LG UltraGear Ergo 27GN88A, análisis y opinión | Gaming

Comprar un monitor es un compromiso. De hecho, a la hora de comprar un PC gaming o un ordenador potente para trabajar, creo que es el componente más complicado de elegir, el más ‘tocanarices’.

El motivo es que para elegir componentes es fácil, ya que te ajustas a un presupuesto y compras componentes que casan bien entre ellos, pero a la hora de un monitor te encuentras que te gusta cierto tipo de panel, pero no te convence algún apartado que sí tiene otro monitor, pero ese otro tiene una resolución o algún elemento que no te encaja y, en definitiva, es una tarea aburrida, pesada y que llega a agotar.

Por eso, cuanto más tiempo pasa, más fácil es elegir un monitor que encaje con tus planes de uso y características y LG quiere ponernos las cosas sencillas con esta familia que vale tanto para jugar como para trabajar

Y, dicho esto, vamos con nuestro análisis del LG UltraGear Ergo 27GN88A.

  LG UltraGear 27GN88A
Pulgadas 27″
Resolución 2.560 x 1.440 píxeles en formato 16:9
Tipo de panel IPS con tecnología G-Sync | Contraste de 1.000:1
Refresco 144 Hz | Respuesta de 1 ms G-t-G
Brillo 350 cd/m²
Espacio de color 100% sRGB | 98% DCI-P3
Ángulo de visión 178º
Brazo Articulado y con pasacables
Conexión USB-B | 2 x USB 3.0 | 2 x HDMI 2.0 | DisplayPort 1.4 | Alimentación | Salida de auriculares
Fuente de alimentación Externa de 65 W
Precio Unos 550 euros en Amazon

Apartados del análisis del LG UltraGear Ergo 27:

Libertad tanto para jugar como para trabajar

Vamos a empezar hablando de diseño, ya que es uno de los dos puntos fuertes de este monitor. Cuando compramos un monitor, si tiene soporte VESA, seguramente te interesa colgarlo en la pared o en uno de esos brazos articulados que tan populares se han hecho estos últimos meses.

Es una solución que me encanta (y que tendrá mi próximo monitor), ya que no solo ahorras espacio en el escritorio, sino que te permite colocar el monitor de distintas formas y, en definitiva, ajustarlo a tus necesidades en cada momento.

El UltraGear Ergo 27GN88A ya viene con uno de esos brazos y, realmente, es fantástico. Se trata de un brazo que cuenta con una torre que nos permite regular la altura del monitor de manera muy sencilla, sin prácticamente hacer fuerza y con un sistema que nos da tranquilidad en el día a día.

El brazo cuenta con un punto intermedio articulado y se puede rotar unos 280º, por lo que la movilidad está asegurada y el monitor está anclado en un soporte VESA que cuenta con una rótula.

Esto permite inclinar la pantalla para adaptarla a la altura que necesitemos y, al final, el conjunto queda fijo en el punto en el que lo dejemos, sin moverse, pero debido a la suavidad de los anclajes es fácil cambiar el ángulo de cualquiera de los componentes en el momento que queramos.

Este brazo está hecho, como digo, para ahorrar espacio en la mesa y tiene un compartimento a lo largo de la torre por el que podemos pasar los cables para, así, no tener realmente nada colgando. En este sentido, es un diseño muy inteligente.

Sin embargo, creo que la base de la torre es muy, muy ancha. Y no me refiero a la pieza de pinza, que evidentemente tiene que ser robusta y me gusta que tenga gomas para proteger la mesa en la que lo pongamos, sino a la mariposa, o tornillo, que tiene. Es demasiado grande y puede dar problemas en algunas mesas.

Si pasamos al monitor, o la pantalla en este caso, tenemos un diseño clásico de la marca coreana en la trasera, en la que encontramos los puertos, el VESA que es tan fácil de colocar como de soltar (con una palanquita, sin tornillos ni nada) y los puertos.

En este caso no tenemos un anillo RGB y, en mi opinión, ni falta que hace, ya que haría que el precio subiera (y no es un monitor precisamente barato).

En la parte delantera tenemos unos marcos que se me antojan algo pronunciados en los laterales y en la parte superior. No es marco de plástico, sino el típico marco en color negro. Habría estado bien que fuera un poco más estrecho para mejorar la sensación de ‘todo pantalla’.

En la barbilla tenemos el logo de LG, aquí sí con un marquito de plástico, y en la parte inferior el típico joystick que están incluyendo muchos monitores de los últimos años. 

Es el que vamos a usar para cambiar rápidamente ajustes del monitor. Y sí, es mucho más cómodo que con los tradicionales cuatro o cinco botones que al final usas en modo ‘prueba y error’.

Es un monitor elegante en su conjunto y que pega en cualquier estancia, ya que no llama la atención y se puede colocar a una altura mínima para, si queréis, que la barbilla esté tocando con la mesa, como si fuera una tablet enorme.

