Huawei Freebuds 4, análisis y opinión | Tecnología

Aunque en el segmento móvil no lo está pasando demasiado bien, con wearables, portátiles y otros dispositivos como monitores, Huawei está viviendo un pequeño momento dulce. La compañía tiene un nombre en el mercado, es reconocible y lanza muy, muy buenos dispositivos.

Los auriculares y relojes/pulseras deportivas son dos grandes ejemplos y tenemos ganas de ver cómo funciona el recién estrenado ecosistema de productos con Harmony OS. 

De la avalancha de dispositivos recién presentados, llevamos unos días probando sus nuevos auriculares y, a continuación, os contamos nuestra opinión en este análisis de los Freebuds 4, que presumen de un driver de 14,3 mm.

¡OJO! Ya había unos Freebuds 4, pero se trataba de los 4i ‘intraurales’ –análisis-, que no hay que confundir con estos que carecen de almohadillas, pero siguen apostando por la cancelación de ruido. Y, dicho esto, vamos con el análisis.

Análisis de los Huawei Freebuds 4 por apartados:

Una caja muy ergonómica y diseño cómodo, aunque con el bastón algo largo

Puede parecer que no, pero la caja es algo que puede hacer que, como usuarios, compremos unos auriculares true wireless o no. Me encantan este tipo de dispositivos y me encanta escuchar música en viajes (ahora menos, evidentemente) y en casa con ellos puestos. 

Me gusta mucho el audio de Sony y tengo, como personal, los WH 1000XM3, pero cuando fui a comprar los WF 1000XM3 –análisis-, me eché para atrás por la caja. Me parecía enorme, poco operativa en el día a día para el gimnasio, salir a dar una vuelta y para viajes tampoco me convencía demasiado.

Por esto, agradezco formatos como las cajas de Samsung, las de Apple y este diseño ‘Babybell’ de Huawei. Los Freebuds 4 no llegan en color rojo, sino en plateado y blanco cerámica y he de decir que, sin haberlos tenido entre manos, creo que los blancos son más elegantes que estos plateados cromados que llaman mucho la atención en la oreja.

Pero si volvemos a la caja, tiene un volumen un 6% menor que la de generación anterior y un peso un 20% menor, esto se traduce en 38 gramos. Tiene un LED de estado, el tacto es agradable y entra bien en cualquier tipo de pantalón.

Me gusta, además, que es fácil sacar los auriculares, algo en lo que los Freebuds Pro y los 4i pecaron, pero ahora tenemos algo más de cabezal del auricular para agarrar y el material es algo más ‘pegajoso’, por lo que los sacamos más fácilmente de la caja.

 

Estos auriculares tienen un diseño clásico y un peso de 4,1 gramos. Prácticamente no te enteras de que los llevas puestos. Son muy, muy ligeros, pero no esperéis un tacto premium, ya que el plástico es el material predominante y ya digo que no me parece el mejor tacto.

Cada uno tiene tres micrófonos para llamadas y cancelación de ruido, así como la salida de audio principal y un sensor de proximidad que pausa el contenido si nos lo quitamos para volver a reanudarlo en cuanto volvemos a colocarlo en la oreja.

Como digo, son muy, muy cómodos por el peso y por la forma, pero considero que el bastón es algo largo. Esto depende de cada usuario, claro, pero según como los ponga, noto que me tocan en la mejilla y al principio es algo que choca, pero esto puede ser algo totalmente personal.

 

Por cierto, he estado en el gimnasio con ellos y sin problema. Tienen certificación IPX4 contra salpicaduras, sudor y polvo, así que podéis estar tranquilos.

Facilidad por bandera tanto con app como sin ella

En esta generación vemos varias mejoras respecto a los Freebuds 3, y también en software. Para empezar: no hace falta instalar ningún tipo de app para usar estos Freebuds 4. Cuando los iniciamos por primera vez, podemos sincronizarlo con un dispositivo y se quedan emparejados. Posteriormente, usando el botón lateral de la caja, podemos sincronizar otro dispositivo, ya que admite una fuente dual.

