Con la intención de promover el uso de furgonetas eléctricas, la Dirección General de Tráfico ha ampliado las restricciones del permiso de conducir B, el clásico para usar turismos.
Pere Navarro, director general de la DGT ha visitado la Escuela de Repartidores de la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), junto al alcalde de Coslada. En esta rueda de prensa ha anunciado la intención de ampliar el permiso para usar furgonetas con una carga mayor.
A partir de este mes, los 3.500 kilos de carga que se podían transportar en una furgoneta con el permiso de conducir tipo B aumentarán hasta los 4.500 kilos. Esto responde a la inclusión de las furgonetas eléctricas en el mercado, cuyas baterías incrementan el peso del vehículo y, por lo tanto, era necesario reducir la carga para respetar la normativa.
Esta medida se empezó a plantear hace dos años. Con el cambio de la norma se puede fomentar el paso de las furgonetas tradicionales de combustión por las nuevas furgonetas eléctricas sin que los conductores y empresas de transporte se vean perjudicadas en ese cambio.
Así lo explicaba la UE en abril de 2018: «Con el fin de contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, los Estados miembros deben tener la posibilidad de permitir que los titulares de un permiso de conducir de categoría B conduzcan determinados tipos de vehículos impulsados por combustibles alternativos cuya MMA sea superior a 3 500 kg, pero no exceda los 4.250 kg«.
En realidad, el reglamento actual ya permite conducir con el carnet tipo B vehículos de remolque de más de 750 kg si el conjunto no excede los 4.250 kg. Sin embargo, hasta ahora era necesario contar con la autorización B-96 para la cual hay que realizar un test y una prueba.
Este sector se ha visto potenciado por la pandemia y el crecimiento del consumo online. «Ha sido un sector fundamental en los meses más duros en la pandemia y desde hace años está teniendo un crecimiento exponencial. Este crecimiento nos lleva a preocuparnos, no solo porque los vehículos en los que se hace ese reparto de mercancías esté lo mejor equipado posible con los sistemas de ayuda a la conducción, algunos de ellos obligatorios por normativa europea en los próximos años, sino también porque los profesionales tengan una buena formación en materia de seguridad vial» ha explicado Pere Navarro.