Hace poco más de un año Sony nos presentaba su ZV-1, una cámara compacta avanzada especialmente diseñada para que cualquiera sin conocimientos técnicos pudiera crear vídeos y contenido en calidad 4K y con un sistema de enfoque profesional, al tiempo que viajaba ligero de equipaje.
Dado el éxito obtenido, la firma nipona ha desarrollado la Sony ZV-E10, una cámara igual de manejable que la ZV-1, pero con objetivos intercambiables y sensor APS-C. Hemos podido probarla durante un par de días y estas son nuestras primeras impresiones de la nueva Sony ZV-E10.
La Sony ZV-E10 viene a reforzar la nueva línea cámaras compactas y fáciles de usar para creadores de contenido, Vloggers o streamers que no tienen por qué tener conocimientos de vídeo, audio o fotografía para obtener videos de buena calidad añadiendo mayor versatilidad con la posibilidad de utilizar objetivos de la montura E de Sony.
Sony ZV-E10 | |
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Dimensiones | 113 x 64,2 x 44,7 mm | 346 gramos |
Sensor | CMOS Exmor APS-C | 24 Mpx |
Pantalla LCD | 7,5 cm (tipo 3.0) TFT panorámico táctil | 921.600 puntos |
Sistema de enfoque | Automático híbrido (enfoque detección de fase/contraste) | Enfoque con seguimiento al ojo para humanos y animales | 425 puntos de enfoque | Ráfaga de 11 fps hasta 116 fotos. |
Autonomía | 420 disparos o 75 minutos de vídeo (aprox) | Batería NP-FW-50 |
Conectividad | Wi-Fi | Bluetooth 4.1 | jack de 3,5 mm para micrófono | Salida de auriculares | micro HDMI | USB C |
Precio | 750 euros (solo cuerpo) | 850 euros (Kit con objetivo 16-50 mm) |
Lo mejor de las Alpha 6000 ahora más cerca de las ZV-1
Hace un año ya pude probar la ZV-1—tienes el análisis aquí— y la verdad es que me pareció todo un acierto para aquellos creadores de contenido que querían mantener una buena calidad de imagen y sonido, pero sin tener que ir cargando con cámaras, micrófonos, etc.
En aquella ocasión, Sony cogió la base de su cámara compacta RX-100 y le añadió unas pinceladas profesionales incorporando funciones de enfoque profesional de sus Alpha 9 y la vitaminó incorporando un micrófono integrado mejorado y una cámara giratoria perfecta para autograbarse.
El camino que ha recorrido la Sony ZV-E10 es ligeramente distinto ya que su base parte de las Sony Alpha 6100 con sensor APS-C, un modelo algo más grande y pesado, pero se ha reducido y adaptado para mantener esa portabilidad que caracterizaba a la ZV-1. Podríamos decir que es el resultado de una noche de pasión entre una Sony ZV-1 y una Alpha 6100.
En ella se combina un tamaño compacto con una empuñadura mucho más cómoda que la de la ZV-1, permitiendo operar los controles de la trasera sin que peligre la integridad de la cámara.
La empuñadura aprovecha el espacio que ocupa la batería y está recubierta de un material gomoso antideslizante –el mismo que encontramos en la Alpha 7C –que analizamos aquí— y ofrece un mejor ajuste a la mano y una postura más cómoda para sujetar la cámara.
Los botones que encontramos en la trasera son exactamente los mismos que en el resto de cámaras Alpha 6000, por lo que si ya has usado una de estas cámaras el cambio es muy natural.
Los principales cambios externos los encontramos en su generosa pantalla táctil articulada de 3 pulgadas que ofrece una excelente visión en exteriores y la ausencia de un visor electrónico. Nos hubiera gustado que las funciones táctiles de la pantalla fueran un poco más amplias y no se limitaran solo a designar el punto de enfoque.
En la parte superior de la Sony ZV-E10 encontramos elementos comunes con la ZV-1. Hablamos, por ejemplo, del botón de desenfoque de fondo, que aumenta o reduce la profundidad de campo para aislar al sujeto en primer plano con solo pulsar un botón.
El botón de grabación de vídeo continúa ocupando un lugar destacado y se unen un interruptor de encendido y un botón que ejerce las funciones de dial de modo de forma que cada vez que se presiona se cambia a modo Fotografía, Vídeo y Cámara lenta.
Este botón está lleno de significado ya que representa las necesidades de los streamers, Vloggers y youtubers y permite acceder a ellas con solo pulsar un botón: crear una miniatura para el vídeo, el vídeo principal y los recursos (B-Roll) a cámara lenta.
Repite presencia el micrófono de tres cápsulas situado en la parte superior y el curioso filtro antiviento que se instala en la zapata activa cubriendo la superficie del micrófono.
Como puedes ver en el vídeo de muestra, nos ha sorprendido el buen comportamiento de este micrófono integrado que consigue captar el audio con muy buena calidad desde ambos lados de la cámara, de forma que elimina la necesidad de usar un micrófono externo adicional.
