Todo se puede perfeccionar, incluso la postura que tienes al volante. Y la DGT quiere ayudarte en este aspecto.
Es normal que tengas bastante automatizado eso de arrancar tu coche y salir. Sólo los novatos lo tienen que pensar todo mil veces antes de arrancar, ¿verdad? Bueno, si el vehículo es tuyo y tienes todo a tu gusto… Pero ¿y si es la primera vez que lo conduces? ¿Y si lo compartes? En este práctico, la Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta cómo conseguir la mejor postura al volante en 6 pasos.
No es difícil y ganarás en seguridad y confort, porque una cosa está relacionada con la otra totalmente. La postura es básica para accionar todos los mandos de forma confortable pero efectiva, de tal manera que puedas estar circulando muchos kilómetros sin fatigarte más de la cuenta y, por otro lado, que también estés en condiciones de reaccionar lo antes posible en caso de emergencia.
Asimismo, conseguir una mejor postura al volante influirá también en la seguridad pasiva, la que tiene que ver con lo que sucede después de una frenada brusca o incluso un accidente. Y te podemos asegurar que las consecuencias serán bien diferentes si una deceleración fuerte, un simple alcance, o un impacto lateral o un vuelco te pilla bien situado en el puesto de mando o no.
1 Asiento (banqueta horizontal)
Con el pie del embrague pisado y la pierna ligeramente flexionada, hay que regular la distancia al volante, de tal manera que al estirar los brazos un 75%, no totalmente, las muñecas toquen la parte superior del aro. (Mira los puntos siguientes).
En cuanto a la altura, ten en cuenta que la vista debe estar situada a media altura del parabrisas, pero con el máximo espacio disponible entre la cabeza y el techo, para que en caso de vuelco haya más separación.
2 Respaldo (parte vertical)
Es la segunda parte responsable de la postura de esta plaza de conductor. Debe quedarte de tal manera que te recoja desde la cabeza (ver el reposacabezas) hasta la base inferior de la espalda. Es la postura más segura en caso de accidente. Pero tranquilo, que si estás demasiado incómodo con el paso de los kilómetros, no es necesario que sufras igual que un piloto de competición en su asiento tipo baquet: los reglajes están pensados para que puedas modificar la postura en tiempo real y puedas continuar la marcha con confort y seguridad.
3 Volante
Ni demasiado cerca ni demasiado lejos. Además de lo que decíamos más arriba, de que te debe permitir llevar los brazos más estirados que encogidos, pero siempre dispuestos a no hacer casi nada con ellos (o a bracear y reaccionar ante cualquier imprevisto), el volante no debe estar demasiado pegado a tu cuerpo para no clavártelo en caso de accidente o que una explosión del airbag te lastime.
El aro tampoco debe tocarte las rodillas ni impedir que veas alguna parte de la información del salpicadero.
Si compartes coche, al ponerte la volante debes adaptar el puesto de conducción a tu medida. Conoce los ajustes necesarios para conseguir una postura adecuada para circular con seguridad.
👉 https://t.co/8Anr08Rpkn#SeguridadVial pic.twitter.com/jFa8wGYrgM
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 11, 2020
4 Reposacabezas
Como ves en el gráfico de la DGT, que cuenta cómo conseguir la mejor postura al volante en 6 pasos, este elemento debe quedar a la altura de tu cabeza, alineado con ella, a poca distancia… pero sin que sirva para ‘reposar’ (aunque tenga ese nombre). Su función es evitar lesiones en el cuello por un excesivo desplazamiento hacia atrás después de un alcance, por ejemplo.
5 Retrovisores
Has de situarlos de manera que tengas el mayor campo de visión posible sin necesidad de mover la cabeza; debe bastar con dirigir a ellos la mirada.
El interior puede quedar limitado por los reposacabezas. Y los exteriores, abarcar todo lo posible (salvo para aparcar, no es estrictamente necesario que llegues a ver la chapa del coche), para eliminar en lo posible los temidos puntos ciegos o ángulos muertos.
6 Cinturones de seguridad
Aunque en el gráfico de la DGT que cuenta cómo conseguir la mejor postura al volante en 6 pasos aparezca al final, también te lo puedes abrochar lo primero y luego empezar con el resto de pasos. De cualquier forma, debes regularlo en altura de tal manera que pase por el centro del hombro y el pecho, sin que esté enrollado, bien ceñido al cuerpo… y asegurándote de que esté lo más alejado posible del cuello.
Este artículo fue publicado en Autobild por Rodrigo Fersainz