las primeras cosas que deberías hacer incluso antes de sacar el Roborock S7 de su caja.
Roborock ha colaborado durante años en la fabricación del robot aspirador de Xiaomi, por ello la marca china también permite la integración del Roborock S7 en la app Mi Home de Xiaomi.
La app de Roborock está completamente traducida al español por lo que no presenta mayores problemas, y te recomendamos explorar sus menús y descubrir las distintas funciones que ofrece.
Para sincronizar aspirador y smartphone es necesario colocar el aspirador en la base de carga conectada a la corriente. Desde este punto solo tienes que seguir las instrucciones de conexión desde el smartphone. Lo único destacable a tener en cuenta es que el aspirador debe conectarse a una red WiFi con una frecuencia de 2,4 GHz y no de 5 GHz.
La explicación es sencilla: la banda de frecuencia de los 2,4 GHz cubre más superficie por lo que es improbable perder la cobertura, y en definitiva se trata de un robot aspirador que no requiere velocidad en la transmisión de datos. El proceso de vinculación con el móvil no lleva más de un par de minutos.
Aunque el fabricante no indica nada al respecto, te recomendamos que en la primera misión de limpieza abras todas las puertas y facilites el acceso a todos los rincones de tu casa sin importar demasiado la eficiencia en la limpieza.
Con esta primera incursión el Roborock S7 creará un mapa de tu casa que irá apareciendo en la aplicación de tu smartphone y servirá como base de trabajo para optimizar y configurar las futuras tareas de limpieza y la eficacia en la navegación del robot aspirador.
En la pantalla principal de la app aparece la información relevante en tiempo real sobre el estado de la batería, la superficie que ha limpiado, etc. Incluso puede verse la ubicación del aspirador en todo momento.
En la parte inferior dos botones principales que controlan la puesta en marcha del aspirador o pausar la limpieza y enviarlo a de vuelta a la estación.
Una de las ventajas de contar con un sistema de navegación LiDAR basado en el mapeo de espacios es que no necesita muros virtuales ni ningún otro hardware adicional para delimitar la zona de trabajo del aspirador.
Basta con que se indique sobre el plano las divisiones o habitaciones de la casa, y personalizar la potencia de aspirado en cada habitación o el flujo de agua que se empleará. Por ejemplo, no necesita la misma intensidad de aspirado y fregado la cocina que un pasillo.
Desde la app puedes configurar hasta cuatro niveles de aspiración, cuatro niveles de intensidad de fregado y dos tipos de ruta limpieza para que, en función de la suciedad del suelo, realice pasadas más juntas o algo más espaciadas.
El mapa que aparece en la aplicación muestra distintos colores que corresponden a lo que el robot ha interpretado como distintas habitaciones o divisiones de tu casa. Todas esas divisiones pueden modificarse para ajustarse a la realidad arquitectónica de tu casa o unirse en distintas zonas para que las interprete como una sola.
De ese modo, cuando envíes al robot a limpiar la cocina, no perderá el tiempo haciendo también la mitad del pasillo (si no quieres, claro) y la limpieza será más rápida y ordenada. Cuando termine en una estancia, automáticamente pasará a la siguiente. Incluso puedes configurar el orden de limpieza.
Desde la app de Roborock también puedes establecer zonas prohibidas que puedes situar fácilmente sobre el mapa. Cuando llegue a ellas, el robot aspirador simplemente la bordeará y seguirá su rutina de limpieza como si en el lugar hubiera un muro infranqueable.
Adentrándonos en los menús de configuración de la aplicación descubrimos funciones como la programación automática para las tareas de limpieza, la configuración del comportamiento para alfombras donde, por ejemplo, puedes establecer que cuando el robot entre en una alfombra, aumente la potencia de succión independientemente de lo establecido para esa estancia y eleve la bandeja de fregado para que no moje la alfombra.
En estos menús de configuración también encontramos el apartado Mantenimiento, un apartado muy útil ya que nos recuerda cuando ha llegado el momento de reemplazar el filtro HEPA, limpiar los sensores o revisar el estado del rodillo central y el cepillo lateral para valorar sus sustitución.
El fabricante nos indica que el Roborock S7 es compatible con Alexa mediante la skill de Roborock y con el Asistente de Google mediante la app Home de Google. Sin embargo, a pesar de que ambas apps reconocen la marca y el aspirador, solo hemos conseguido sincronizarlo con el Asistente de Google para que obedezca nuestras instrucciones por voz.
Basta observar el funcionamiento del Roborock S7 durante una de sus tareas de limpieza para llegar a la conclusión de que la navegación de este robot no es como la de aquellos que van rebotando aleatoriamente por toda la casa chocando con todo lo que se cruza en su camino.
