Hace décadas los teléfonos móviles duraban semanas, y no sabíamos lo afortunados que éramos. Cargar el teléfono un lunes y que el domingo nos quedara un 15% de batería era lo habitual, tanto que no lo apreciábamos.
Cuando llegaron los smartphones la cosa cambio drásticamente, hasta el punto de que los comienzos fueron desastrosos, con baterías realmente pequeñas y con duraciones que no llegaban, en ocasiones, al día completo.
Y, aunque ahora las marcas se esfuerzan por meter baterías de 4.000 mAh hacia arriba, conseguir una buena autonomía no es algo fácil, aunque hay trucos que ayudan a estirar varias horas la vida de nuestro Android. Y no son ajustes complicados ni os llevarán mucho tiempo.
Dicho esto, vamos a repasar qué podemos hacer por la autonomía de nuestro teléfono móvil:
- Monitorear el uso de la batería para descubrir al tragón
- Hacer seguimiento de las nuevas aplicaciones instaladas
- Brillo automático, modo oscuro y reducción de tiempo encendido
- Poner el modo avión cuando necesitemos concentración
- Cambiar de redes cuando no necesitemos mucha velocidad
- Revisar el bluetooth, el NFC y la localización
1. Monitorear el uso de la batería para descubrir al tragón
Este consejo parece muy básico pero es totalmente necesario, ya que no sabemos a ciencia cierta qué aplicación o aplicaciones son las que más batería consumen. Y es una opción que suele dar sorpresas.
Lo normal es que WhatsApp, Instagram y TikTok sean las que más batería tragan, pero no te preocupes porque es lo lógico siempre y cuando sean las que más usas.
Eso sí, si apenas las utilizáis y las tenéis en los primeros puestos sí puede ser que haya algún problema con estas.
Una vez revisada esta lista si no os cuadra alguna de las aplicaciones podéis hacerle un seguimiento, por si está tirando del GPS, o se mantiene en segundo plano más tiempo del que debiera.
Y recordad que desinstalar aplicaciones es gratis, que muchas veces cuesta deshacerse de una app pese a no haberla usado en meses.
Aunque la aplicación no la utilices activamente, muchas veces otorgamos permisos de ubicación y de vez en cuando la aplicación hace peticiones en segundo plano que acaban impactando en la autonomía de nuestro móvil.
2. Hacer seguimiento de las nuevas aplicaciones instaladas
A veces ocurre que, de un día para otro, la batería de nuestro smartphone empieza a perder autonomía. Pasando de aguantar bien todo el día a que lleguemos por la tarde a casa necesitando conectarlo al cargador.
Esto suele tener un responsable directo, y suele ser esa aplicación que instalaste hace poco y que no le has hecho mucho caso (o lo contrario, que ver 7 horas de vídeos de TikTok consume bastante batería).
Dependiendo del tipo de app que hayáis descargado, el comportamiento de vuestro Android puede cambiar, ya que es posible que esté demandando demasiados recursos en segundo plano.
Por una simple revisión puede daros la información necesaria para saber si todo va según lo previsto.
3. Brillo automático, modo oscuro y reducción de tiempo encendido
Estamos en un punto clave, porque la pantalla es la parte que más energía consume de nuestro smartphone. Y con mucha diferencia.
Por eso las recomendaciones que os vamos a dar ahora son realmente la parte que no os deberías saltar de ninguna de las maneras. Primero el brillo, luego el modo oscuro y por último el tiempo de pantalla encendida.
Primero, el brillo. Si bien puedes ir ajustando en cada momento el brillo de la pantalla, lo más inteligente es dejarlo con el brillo automático, el cual se va ajustando todo el tiempo dependiendo de la luz que tengamos en ese momento. Esto hará que nunca tengamos el brillo excesivamente alto y ahorremos batería.
Luego tenemos el modo oscuro, una opción que ya incluye Android en el propio menú de ajustes y que permite tener el smartphone siempre en tonalidades oscuras, tanto en los menús de Android como en las aplicaciones (que sean compatibles). De esta forma también ahorraremos batería.
Y, por último, está el tiempo de apagado por inactividad. Desde los 15 segundos hasta los 5 minutos, en los ajustes de pantalla podemos seleccionar cuánto tiempo debe pasar de inactividad hasta que la pantalla empieza a atenuarse para acabar apagándose.
Y, aunque parezca algo menor, podemos estar salvando varias horas a la semana de pantalla encendida innecesariamente.
4. Poner el modo avión cuando necesitemos concentración
Este consejo es uno de los más fáciles de realizar a diario, porque es muy rápido y porque tiene una respuesta directa en la autonomía de nuestro smartphone.
Tan sólo tenéis que coger el teléfono cuando entréis a clase o al trabajo, justo en esas horas en los que más concentración se necesitan, y ponerlo en modo avión.
De esta forma cortamos todas las comunicaciones del smartphone, por lo que en ese rato el teléfono apenas consumirá energía, dándonos un buen margen para después.
Eso sí, tened en cuenta que también corta la cobertura del teléfono, por lo que si esperáis una llamada importante es mejor que no lo activéis, sino que tan sólo desactivéis las redes móviles, el Wi-Fi y el Bluetooth.
5. Cambiar de redes cuando no necesitemos mucha velocidad
Ahora que el 5G comienza a ser una opción cada vez más real en más países, tenemos que tener en cuenta una de las partes más negativas de esta tecnología: el consumo energético.
Debido a la gran diferencia de velocidad y de latencias entre el 5G y el resto de redes, la nueva red móvil consume mucha más energía de la deseada, aunque es el precio a pagar por la supervelocidad de internet.
Por eso, para aquellos que tengan un Android con conectividad 5G y que tengan contratada una tarifa 5G, lo mejor que podéis hacer es cambiar las preferencias de red en los ajustes del teléfono.
Y poniendo las redes 4G como las preferidas cuando no necesitamos una gran velocidad de descarga ganaremos unos minutos cada día.
6. Revisar el bluetooth, el NFC y la localización
Cada vez que desbloqueamos el móvil y arrastramos el dedo de arriba a bajo se nos abre el menú rápido de Android, ese lugar donde algunas personas tienen demasiadas opciones activadas, lo que supone un perjuicio para la batería.
Por defecto, las apps nos van pidiendo permisos para funcionar. Que si el Bluetooth para conectar el reloj, que la localización para dar más precisión en la aplicación de compras de turno o que si el NFC por parte del banco.
Y la verdad es que a lo largo del día si usamos alguna de estas aplicaciones es durante un minuto como mucho.
Por eso, lo mejor que podéis hacer es desconectar estas opciones por defecto y ya activarlas cuando Google Maps o la app del BBVA os pida que activéis algún parámetro, porque en esas conexiones se nos van minutos innecesarios de batería.
Bonus track
Por último, como consejo final pero que no introducimos en la lista porque no brinda una mayor duración de la batería, sino que lo que consigue es una mayor vida útil de esta, lo mejor que podéis hacer es cargar vuestro Android con el cargador normal que tengáis en casa, en vez de con el de carga rápida que os viniese con el smartphone.
Y es que si bien estos cargadores de 35W ó 65W están muy bien para cuando tenemos prisa por cargar el teléfono, de forma continuada degradan las baterías más rápidamente que los cargadores tradicionales.
Así que, si no tenéis demasiada necesidad, mejor tardar dos horas en cargar el smartphone que 45 minutos. Tu teléfono te lo agradecerá en unos meses.