En caso de que te guste tomar un café de calidad y sabroso, no puedes permitirte estos errores que vamos a comentarte.
Si te gusta disfrutar de un buen café, deberías prepararlo como si fuese un ritual de gran importancia. Igual que existe una técnica para preparar el té perfecto, también hay una serie de trucos que debes seguir si quieres que tu café esté mejor que nunca. Con el objetivo de ayudarte hemos preparado unos consejos que seguramente te serán muy útiles para evitar errores.
Algunos de los errores que vamos a comentarte se dan en las cafeteras de cápsula y otros en las italianas. Aquí ya no nos metemos, cada uno prefiere (o se puede permitir) un tipo de cafetera y disfruta más de la pureza y el café de uno u otro modelo, al igual que hay quien compra el café ya molido y otros directamente en grano.
En todo caso, vamos a lo importante: errores que tal vez cometas a la hora de preparar el café y que puedes evitar en lo posible.
Servir el café caliente en una taza fría
Se podría decir que esto es de primera de carrera, pero si quieres disfrutar de un buen café recién hecho, no lo sirvas en una taza que esté fría y baje su temperatura de forma instantánea. Puedes calentarla con algo de agua caliente antes, pero no te olvides de secarla.
Usar agua que no está suficientemente caliente
Si usas cafetera de cápsula, controla de vez en cuando que el agua que sale está todo lo caliente que debería. Puede que con el tiempo pierda temperatura o se deteriore, aspecto que empeoraría la calidad de tu café.
Moler el grano con demasiada antelación
Si compras el café en grano, lo mejor que puedes hacer es molerlo poco antes de prepararlo. En caso contrario será como comprarlo directamente molido porque perderá parte de sus propiedades y sabor.
Elegir mal al comprar el café en grano
Que sea café en grano no quiere decir que sea de mayor calidad, si no pagas por ello. En ocasiones las tiendas pueden vender un café mediocre que es peor que el de supermercados. Huele, pregunta y prueba distintos tipos antes de decantarte por uno.
Llenar demasiado la cafetera
Con las cafeteras italianas hay que llenar de café el portafiltro, pero sin que al apretarlo después quede demasiado prensado. Mira a ojo o pasa un cuchillo para eliminar todo lo que sobre.
Utilizar agua de poca calidad
Aquí entramos en los paladares más gourmet, pero a veces el agua de grifo es de mala calidad y puede cambiar el sabor del café aunque se hierva. Si te parece que el agua que llega a tu casa es imbebible, tampoco estará bueno el café.
No limpiar la cafetera
Esto pasa sobre todo con las italianas, que a veces se acaba el café y por no limpiarla se vuelve a preparar otro sin fregar. Es un error por distintos motivos. Además del moho que puede salir, tal vez el café cambie de sabor. No cuesta tanto echarle un agua, ¿verdad?
Guardar mal el café
Evita que esté en un sitio con humedad o intenta guardarlo en un envase cerrado. El café que está al aire o sin proteger pierde calidad y sabor si se deja demasiado tiempo. Ya que quieres disfrutar de un buen café, ¿vas a arruinarlo por no guardarlo bien?