Ya hemos probado varios modelos de Roborock y, en este S7, el sistema de navegación no hecho más que mejorar. Este sistema está basado en una serie de sensores LiDAR que realizan un mapeo de las estancias y el reconocimiento de obstáculos en proximidad. Aún así, mantiene alguno de sus viejos vicios que no se han corregido.
Por ejemplo, el robot es demasiado conservador con las distancias y no apura demasiado en las esquinas ni recovecos, así como al seguir linealmente una pared.
Lo mismo sucede con cortinas y edredones, donde el sistema de detección los interpreta como un objeto sólido y evita que se adentre por debajo de las camas a menos que se levante el edredón para dejar libre el paso, o se recojan las cortinas para que se acerque un poco más a la pared.
Estaría bien que, de la misma forma que desde la app puede ajustarse la intensidad del fregado o de la aspiración, también existiera un modo de navegación que exprimiera al máximo la precisión de los sensores en lugares puntuales y redujera esa distancia con las paredes u obstáculos para aplicar una limpieza más profunda.
Por todo lo demás, el sistema de navegación sigue en plena forma, aunque mantiene una excesiva dependencia de un correcto mapeo de la casa y una posterior edición del mapa para delimitar correctamente los espacios y no confía tanto en sus sensores.
El comportamiento mostrado antes de realizar esta “corrección” es muy notable y se manifiesta en la planificación de las rutas de limpieza. A modo de ejemplo, y como puedes ver en el mapa que aparece en las capturas de la aplicación, en casa tengo un pasillo largo (unos 11 metros).
Originalmente el Roborock S7 dividió este pasillo en tres partes y se lo asignó a las distintas habitaciones contiguas. Esa distribución inicial hizo que el robot limpiara el pasillo en muchas pasadas cortas al ancho de segmento de pasillo que limpiaba cuando pasaba a la habitación correspondiente.
Tras editar el mapa y separar la zona del pasillo de las habitaciones, el robot cambió de estrategia y liquidó el pasillo con cuatro pasadas a todo el largo, de forma que se ahorró bastante tiempo reduciendo el número de pasadas.
Esa es una de las claves para conseguir que los algoritmos del sistema de navegación calculen correctamente el perímetro de la estancia que va a limpiarse y optimicen las rutas para evitar que el robot vaya saltando de una zona a otra o se deje zonas sin limpiar, algo que raramente sucede si el mapeo del espacio es correcto.
Otra mejora que hemos observado durante el tiempo que hemos estado probando el Roborock S7 es el reconocimiento de las alfombras y el cambio de potencia y altura de la bandeja casi inmediata que aplica.
El Roborock S7 mantiene la misma estación de carga que sus antecesores. Esta estación sirve como punto de referencia para el aspirador e incluso se muestra su posición en el mapa de la app.
De ese modo, si el aspirador debe trabajar en una superficie demasiado extensa y su autonomía no alcanza para completar la tarea de limpieza, se reserva un porcentaje de su carga para volver a su base y, tras la descarga, vuelve al punto donde lo dejó.
Se confirma, el sistema sónico de fregado mejora la limpieza en cada pasada
Una de las novedades más importantes de este nuevo robot aspirador de Roborock es el sistema sónico de fregado.
Este sistema consiste en un brazo situado en la parte inferior del aspirador con el que se transmite una oscilación de hasta 3.000 veces por minuto a una plataforma móvil que ocupa la zona central de la bandeja en la que se instala la mopa de fregado.
Este nuevo sistema de fregado ofrece dos ventajas claras con respecto a lo que encontramos en otros modelos de Roborock que combinan funciones de aspirado y fregado como el Roborock S5 Max: se amplía la superficie de limpieza y su eficiencia.
En lo que se refiere a la ampliación de la zona de limpieza, la zona de contacto con el suelo de la mopa del Roborock S7 que estamos analizando cubre toda la superficie de la bandeja de extremo a extremo , mientras que en el caso del modelo anterior, esta superficie de contacto se limita a la zona central entre las ruedas.
Por otro lado, hemos observado que se ha mejorado considerablemente la eficiencia del fregado fruto de la acción de ese brazo oscilante que, literalmente, frota el suelo a su paso.
Esto contrasta con el funcionamiento de los modelos anteriores que se limita a dar pasadas con la mopa húmeda, pero no incide en la suciedad. En nuestro caso, lo hemos probado con un suelo de gres porcelánico, uno de los suelos más complicados de limpiar por su brillo extremo y los resultados han sido muy satisfactorios.
Con modelos anteriores el sistema de fregado dejaba una estela a su paso que al secarse quedaba empañado. En cambio, los resultados con el Roborock S7 han sido mejores y el hecho de frotar eliminaba la estela a su paso manteniendo su brillo natural.
