Tras los 240 Hz y los todavía más rápidos 360 Hz de velocidad de refresco, el sector gaming tiene el objetivo fijado de alcanzar las 480 imágenes por segundo en monitores, algo tan increíble como innecesario.
La idea es avanzar, siempre hacia adelante y sin mirar atrás. Pese a que en ocasiones ese avance no tenga ningún sentido. Como es el caso de la noticia que hoy os traemos.
Si bien cierto que hace más de una década los monitores comenzaron a romper la barrera de los 60 Hz para enfocarse a sectores gaming más competitivos, las cotas que se han alcanzando y que se quieren alcanzar son difícilmente justificables teniendo en cuenta las limitaciones que tenemos actualmente.
¿Os acordáis de los increíbles 360 Hz que hace nada se lanzaron al mercado? Pues esa velocidad de refresco se ha quedado obsoleta frente a los paneles de 480 imágenes por segundo que están ya investigando para el público general.
Según las informaciones, LG y AU Optronics están trabajando en esta tecnología para empezar a producir paneles con resolución 1080p y refresco de 480 Hz a finales de 2022, por lo que su llegada monitores se supone para 2023.
Además de estas supervelocidades en Full HD, las dos empresas tienen en mente lanzar monitores con resolución de 1440p a 360 Hz y de 4K a 240 Hz, algo que aún no se había conseguido en el sector audiovisual pese al gran esfuerzo de las compañías en los últimos años.
La tecnología de panel que utilizará AU Optronics es AHVA, similar al IPS, en lugar de las clásicas pantallas TN que montan actualmente los monitores para gaming de 360Hz actuales.
Una vez dicho esto viene la pregunta: ¿necesitamos pantallas de 480 Hz? La realidad es que no, no son necesarias. Y lo motivos son cuatro:
- El precio: De lanzamiento estos monitores van a ser prohibitivos, por lo que casi ningún jugador podrá hacerse con uno.
- El beneficio real: El paso de los 60 Hz a los 144 Hz se nota mucho, pero a partir de los 240 Hz la diferencia deja de existir prácticamente, llegando a ser imperceptible en los 360 Hz sin un ojo biónico.
- Incompatibilidades: Si ya es difícil que los juegos nos dejen seleccionar más de 144 imágenes por segundo, el drama de deslimitar los juegos para que vayan a unos refrescos de imagen inexistentes hasta dentro de dos años puede ser desesperante.
- Inservible fuera del CS:GO y el LOL: Los videojuegos cada vez demandan más potencia gráfica y mantener los 144 FPS en la mayoría de los títulos hoy día es difícil, por mucha RTX 3090 que tengamos, así que imagina con el triple de frecuencia.
Como veis, los monitores de 480 Hz son una buena idea de cara a laboratorio y en términos de innovación, pero las ventajas que pudiera proporcionar en el mundo real son muy escasas y poco factibles a día de hoy.
Quien sabe cómo estaremos en 2023, pero mucho tendrán que trabajar AMD y Nvidia para que los gamers se planteen gastarse el dinero en un monitor de 480 imágenes por segundo.