En plena revolución de la inteligencia artificial las posibilidades que nos brinda esta tecnología sirven tanto para conseguir seguidores en TikTok con vídeos graciosos como para crear un negocio muy rentable.
Cuando hace unos años vimos aparecer en el cine a una jovencísima Princesa Leia (Rogue One, 2016) muchos nos echamos a reír porque la imagen, generada por ordenador, se veía cutre y falsa a partes iguales. Es decir, que se apreciaba el esfuerzo, pero el resultado final era malo.
Después, con Paul Walker en su papel como Brian O’Conner (Fast & Furious 7, 2015) lo volvimos a ver, sólo que aquí en vez de una imagen creada por ordenador era un doble al que se le cambiaba la cara. Es cierto que cantaba en algunos momentos de la película, pero estábamos ante un gran avance.
Y ya pasaríamos a Tom Cruise y su perfil falso en TikTok llamado @deeptomcruis, el cual es la demostración de que la inteligencia artificial está a unos años de conseguir que nos creamos cualquier cosas que veamos.
La firma de estos deepfakes, que es como se llama a las creaciones audiovisuales que tratan de engañarnos poniendo caras y cuerpos de gente que realmente no está ahí, es de Chris Umé y un doble actor.
Chris Umé, experto en inteligencia artificial, y Miles Fisher, actor que hacía de doble de Tom Cruise, trabajaron durante meses para crear inocentes vídeos donde el actor aparecía haciendo cosas irreverentes. Y la cosa no habría ido a más si no fuera porque es casi imposible reconocer que es un deepfake.
Con grabaciones de películas y entrevistas, la mente creadora tras estos vídeos entrenaba a la IA para que pudiera recoger todas las expresiones de la cara de Cruise, la forma en la que se estiraba la piel con cada mueca y el color de ésta al reflejarse la luz.
El que es un trabajo de cientos de horas y otras miles de recogida de material, Umé y Fisher crearon un canal de TikTok que ya tiene más de 1,5 millones de seguidores y, lo más importante, ahora poseen su propia empresa llamada Metaphysics, la cual fundaron en junio con otros dos socios.
En Metaphysics utilizan esta misma tecnología para hacer anuncios imposibles y restaurar películas antiguas.
Entre los proyectos a destacar se encuentra una campaña de maquinillas de afeitar de Gillette que recreaba al jugador Deion Sanders con su aspecto del día del draft de 1989, y una campaña para la Federación Belga de Fútbol que devolvía a la vida a dos directivos de la selección ya fallecidos.
Los fundadores de Metaphysics saben que, más pronto que tarde, la legislación comenzará a regular el uso de esta tecnología, y lo ven como algo necesario, ya que en el futuro estas herramientas pueden dar mucho entretenimiento al igual que dolores de cabeza.