Rendimiento y enfoque heredado de la gama alta
Si bien es cierto que podemos considerar la Sony ZV-E10 como una cámara híbrida, con la que se consiguen fotos y vídeos de calidad, no cabe duda de que el mayor esfuerzo se ha puesto en el apartado de vídeo.
La posibilidad de grabar en calidad 4K a 30 fps y acompañarlo de funciones como el enfoque de seguimiento al ojo para personas y animales hacen que puedas ponerte delante de la cámara con la seguridad de que la cámara te va a mantener siempre enfocado incluso en movimiento. Esto, para un creador de contenidos, es calidad de vida.
Una de las funciones estrella de la ZV-1 fue el enfoque de Presentación de producto, un sistema endiabladamente rápido que permitía cambiar el punto de enfoque cuando el presentador acercaba algo a la cámara para mostrarlo. Un gesto muy común cuando se hacen análisis de productos.
La Sony ZV-E10 también incluye esa función y la aplica con la misma eficiencia cambiando el punto de enfoque rápidamente cuando uno de los 425 puntos de enfoque del sensor APS-C de 24 megapíxeles detecta un objeto entre la cámara y el presentador, para volver al enfoque al ojo cuando se retira el objeto.
Hereda funciones de disparo fotográfico avanzado de las Alpha 6600 –aquí tienes su análisis—, con una ráfaga de 11 fotos por segundo y un modo nocturno antimovimiento que dispara una ráfaga y aplica un apilamiento para evitar que los retratos con poca luz salgan movidos.
Nos ha gustado que Sony haya integrado una batería NP-FW-50, la misma que montan muchos modelos de la serie Alpha 6000, y que proporciona mejor autonomía que la pequeña batería que montaba la ZV-1.
Más versátil y mejor conectada para los streamings
Uno de los puntos débiles de la Sony ZV-1 fue el hecho de incorporar un juego de lentes integradas. Esto hace que sea más compacta, pero también le resta versatilidad al estar limitada a un determinado rango focal.
La Sony ZV-E10 corrige esa debilidad y permite cambiar los objetivos aportando una mayor profundidad de campo para dar a los vídeos un aspecto más cinematográfico.
La cámara estará disponible en dos versiones: solo el cuerpo y en formato kit con el objetivo motorizado 16-50 mm OSS f/3.5 – 5.6. Un viejo conocido que ha acompañado los kits de gran parte de la gama Alpha 6000 de Sony.
Este objetivo es realmente compacto y mantiene la portabilidad que caracteriza a esta gama, permitiendo una focal angular de 16 mm, adecuada para autograbarse cámara en mano dejando aire alrededor, o cerrar el plano a 50 mm para ofrecer más detalle.
Además del 16-50 mm que incluirá el kit, Sony nos ha enviado uno de los objetivos que mejor encaja con la filosofía de esta cámara, por su focal y calidad óptica. Se trata del objetivo SEL 10-18 mm f/4.
El tamaño de este objetivo no es tan compacto como el del kit, pero mantiene una focal muy angular y muy buena nitidez, proporcionando una apertura constante en todo el rango.
Cuando el peso o el tamaño no es un problema, como en las grabaciones de estudio o en casa, puede montarse cualquier objetivo compatible con la montura E de Sony.
El auge de plataformas de streaming como Twitch o la creación de contenidos para redes sociales como TikTok han hecho que cambie el paradigma de la comunicación, y las emisiones en directo y videoconferencias están a la orden del día.
En este sentido, la Sony ZV-E10 viene muy bien equipada para estas tareas, mejorando la capacidad de conexión y envío de contenido en streaming mejorando la conectividad con el ordenador y el móvil mediante WiFi o USB de tipo C para emitir en directo reduciendo la latencia a través de la herramienta Imaging Edge de Sony.
Esto permite convertir la Sony ZV-E10 en un webcam equipada con un sensor APS-C y con objetivos intercambiables para ofrecer el encuadre adecuado y, sobre todo, la tranquilidad que proporciona tener uno de los mejores sistemas de enfoque automático del mercado.
Por otro lado, nos ha gustado que la cámara sea capaz de detectar automáticamente cuando se está grabando en vertical y por si sola le aplica un formato adecuado para redes sociales, permitiendo crear contenidos con mejor calidad de imagen desde la cámara, para enviarlos directamente al smartphone por Bluetooth y subirlos a las redes sociales sin necesidad de editar o cambiar formatos desde un ordenador.
La conclusión que podemos extraer de esta toma de contacto de la Sony ZV-E10 es que Sony ha creado una cámara que permite pulsar el botón de grabar y centrarse en comunicar o crear contenidos, sin tener que preocuparse de cuestiones técnicas.
Es una cámara que mantiene esa portabilidad que abanderó la ZV-1, pero da un paso más ofreciendo a los creadores la posibilidad de dar una respuesta eficiente en situaciones muy diferentes.
Lo mejor de todo, es que llega al mercado con precio aproximado de 750 euros solo el cuerpo y 850 euros para el kit con objetivo 16-50 mm, muy similar al que tuvo la ZV-1 en su lanzamiento, por lo que la elección de una u otra responderá únicamente a las necesidades de cada usuario.