 

Con los controles táctiles vamos a poder responder llamadas, pausar la música, activar la cancelación de ruido y subir/bajar el volumen. Es una mezcla entre toques simples, pulsaciones mantenidas y deslizar el dedo que se siente muy natural a estas alturas. Estos controles se pueden personalizar desde la app.

Como digo, son funciones que van por defecto en cualquier dispositivo y lo he probado en Android, en iPhone, en un iPad y en el iMac sin ningún problema. Ahora bien, tenemos la app y, por fin, además de en Android ya podemos ver nuestros auriculares en iOS.

Desde ahí vamos a poder seleccionar el modo de ecualización (que son solo tres perfiles), modificar los controles, configurar la calidad de sonido y la captación HD de los micrófonos, activar que se pause el contenido al separarlos de la oreja o buscar los auriculares si los perdemos.

Hablando de micrófonos, os dejamos dos pruebas, una con el audio HD y otra con el audio SD:

No es el audio más cálido, pero lo cierto es que el volumen es más que correcto y mucho más alto que en los Freebuds 4i.

Es muy simple, sí, pero pero esta app también nos va a permitir actualizar los auriculares, y esto puede venir bien si Huawei decide optimizar, por ejemplo, la cancelación de ruido o desarrollar más modos de ecualización.

 

Ahora os hablaremos sobre la cancelación activa, pero según la compañía, hay 16 interpretaciones de esta ANC (active noise cancelling) que se ajustan automáticamente a las necesidades del usuario. Por desgracia, es algo muy complicado de medir y, además, no hemos podido viajar en avión para ver qué tal se portan unos auriculares ANC abiertos en pleno vuelo.

Calidad de sonido con la contundencia por bandera

Antes de hablar de la calidad del audio, que es estupenda, voy a comentar algo que es lo que más me ha sorprendido en estos Freebuds 4, la cancelación de ruido. Para lograr una buena cancelación es necesario que haya un aislante pasivo y otro activo.

 

Eso se traduce en unas almohadillas en el caso de los auriculares true wireless para hacer esa «cancelación pasiva» como el procesamiento del audio externo que se captan por los micrófonos para lograr igualar la onda y conseguir la cancelación activa.

Habiendo probado los Freebuds 3, que me decepcionaron en su cancelación de ruido activa (y que tenían un pitidito molesto), pensaba que aquí tendría una experiencia no muy buena. Me equivoqué. 

De los 15 dB que lograban suprimir los Freebuds 3 pasamos a 25 dB en esta nueva generación y, aunque no tenemos el aislante pasivo, lo cierto es que el trabajo de los algoritmos es muy efectivo. Hay dos modos, el más agresivo y el llamado ‘Cómodo’ para ambientes poco ruidosos, pero yo he estado generalmente con el más potente.

 

No os voy a engañar ni os voy a decir que no os vais a enterar de nada cuando activáis este modo porque no sería verdad: en el gimnasio me entero de todo, por la calle escucho el barullo y trabajando con un teclado mecánico… pues también escucho las teclas.

Eso sí, es verdad que se escucha todo más atenuado y esto es algo que no es para un usuario como yo, pero sí para muchos otros. 

A mí me gusta aislarme y, si voy por la calle, en el transporte público o en el gimnasio, centrarme en la música (no es lo más recomendado, lo sé), pero amigos y familiares quieren tener buena música sin quedar completamente al margen del mundo.

Y ahí es donde he encontrado el sentido a esta cancelación de ruido en unos TWS que no son intraurales. Y ojo, me he ido sintiendo más y más cómodo con estos cascos a lo largo de los días porque al trabajar pues sí, me distrae algún grito de las vecinas, las golondrinas se escuchan un poco… pero si llaman al timbre de casa con algún paquete o viene mi pareja a hablarme, me entero y no estoy en mi mundo.

 

Pero vayamos a la calidad de sonido porque aquí tenemos mucho de lo que hablar. Lo primero es que los drivers son de 14,3 milímetros, un tamaño que los coloca como unos de los más grandes en este tipo de dispositivos.

