Quedan meses para que esta nueva normativa se apruebe pero ya está creando polémica. La DGT quiere que los adelantamientos no superen la velocidad límite de cada tramo.
La DGT anunció en noviembre la intención de cambiar una normativa relativa a los adelantamientos en carretera. Esta propuesta, que aún no ha sido aprobada, no ha convencido a todo el mundo.
Por ahora, los adelantamientos en carreteras convencionales de doble sentido se pueden realizar superando en 20 km/h el límite de velocidad, que en esos tramos es de 90 km/h desde enero de 2019. Es decir, se puede adelantar subiendo la velocidad hasta los 110 km/h.
Ese aumento de velocidad permitido a la hora de adelantar a otro coche en este tipo de carreteras desaparecería con la aprobación de la reforma de la Ley de Tráfico que entraría en vigor dentro de unos meses, siempre que se acabe aprobando
Tráfico defiende esta medida alegando que en Europa no hay ningún otro país que permita este aumento de velocidad. España cuenta con esta norma desde los años 80. Además, la medida ayudaría a reducir el número de multas que se están poniendo a través de los radares de tramo.
Este tipo de radares son mucho más eficientes a la hora de calcular la velocidad, pero la AEA (Asociación de Automovilistas Europeos) ya denunció que estos radares no tienen en cuenta esa norma que permite a los conductores superar el límite hasta los 110 km/h. En caso de multa el conductor debe demostrar su inocencia mediante un recurso, por lo que se acaba dependiendo de los recursos del proceso para corregir ese exceso de multas.
Tráfico también hace alusión a los accidentes que se podrían evitar si se realizaran adelantamientos a una velocidad más baja. En 2018, el 21,4% y del 38,4% de los fallecidos en vías interurbanas se producían por choques frontales habituales en los adelantamientos y las salidas de la vía. No obstante, no hay estudios que demuestren la relación entre esta norma que se quiere eliminar y la tasa de accidentes.
Mario Arnaldo, director de Automovilistas Europeos (AEA) asegura que contactarán con los distintos partidos políticos para convencerles de lo inapropiado de la medida. La reducción de la velocidad haría más complicado el adelantamiento en muchos casos tal como indican algunas de las críticas: «no tiene sentido alguno que las carreteras se llenen de caravanas a 80 km/h».
La DGT por su parte pide paciencia al conducir, “los automovilistas tienen que ser conscientes de que circulan por vías más peligrosas y, si quieren ir más rápido, deberán buscar otras alternativas”. El subdirector de la DGT ha asegurado que de probarse que la medida no es adecuada, se daría marcha atrás al proceso.