Según Roborock, con un solo depósito de agua pueden fregarse hasta 200 m2 de suelo. Esta medición está sujeta a unas condiciones de consumo de agua muy concreto, pero en nuestro caso con un uso real la autonomía de este depósito de agua ha sido mucho mayor.
Cubriendo una superficie media de limpieza de 45 m2, un depósito de agua nos ha dado para dos sesiones de limpieza (unos 90m2). El consumo de agua variará en función de factores como el flujo de agua establecido para cada estancia en la configuración del robot, la presencia de alfombras, etc.
La potencia de aspiración también se ha incrementado en este modelo aunque el Roborock S7 que estamos analizando solo la ha mostrado al entrar en las alfombras, donde estaba configurado para activar el modo Turbo. Para el resto de la casa el modo Normal es más que suficiente para acabar con migas, pelusas y demás suciedad habitual.
El sistema de fregado tiene dos modos de funcionamiento. El modo Estándar mantiene la función de aspirado activa, por lo que si el robot encuentra algo de suciedad a su paso, la aspirará antes de pasar la mopa mojada.
Sin embargo, cuando se activa el modo de fregado Profundo, que genera un patrón de limpieza con pasadas más cercanas y la función de aspirado se desactiva. Por ello es recomendable configurar el robot para que aspire la zona, para después proceder al fregado en profundidad.
Salvo en los modos de máxima potencia, el Roborock S7 presenta un comportamiento bastante más silencioso que otros robots aspirador que hemos probado. No diremos que pasa inadvertido, pero sí te permite seguir viendo la tele sin problemas mientras trabaja.
Para los más exigentes se puede activar el modo Silencioso aunque esto también reduce la potencia de aspiración por lo que la limpieza no es tan eficaz.
El S7 vuelve a poner en aprietos a la competencia
Si eres de los que piensa que todos los robots aspirador son iguales, es que realmente no conoces todas las opciones del mercado y los distintos sistemas de navegación que ofrecen los distintos modelos.
La eficiencia en la aspiración y los métodos de limpieza son importantes para cualquier robot aspirador, pero la clave para que el electrodoméstico sea realmente eficiente lo encontramos en su sistema de navegación.
No sirve de nada tener el robot aspirador más potente del mercado si te deja medio salón sin limpiar y va saltando de habitación a habitación de la casa sin terminar ninguna. En este sentido, Roborock juega en otra liga y creemos que su sistema de navegación es uno de los mejores del mercado.
Es cierto que todavía le queda margen de mejora de la misma forma que hemos notado la mejoría de este modelo con respecto a las primeras unidades de Roborock que llegaron a nuestro país hace algunos años.
Por ejemplo, continúa siendo demasiado conservador con las distancias y no se acerca lo suficiente a determinados rincones o cuando detecta los pliegues de las cortinas.
La capacidad del depósito de suciedad también debería mejorar algo o, al menos, habilitar un sistema de notificación que avise al usuario que debe vaciar el depósito.
Por otro lado, el depósito de agua nos ha parecido correcto para un piso de tamaño mediano, pero puede quedarse corto para una vivienda con más metros cuadrados, sobre todo porque la mejora en el sistema de fregado y la integración de los nuevos modos de limpieza profunda hacen que crezca el consumo de agua.
Este aumento en el consumo de agua es un peaje que estamos encantados de pagar, pero un aumento proporcional en la capacidad del depósito sería perfecto para no tener que estar preocupados si el robot va a quedarse sin agua en mitad de la tarea.
Nombres marketinianos aparte, el sistema de fregado con vibración sónica que estrena el Roborock S7 nos ha parecido todo un acierto ya que traspasa la barrera de pasar una mopa humedecida que hasta la fecha ofrecían este tipo de robots, y se acerca un poco más a los resultados que ofrecen los robots de fregado.
El Roborock S7 llega a las tiendas por un precio de 549 euros. Este precio de venta lo sitúa justo en la franja más competitiva del mercado de los robots aspirador, con rivales tan potentes como los Cecotec Conga 7090 IA con un precio de 599 euros o Conga 6090 Ultra por 499 euros u otros modelos como el Roomba 966 que no ofrecen las funciones de fregado por 515,58 euros.
Consideramos que nuestra experiencia de uso con el Roborock S7 ha sido muy satisfactoria. Obviamente este tipo de robots de limpieza todavía no han alcanzado el nivel de eficiencia y profundidad en la limpieza de un humano armado con una escoba o una fregona.
Sin embargo, sí contribuyen — y lo hacen de forma muy eficaz— en el mantenimiento de la limpieza en casa, sobre todo si hay mascotas, espaciando en el tiempo la necesidad de pasar la escoba o agarrar el mocho para terminar de rematar la limpieza y ahorrar mucho del tiempo que antes dedicábamos a las tareas de limpieza del hogar.