Además, admite una configuración vertical, algo que es muy útil si lo usáis como segundo monitor para el feed de redes sociales, trabajo en ofimática con editores de texto o para controlar un stream. 

Eso sí, en ese modo estaríamos desaprovechando las características técnicas de este monitor.

El caramelo de este monitor es el panel NanoIPS a 144 Hz

Y es que, la otra pata de la experiencia con este LG UltraGear Ergo 27GN88A es el propio panel. El diseño y la comodidad es algo fundamental en prácticamente cualquier dispositivo y en un monitor significa una mejor ergonomía y menor fatiga, ya que es un elemento frente al que vamos a pasar muchas, muchísimas horas.

Aunque, claro, lo que suele pesar más a la hora de comprar un monitor tanto para trabajar como para jugar es el panel. En este caso, LG tira de experiencia y tecnologías propias con un panel NanoIPS de 27″.

Si sois amantes de los números, debéis saber que tenemos un panel con una resolución de 2.560 x 1.440p en una proporción 16:9 que cuenta con una respuesta de 1 ms de gris a gris, un refresco de 144 Hz y la capacidad de decodificar una señal HDR10, aunque ahora hablaremos de esto porque tiene miga.

Los paneles IPS suelen ser problemáticos debido a que muchos presentan fugas de luz y muchas veces es una lotería comprar un monitor IPS, sobre todo de entre 250 y 500 euros. Aquí no he tenido ese problema y en juegos muy oscuros, películas y otros contenidos en los que la pantalla podría sufrir de este mal, ha salido airosa.

Los ángulos de visión son muy buenos debido a que es un panel IPS y los colores son correctos, aunque echo en falta algo más de contraste. Esto choca porque el monitor es compatible con señal HDR, pero en la práctica tiene 350 candelas y no es suficiente para ningún estándar VESA ni para, en la práctica, reproducir un HDR de verdad.

Sí, se puede simular un HDR y tenemos una imagen más contrastada que en SDR, pero no deja de ser eso, una simulación. 

Para jugar es una auténtica delicia gracias a su compatibilidad G-SYNC, que es algo que hace que el precio aumente, pero en la práctica, y si tenéis una GPU Nvidia, vais a notar una gran mejora tanto en rendimiento como en calidad visual al tener V-Sync sin comer demasiados recursos de la gráfica.

En mi caso lo he estado utilizando tanto para trabajar (con un muy buen tamaño y resolución para todo tipo de tareas) como para jugar y lo cierto es que he estado muy cómodo. Me habría gustado tener una mejor gama P3 y algo más de contraste, pero al final la experiencia, como digo, es muy satisfactoria.

¡Ah! Y el acabado del monitor es mate, algo que siempre es importante.

Echamos en falta una puesta al día con USB-C

En diseño y pantalla, es un monitor que me ha gustado, pero claro, en esa búsqueda del minimalismo, de la ergonomía y de tener un escritorio despejado entra en juego algo que no deja de ser importante, sobre todo a partir de cierto precio.

Me refiero a los puertos. Y es que, contar con USB-B es algo muy útil en un monitor porque nos permite que este sea una especie de HUD, pero en pleno 2021, creo que podemos ir diciendo adiós a un puerto que ha sido superado en funcionalidad por el USB-C.

Con un USB-C podríamos cargar un portátil, mandar señal y hacer las mismas funciones que un USB-B, pero lamentablemente LG se ha olvidado de este puerto a favor del mencionado USB-B. 

Este apartado está complementado por un DisplayPort 1.4, dos HDMI 2.0 (el 2.1 en 2021 va a ser raro en monitores), una salida de audio y dos USB 3.0 complementarios.

No es un mal plantel, en absoluto, pero creo que a estas alturas habría sido más conveniente y práctico un USB-C.

Puliendo un par de elementos, estaríamos ante un monitor para todo tipo de usuarios

Llegamos al final del análisis del LG UltraGear Ergo 27GN88A y es un monitor que nos ha dejado un muy buen sabor de boca tanto en su diseño como en la calidad del panel. 

Está claro que es un monitor creado para jugar debido a unas especificaciones enfocadas a ese perfil de usuario. Que tenga G-SYNC es un punto a su favor, pero también lo es el panel 1.440p que en sus 27″ nos deja una buena relación píxel por pulgada, así como el tiempo de respuesta de 1 ms.

Los ángulos de visión son buenos y para trabajar también es apropiado gracias a su versatilidad, pero si sois creadores de contenido o profesionales de la imagen, vais a echar en falta una más completa gama de colores, así como un poco más de contraste, así como el USB-C.


El LG UltraGear 27GN88A es un monitor de la familia ergonómcia de la compañía surcoreana que destaca por un brazo articulado muy útil y por un panel G-SYNC para jugar con una respuesta de 1 ms, 144 Hz de refresco y resolución 1.440p.

Te diría que, si eres un jugón, es un monitor ‘ergonómico’ al que deberías echar un ojo, pero si los juegos no van a ser el contenido protagonista, hay otras opciones.

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