La DGT ha compartido un tuit en el que muestra cómo se deben utilizar las luces para evitar algunas de las multas que se suelen poner.
Las luces del coche son uno de los elementos fundamentales para nuestra seguridad ya que el 90% de lo que percibimos nos llega a través de la vista. Teniendo en cuenta esto, cobra especial importancia tener una buena iluminación para ver y ser vistos… pero también es clave saber cómo debemos emplear los grupos ópticos. Así es cómo debes usar las luces para evitar una tonta multa de tráfico.
A través de sus redes sociales, la Dirección General de Tráfico ha aprovechado para repasar cómo debemos activar (correctamente) las luces de cruce, las antiniebla y las largas. Están incluidas entre las obligatorias y aunque parece que su uso es de lo más sencillo, son muchos los conductores los que dudan a la hora de emplearlas.
Repasamos el uso de #luces:
💡Recuerda que las luces diurnas NO sustituyen a las de cruce.
💡Usa las #antiniebla solo con niebla, lluvia o nieve densa y quítalas después.
💡Cambia las largas cuando vengan vehículos de frente.Más información 👉https://t.co/SwnmljpoXp pic.twitter.com/BBCDndhc6O
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) September 28, 2020
Luces de cruce
Comúnmente conocidas como las luces cortas debemos usarlas obligatoriamente de noche, en túneles, carriles reversibles, adicionales y en los habilitados para circular en sentido contrario. Cuando sea de día tendremos que encenderlas siempre que haya niebla, abundante lluvia, nieve, polvo o humo.
Tráfico nos recomienda circular con ellas durante el día para facilitar la distinción de los diferentes vehículos y nos recuerda que las luces de conducción diurna no sustituyen a este alumbrado de corto alcance.
Luces largas
El Reglamento General de Circulación establece la obligatoriedad de su uso entre la puesta y salida del sol cuando circulemos fuera de poblado o por vías insuficientemente iluminadas. Serán necesarias a cualquier hora del día por túneles y tramos afectados por la señal ‘túnel’ que no estén suficientemente iluminados.
A estos casos debemos añadir las situaciones en las que las condiciones meteorológicas o ambientales reduzcan la visibilidad y cuando circulamos de noche. Finalmente, serán obligatorias cuando no haya suficiente iluminación. ¿Cómo detectar esta necesidad? Muy sencillo: cuando no podamos leer la matrícula de un coche situado a diez metros o cuando no distingamos un coche de color oscuro a cincuenta metros.
En el lado opuesto de la balanza nos encontramos los casos en los que está prohibido circular con las luces largas: en vías suficientemente iluminadas como autopistas y autovías, cuando nuestro coche esté parado o estacionado, en zonas urbanas y cuando exista la posibilidad de deslumbrar a los demás conductores.
Luces antiniebla
Acabamos con las luces antiniebla, un refuerzo que debemos emplear cuando la iluminación principal no es suficiente a causa de la lluvia intensa, de la nieve o de la niebla espesa. Las delanteras nos ayudan a seguir las líneas del borde de la calzada y las traseras sirven para señalizar nuestra situación. En cualquier caso sólo debemos encenderlas cuando las condiciones son especialmente desfavorables porque pueden molestar al resto de usuarios.
Las multas
Usar incorrectamente las luces está sancionado con multas que pueden ir desde los 80 hasta los 200 euros. Por ejemplo, si circulas con el alumbrado de largo alcance o carretera produciendo deslumbramiento a los demás conductores tendrás que hacer frente al castigo más elevado. La misma cantidad, 200 euros, te correspondería si conectas las antiniebla sin que las condiciones atmosféricas obliguen a ello o si conduces con las luces apagadas en condiciones de baja luminosidad.
Este artículo fue publicado en Autobild por Elena Sanz Bartolomé.