Cuando más grande el driver, siempre que el resto de componentes acompañen en lo que a calidad se refiere, mejor para el sonido y, supuestamente, para la ecualización de graves, medios y agudos. Y sí, es algo que brilla en estos auriculares.

No tenemos un ecualizador en la aplicación, algo que me habría gustado, pero podemos elegir tres perfiles: ‘Predeterminado’, ‘Amplificación de graves’ y ‘Amplificación de agudos’. He probado los tres y el más equilibrado es el que viene por defecto. El que amplifica los graves creo que los exagera muchísimo y, realmente, ya son potentes de serie.

 

Suelo escuchar música de todo tipo, pero esta semana me ha dado por la lista ‘Descubrimiento semanal’ de Spotify con grupos como Dragged Under, Tremoni, Alter Bridge, The Motorleague o Daron Malakian. Mucho guitarreo, vaya, y la verdad es que los medios y agudos suenan realmente bien.

Si nos vamos a listas en las que los graves tienen más presencia también tenemos una muy buena experiencia con voces claras, contundencia en los graves y con unos medios y agudos definidos. Son unos muy, muy buenos auriculares para escuchar música, pero la latencia también ha mejorado y se queda en 90 ms.

 

Se ha reducido un 50% respecto a la generación anterior y es algo que he notado viendo vídeos de YouTube, pero también porque me los he puesto para editar algunos vídeos del canal, algo para lo que necesitas precisión y con lo que no he tenido queja. 

Huawei lo está clavando en este tipo de dispositivos.

20 horas de autonomía en total con la carga como punto fuerte

Estos Freebuds 4 me estaban pareciendo unos auriculares de lo más redondos, pero lo cierto es que hay un punto no tan fuerte como es la autonomía. Cada auricular cuenta con una batería de 30 mAh que nos da unas cuatro horas con cancelación de ruido como máximo. La caja tiene 410 mAh que, teniendo en cuenta el tamaño de la misma, no está nada mal.

 

No está demasiado alejado de la media en su segmento, pero queda en la parte baja de la lista y con el tamaño que tienen, esperábamos algo más. Está claro que, en este sentido, el enorme driver ‘chupa’ mucha batería.

Con el modo de cancelación de ruido más agresivo he rondado esas cuatro horas y tenemos otras tres cargas y un poquito en la caja. El total de batería no está mal, pero lo realmente bueno de la carga es la velocidad.

Y es que, en media hora de carga llenamos el 75% de la batería de la caja con los auriculares puestos y los auriculares, si se quedan a cero, se cargan al 55%-60% en solo 15 minutos dentro de la caja. No tenemos transformador en el paquete, pero sí el cable USB-A a USB-C.

Gran sonido para quien no quiera aislarse

Ahora mismo, Huawei tiene dos de los auriculares true wireless más interesantes del mercado a un precio muy jugoso y todo depende de vuestras necesidades. Si queréis la mayor cancelación de ruido, debéis apostar por los Freebuds 4i, el modelo con almohadillas que, sinceramente, ofrece una mejor cancelación gracias al elemento pasivo.

Sin embargo, si queréis escuchar música en buenas condiciones, con cierta cancelación de ruido, pero sin aislaros al 100%, estos Freebuds 4 se postulan como una opción interesantísima. Tienen muy buena calidad de sonido, pero echo en falta un mayor control en la aplicación, como un ecualizador de verdad y no esos perfiles y también creo que el bastón debería ser algo más corto.

 

Pero por autonomía total (no las cuatro horas de los auriculares), calidad de sonido, carga rápida, control y compatibilidad con iOS y Android gracias a la app de Huawei, estos Freebuds 4 son unos de los mejores auriculares true wireless del mercado.

Puede que no sorprenden, pero son un paso adelante importante si los comparamos con la generación anterior. Y, al final, siempre es importante ver que una compañía no se duerme en los laureles. ¿Qué le falta sí o sí para ser prácticamente perfectos? Carga inalámbrica.

Eso sí, si lo que queréis es aislaros por completo, ahí hay otros jugadores como JBL, Samsung AirPods y Sony que tienen mucho que decir. O la propia Huawei con los Freebuds Pro.